Zumosol exprime su f¨¢brica de Palma del R¨ªo
El desmantelamiento industrial de la marca deja a 38 trabajadores en paro y en un limbo legal, y amenaza la continuidad de otros 60 empleados
La f¨¢brica exprimidora que Zumosol tiene en Palma del R¨ªo (C¨®rdoba) ser¨ªa una planta fantasma de no ser por la vigilancia constante que sus 38 trabajadores tienen montada en el aparcamiento. Apostados en tiendas de campa?a ¡ªahora refresc¨¢ndose como pueden de los m¨¢s de 30 grados; antes ateridos y calentados con candelas¡ª, llevan ya 159 d¨ªas al acecho para evitar que la empresa venda la maquinaria. ¡°Si no, lo habr¨ªa hecho ya¡±, como denuncia Fernando Trujillo, presidente del comit¨¦ de empresa. El desmantelamiento industrial de la...
La f¨¢brica exprimidora que Zumosol tiene en Palma del R¨ªo (C¨®rdoba) ser¨ªa una planta fantasma de no ser por la vigilancia constante que sus 38 trabajadores tienen montada en el aparcamiento. Apostados en tiendas de campa?a ¡ªahora refresc¨¢ndose como pueden de los m¨¢s de 30 grados; antes ateridos y calentados con candelas¡ª, llevan ya 159 d¨ªas al acecho para evitar que la empresa venda la maquinaria. ¡°Si no, lo habr¨ªa hecho ya¡±, como denuncia Fernando Trujillo, presidente del comit¨¦ de empresa. El desmantelamiento industrial de la marca, dependiente de un fondo de inversi¨®n turco, les ha dejado en un limbo legal sin trabajo y ahora amenaza la continuidad de otros 60 empleados de unas instalaciones de embotellado anexas, cuya carga de trabajo tambi¨¦n estaba vinculada a la que fue una reputada firma all¨¢ por los a?os noventa.
Las inmensas instalaciones que Zumos Palma S.L. ¡ªla empresa tras la que se oculta el nombre comercial de Zumosol¡ª est¨¢n bien lejos de los a?os dorados de actividad que lleg¨® a tener despu¨¦s de que se construyese en los a?os 2000. Por aquel entonces, la zona de exprimido y de embotellado a¨²n estaban unidas bajo el paraguas del Grupo Pascual, eran capaz de exprimir 1.100 toneladas al d¨ªa y generaban 200 puestos de trabajo directos en una localidad de 20.900 vecinos, ¡°en la que el 50% de su poblaci¨®n activa trabaja en la agricultura¡±, como apunta su alcaldesa, Esperanza Caro. Este martes, las m¨¢quinas paradas en ambas f¨¢bricas dibujan un panorama mucho menos halag¨¹e?o.
¡°Zumosol es como Atila: donde pasa, no crece la hierba¡±, denuncia indignado Trujillo. Los 38 empleados de la exprimidora sufren con impotencia los seis meses que llevan dados de baja de la empresa, pese a no haber sido despedidos oficialmente. ¡°Ni trabajamos, ni hemos sido despedidos¡±, resume su representante sindical. Los 60 de la envasadora, dependientes hoy de la empresa LGC Fruit, iniciaron el pasado 16 de mayo una huelga indefinida ante la falta de carga de trabajo que su empresa dice sufrir despu¨¦s de que Zumosol trasladase su producci¨®n a Murcia en noviembre de 2021 ¡ªpese a que en sus envases a¨²n aparece la direcci¨®n de Palma del R¨ªo¡ª y le dejase una deuda de tres millones de euros. ¡°Son dos temas que han ido en paralelo y todo viene de la intenci¨®n de la firma de deshacerse de la planta industrial¡±, denuncia Sergio Mar¨ªn, presidente del comit¨¦ de LGC Fruit.
Pero no fue esa la intenci¨®n que el holding turco Toks?z ¡ªdedicado principalmente a negocios farmac¨¦uticos¡ª declar¨® cuando se hizo con la planta completa en 2013 por unos 40 millones de euros y prometi¨® expandir el negocio internacional de la firma. Pero pocos a?os despu¨¦s, los n¨²meros dejaron de cuadrar, as¨ª que el inversor decidi¨® dividir las zonas de exprimido y envasado. La primera la arrienda en 2017 con opci¨®n a compra a una gran multinacional brasile?a del sector, Citrosuco, que acabar¨ªa por marcharse en 2020 sin ejercer su derecho de tanteo. La segunda, acaba adquirida por LGC Fruit en 2019, una empresa nacional vinculada al negocio del granel en alimentaci¨®n en cuyas manos contin¨²a esa mitad despiezada de la f¨¢brica. ¡°Zumosol nunca ha hecho marca blanca y esa f¨¢brica necesita unos vol¨²menes muy grandes para sostenerla¡±, asegura Alberto Ribas, gestor de Zumos Palma.
Con la marcha de Citrosuco, comienzan los problemas para los 38 trabajadores de la exprimidora. Mientras busca un comprador, Zumos Palma decide consensuar con los empleados un expediente de regulaci¨®n de empleo (ERTE) de septiembre de 2020 a marzo de 2021, en los que la firma incluso complet¨® la p¨¦rdida de masa salarial mensual. Ese mes, vuelve a plantear un nuevo ERTE que, un mes y medio de empezar a correr, acaba tumbado por el Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa, ya que dijo que ¡°no cumpl¨ªa los requisitos¡±, como recuerda Trujillo. La empresa opt¨® entonces por recurrir la decisi¨®n, hasta que al fin del expediente en noviembre de 2021, los empleados vuelven a ser asumidos por la compa?¨ªa.
El entuerto se hace m¨¢s enrevesado entonces, despu¨¦s de que Zumosol anunciase ese mismo mes que hab¨ªa encontrado a un misterioso comprador, Cegeplast, una firma andaluza que, seg¨²n la empresa, estaba dispuesta a pagar los m¨¢s de 16,6 millones de euros que piden por la compraventa, aunque con unos meses de prueba a modo de alquiler. Apenas diez d¨ªas despu¨¦s de subrogar a los trabajadores, sin embargo, la empresa compradora mandaba una carta aduciendo incumplimientos de contrato, no pagaba el primer abono de alquiler, y daba de baja a los trabajadores sin ni siquiera mediar despido e indemnizaci¨®n.
¡°Somos los mayores perjudicados. Es un proceso legal en el que nos han enga?ado¡±, aduce Ribas. Por el contrario, Agust¨ªn Jim¨¦nez Morante, secretario de Industria CC OO en C¨®rdoba ve la supuesta artima?a de una forma muy distinta: ¡°A un potente fondo de inversi¨®n no le enga?a una empresa sevillana con capital inicial de 3.000 euros. Pensamos que ha habido un posible despido improcedente y una subrogaci¨®n ilegal, que es un artificio entre un Zumosol y Cegeplast para no hacerse cargo de los trabajadores¡±. EL PA?S ha intentado ponerse en contacto con Cegeplast, pero no ha recibido respuesta.
Despu¨¦s de quedarse el mes de diciembre sin cobrar nada, los empleados de Zumos Palma consiguieron que la Consejer¨ªa de Empleo de la Junta de Andaluc¨ªa les reconociese el desempleo, aunque ya mermado, despu¨¦s haber consumido buena parte de la prestaci¨®n en los ERTE anteriores. En paralelo, los afectados han iniciado procesos legales contra Zumos Palma y Cegeplast que sentar¨¢n en el banquillo a ambas empresas en unos juicios que ya han comenzado a se?alarse para el mes de junio. Ribas abunda en su inocencia, ¡°en su compromiso con la subrogaci¨®n de los trabajadores¡± y en asegurar que el trance que atraviesan ahora es culpa del nuevo comprador al que, seg¨²n ¨¦l, compete ahora la f¨¢brica, pese a que el gestor es el que ha acudido a la planta a ense?arla a posibles compradores, seg¨²n denuncia Jim¨¦nez.
Sin embargo, no es el ¨²nico quebradero de cabeza que la empresa est¨¢ ocasionando a los trabajadores de Palma del R¨ªo. Aunque la zona envasadora de las instalaciones depende desde 2019 de LGC Fruit, los 60 empleados en huelga ven a Zumos Palma como responsable directo de su delicada situaci¨®n. ¡°Cuando llegaron al acuerdo de compraventa, el principal cliente era Zumosol, nuestra empresa alega que esta le debe cuatro millones ¡ªtres, seg¨²n Ribas¡ª. En esa disputa, la compa?¨ªa deja de fabricar y perdemos nuestro principal cliente. Se han buscado nuevos, pero no ha llegado¡±, razona Mar¨ªn. Con esos mimbres, LGC Fruit ¡ªcon quien este medio se ha puesto en contacto sin ¨¦xito¡ª parece calcar los pasos de su antigua cliente, ya suma dos ERTE a sus trabajadores mientras busca un comprador y ya ha intentado un tercer expediente que la Administraci¨®n andaluza le ha rechazado.
Ante la falta de perspectivas de negocio claras y los retrasos en los pagos de las n¨®minas, los trabajadores de LGC han comenzado una huelga indefinida que ni saben c¨®mo acabar¨¢. Por ahora, la empresa ni ha acudido a las mesas de negociaci¨®n convocadas. Mar¨ªn lamenta su realidad y la de sus compa?eros de la zona aleda?a despiezada: ¡°Esta era una de las plantas m¨¢s grandes del pueblo y mira ahora¡±. Mientras, en Palma del R¨ªo comparten el disgusto, mientras ven marchitarse a uno de los buques insignias que, adem¨¢s, era la ¨²nica planta que exprim¨ªa y envasaba todas esas hect¨¢reas de naranjos que pueblan los alrededores del pueblo. ¡°Es muy doloroso contemplar este proceso¡±, reconoce apesadumbrada la alcaldesa Caro.