La vida despu¨¦s del cierre de las tiendas de Zara

Hasta hace bien poco, toda ciudad espa?ola de m¨¢s de 50.000 habitantes aspiraba a tener una tienda de Zara. En estas poblaciones medianas, la cadena de ropa era vista por muchos como una locomotora que generaba empleo, atra¨ªa clientes de cien kil¨®metros a la redonda y multiplicaba las ventas de bares, tiendas y quioscos. No solo eso. Para muchos vecinos, Zara era un s¨ªmbolo universal de modernidad, presente en la Quinta Avenida de Nueva York y en la Calle Mayor de sus municipios. Por eso ha sido un drama el cierre definitivo de muchas tiendas de la cadena en estas ciudades durante la pandemia,...

Hasta hace bien poco, toda ciudad espa?ola de m¨¢s de 50.000 habitantes aspiraba a tener una tienda de Zara. En estas poblaciones medianas, la cadena de ropa era vista por muchos como una locomotora que generaba empleo, atra¨ªa clientes de cien kil¨®metros a la redonda y multiplicaba las ventas de bares, tiendas y quioscos. No solo eso. Para muchos vecinos, Zara era un s¨ªmbolo universal de modernidad, presente en la Quinta Avenida de Nueva York y en la Calle Mayor de sus municipios. Por eso ha sido un drama el cierre definitivo de muchas tiendas de la cadena en estas ciudades durante la pandemia, como parte del plan de la empresa gallega Inditex para adaptarse al comercio electr¨®nico. Zara ha dejado un vac¨ªo que ha sido noticia en la prensa local, un arma arrojadiza para los pol¨ªticos y un mal augurio para los vecinos.

¡°No me digas que van a quitar Zara porque este pueblo est¨¢ ya muerto¡±, reaccionaba una vecina de Linares (Ja¨¦n) al enterarse de la noticia. En Badajoz, el presidente de los comerciantes de la calle Menacho, F¨¦lix Retamar, hac¨ªa un llamamiento a consumir en las tiendas de toda la vida para devolver ¡°la alegr¨ªa de las calles¡±. Y en Almer¨ªa, el alcalde, Ram¨®n Fern¨¢ndez-Pacheco, ped¨ªa en un escrito que hizo p¨²blico que la compa?¨ªa se replantease su marcha del Paseo, la principal arteria comercial. ¡°Me atrevo a solicitar...¡±, dec¨ªa en nombre de ciudadanos y comerciantes en una carta que no tuvo efecto.

Inditex lanz¨® en 2018 un ¡°plan global de mejora del espacio comercial¡± que ha supuesto en Espa?a la clausura de entre 250 y 300 tiendas de sus ocho marcas de ropa y la apertura en otros lugares de nuevos establecimientos m¨¢s grandes: tiendas emblem¨¢ticas (flagships), con m¨¢s espacio de almac¨¦n para responder a las compras por internet. La compa?¨ªa de A Coru?a no ha publicado un mapa de los cierres, pero muchas clausuras han afectado a esas poblaciones medianas, aunque fuentes de la empresa enfatizan que su pol¨ªtica territorial no descarta a esos municipios.

Algunas ciudades que han perdido su Zara son Sanl¨²car de Barrameda, La L¨ªnea de la Concepci¨®n y El Puerto de Santa Mar¨ªa (C¨¢diz), Mairena del Aljarafe (Sevilla), Linares, Almer¨ªa, M¨¦rida (Badajoz), Cartagena (Murcia), Palencia, Granollers (Barcelona), Torrelodones (Madrid) o Torrelavega (Cantabria). Las clausuras se han producido de forma gradual y las m¨¢s recientes son de hace tan solo unas pocas semanas. A los trabajadores de estos municipios se les ha ofrecido elegir entre una indemnizaci¨®n y una recolocaci¨®n. En algunos casos, como en Extremadura, la cadena no ha podido dar cabida a todos los trabajadores y ha tenido que ofrecer destinos en Sevilla, a m¨¢s de 200 kil¨®metros, seg¨²n los sindicatos.

El umbral de poblaci¨®n que Inditex mantuvo durante a?os para considerar rentable su apertura en un territorio era de al menos 50.000 habitantes, seg¨²n su responsable de expansi¨®n entre 1999 y 2006, ??igo Guti¨¦rrez. La llegada de una tienda de Zara era una causa de j¨²bilo para alcaldes y vecinos. ¡°Era lo m¨¢ximo. Date cuenta: eran 30 o 40 puestos de trabajo que eran ocupados por gente del municipio. Adem¨¢s, el Zara era un reclamo para la ciudad y para otras firmas que ven¨ªan a rebufo: el Mango, el General ?ptica, etc¨¦tera¡±, cuenta Guti¨¦rrez, hoy consultor inmobiliario de SGP Real Estate. Era otra ¨¦poca en que la econom¨ªa espa?ola parec¨ªa no tener techo y nadie compraba el ¨²ltimo modelito desde el tel¨¦fono m¨®vil.

El profesor de marketing en el IESE Jos¨¦ Luis Nueno se?ala que la expansi¨®n del grupo textil por la pen¨ªnsula Ib¨¦rica responde a un momento previo a su crecimiento internacional, cuando el mercado espa?ol era m¨¢s importante. ¡°Inditex se establec¨ªa en ciudades cabecera de comarca, en tiendas secundarias que ha cerrado ahora con el auge del comercio online¡±, dice Nueno, que ocupa la c¨¢tedra Intent HQ en esa escuela de negocios. La empresa alcanz¨® su m¨¢ximo de tiendas en Espa?a en 2013, con un total de 1.894. La cadena hab¨ªa reducido a 1.371 establecimientos su presencia nacional a final de enero de 2021, seg¨²n datos de la compa?¨ªa.

Muchos en las ciudades afectadas han culpado a sus pol¨ªticos, y estos se han peleado en p¨²blico. El opositor socialista de Linares, Daniel Campos, acus¨® al alcalde de Ciudadanos: ¡°Su lema comercial, Linares se mueve, no es que haga agua, es que deja en evidencia su capacidad de gesti¨®n¡±. El regidor, Ra¨²l Caro-Accino, se mostr¨® ofendido. ¡°Suponemos que no ha pensado lo que ha dicho, que luego habr¨¢ recapacitado y habr¨¢ dicho ¡®qu¨¦ barbaridad¡¯. Ya que estamos, vamos a ver si esto se lo cargamos al Ayuntamiento, al Gobierno¡±, le respondi¨®, indignado. ¡°Pues creo que nos lo cargamos todos los ciudadanos sobre nuestras espaldas. A todos nos viene fatal¡±.

Un tiktoker de ese municipio, Antonio Molina, grab¨® una serie de v¨ªdeos que se hicieron virales y que mostraban ¡°el apocalipsis¡± de las tiendas en el centro de la ciudad jienense. La marcha de Zara coincidi¨® con el cierre de El Corte Ingl¨¦s, a principios de 2021. ¡°Dicen que Linares se tiene que levantar, cuando son nuestros pol¨ªticos los que nos obligan a vivir de rodillas¡±, se quejaba el joven.

En Cantabria, la presidenta del PP, Mar¨ªa Jos¨¦ S¨¢enz de Buruaga, tuite¨® sobre el cierre del Zara de Torrelavega: ¡°Eso s¨ª que es un s¨ªmbolo de la marcha de #Cantabria y una advertencia bien seria. Sin Torrelavega y la comarca del Besaya no habr¨¢ recuperaci¨®n en Cantabria¡±. Pero en la misma red social algunos vecinos asum¨ªan su responsabilidad: ¡°Un duro golpe al que todos hemos contribuido. Comprar desde casa se impone, triste pero cierto¡±, tuiteaba la usuaria Vega Gonz¨¢lez Santos. ¡°D¨¦jense de tanta tonter¨ªa de internet¡±, protestaba una vecina de Palencia en la tele local.

El due?o de Zuchi traslad¨® hace tres a?os su tienda de toda la vida en Palencia frente al Zara, en la calle Mayor, pensando que iba a salir beneficiado. Cuando su poderoso vecino se march¨®, dej¨® atr¨¢s un inmenso local vac¨ªo, ¡°un armatoste¡± en una calle ¡°m¨¢s triste, vac¨ªa y sin luz¡±. El gerente, Juan Jos¨¦ Gracia, estima que el paso de peatones ha ca¨ªdo un 20%.¡°Esto era la milla de oro, pero por desgracia la gente de Palencia est¨¢ dejando de venir y prefiere ir de compras a Valladolid¡±.

El Zara del centro de Badajoz se encontraba en un antiguo cine, un edificio imponente de tres plantas y casi 2.500 metros cuadrados. Su inauguraci¨®n en agosto de 2006 fue un fen¨®meno, con gente haciendo cola a las diez de la ma?ana. Retamar, el representante de los comerciantes de la zona, dice que transform¨® el entorno: ¡°Se construyeron parkings de m¨¢s de 1.000 plazas y llegaron otros grandes comerciantes¡±. Pero seis a?os m¨¢s tarde fue inaugurado un centro comercial a las afueras de la ciudad, junto a la frontera con Portugal, donde abri¨® otro Zara que se qued¨® con parte de la clientela. Esa tienda permanece abierta. Mientras, el antiguo Zara ha quedado vacante, un enorme local fantasma.

Ir¨®nicamente, el Zara del centro de la ciudad experiment¨® en sus ¨²ltimos d¨ªas una fiebre de consumo. ¡°Vendieron mucho esos d¨ªas¡±, dice la representante de los trabajadores en el sindicato CSIF en Badajoz, Amparo Gal¨¢n. ¡°Para muchos clientes, era como si se les acabara el tiempo¡±.

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