El economista completo
Emilio ha sido un economista apasionado, convencido de que el conocimiento, el an¨¢lisis y el debate p¨²blico son esenciales para que la sociedad progrese
¡°A m¨ª cuando empiece a derrapar me call¨¢is la boca¡± nos dec¨ªa con su sonrisa socarrona hace algo m¨¢s de un a?o. Hubi¨¦ramos deseado que esa voz grave, firme y clara, que ha hecho accesible para el p¨²blico los entresijos de la econom¨ªa durante d¨¦cadas fuera bajando el tono lentamente hasta apagarse dentro de muchos a?os. Su marcha sin embargo ha sido s¨²bita, inesperada y dif¨ªcil de asimilar para los que le hemos conocido y tenemos conciencia de lo que ha supuesto Emilio Ontiveros para la vida econ¨®mica, empresarial y pol¨ªtica espa?ola de las ¨²ltimas cuatro d¨¦cadas.
Emilio ha sido un econo...
¡°A m¨ª cuando empiece a derrapar me call¨¢is la boca¡± nos dec¨ªa con su sonrisa socarrona hace algo m¨¢s de un a?o. Hubi¨¦ramos deseado que esa voz grave, firme y clara, que ha hecho accesible para el p¨²blico los entresijos de la econom¨ªa durante d¨¦cadas fuera bajando el tono lentamente hasta apagarse dentro de muchos a?os. Su marcha sin embargo ha sido s¨²bita, inesperada y dif¨ªcil de asimilar para los que le hemos conocido y tenemos conciencia de lo que ha supuesto Emilio Ontiveros para la vida econ¨®mica, empresarial y pol¨ªtica espa?ola de las ¨²ltimas cuatro d¨¦cadas.
Emilio ha sido un economista completo y apasionado, convencido de que el conocimiento, el an¨¢lisis y el debate p¨²blico son esenciales para que la sociedad progrese. El mundo acad¨¦mico fue para ¨¦l un punto de partida para un proyecto mucho m¨¢s ambicioso.
Fund¨® una empresa junto con sus compa?eros de universidad, y la convirti¨® en una consultora respetada y pr¨®spera, con una cultura de rigor t¨¦cnico, de siempre estar al d¨ªa de lo que se estaba moviendo en el mercado, de apoyarse siempre en la formaci¨®n. Prueba de su olfato para anticiparse es que hoy en Analistas Financieros Internacionales pesan los servicios digitales tanto como la econom¨ªa, los mercados o la banca.
Pero sus afanes vitales iban m¨¢s all¨¢ de la universidad y la empresa. Emilio dedic¨® mucho tiempo a divulgar, a escribir art¨ªculos y libros, a dialogar en televisi¨®n con otros economistas que no pensaban como ¨¦l. Defendi¨® siempre la apertura econ¨®mica, la liberalizaci¨®n financiera, la integraci¨®n de la econom¨ªa espa?ola en la econom¨ªa global a trav¨¦s del comercio, la inversi¨®n extranjera directa (el colesterol bueno) y los mercados financieros. Con igual vehemencia hablaba de la importancia de las instituciones, de la acci¨®n reguladora, redistribuidora y estabilizadora del Estado.
Para Emilio, no hab¨ªa lugar para dogmas en la econom¨ªa y por eso sospecho que no le cost¨® aprender de la crisis financiera. Durante la pandemia dirigi¨® la reuni¨®n matinal de Afi sin faltar ni un d¨ªa, alent¨¢ndonos para que trat¨¢ramos de imaginar c¨®mo se adaptar¨ªan la econom¨ªa y los mercados a esa nueva calamidad. No era un optimista, ni mucho menos un ingenuo. Pero ten¨ªa una confianza inquebrantable en nuestro pa¨ªs, como nos demostraba en las reuniones del Consejo Asesor de Econom¨ªa de la Vicepresidenta. Sol¨ªa hablar de la mejora de la especie en el ¨¢mbito empresarial y de lo mucho que hab¨ªamos avanzado en los fundamentos de la prosperidad: las instituciones, el conocimiento, la estabilidad, la integraci¨®n en Europa.
Tambi¨¦n fue un apasionado de la pol¨ªtica, una de esas personas progresistas que saben que el cambio solo es posible desde el apego a la realidad. Su contribuci¨®n a la modernizaci¨®n y al progreso econ¨®mico de Espa?a la realiz¨® con la acci¨®n, ense?ando, escribiendo, haciendo crecer la empresa. Y todo lo hizo con ese toque manchego afable, simp¨¢tico, radicalmente vitalista.
Querido Emilio, nos dejas hu¨¦rfanos frente a este mundo econ¨®mico lleno de desaf¨ªos. Nos queda seguir tu ejemplo de honestidad intelectual, indagaci¨®n constante, duda y aprendizaje para que la pol¨ªtica econ¨®mica siga siendo un instrumento para mejorar la vida de la gente.