Elon Musk tira la toalla y propone seguir adelante con la compra de Twitter al precio original

Las acciones de Twitter se han disparado en Bolsa este martes despu¨¦s de que la agencia de noticias financieras Bloomberg haya publicado que el magnate Elon Musk est¨¢ dispuesto a seguir adelante con la operaci¨®n de compra al precio que pact¨® en abril. Los t¨ªtulos de la red social han escalado un 13% poco antes de que la cotizaci¨®n haya sido suspendida. El propio Musk ha confirmado posteriormente sus planes en una comunicaci¨®n al supervisor. Las acciones han vuelto a cotizar y se han apuntado al cierre una subida del 22%, hasta los 52 d¨®lares.

Musk est¨¢ dispuesto a seguir con su oferta original de 54,20 d¨®lares por acci¨®n, que implica valorar la empresa en unos 44.000 millones de d¨®lares (unos 45.000 millones de euros al cambio actual). El financiero ha trasladado la propuesta a la empresa en una carta. Ha registrado una copia de la misma ante la Comisi¨®n de Valores y Bolsa de Estados Unidos (la SEC, por sus siglas en ingl¨¦s).

En ella se lee: ¡°Les escribimos para notificarles que Musk y sus socios tienen la intenci¨®n de proceder al cierre de la transacci¨®n contemplada en el acuerdo de fusi¨®n del 25 de abril de 2022, en los t¨¦rminos y con sujeci¨®n a las condiciones establecidas en el mismo y a la espera de recibir los fondos de la financiaci¨®n de la deuda contemplados en el mismo, siempre y cuando el Tribunal de la Canciller¨ªa de Delaware apruebe una suspensi¨®n inmediata del proceso Twitter vs. Musk (...) y suspenda el juicio y todos los dem¨¢s procedimientos relacionados con ¨¦l hasta que se produzca dicho cierre o una nueva orden del Tribunal¡±.

Los abogados de Musk enviaron la carta a los de Twitter pasada la medianoche del lunes al martes y tambi¨¦n registraron un escrito confidencialmente ante el juzgado de equidad de Delaware antes de una vista prevista para este mismo martes. Musk ha retrasado su declaraci¨®n en el caso ante los abogados de Twitter, lo que hab¨ªa desatado especulaciones sobre la posibilidad de un acuerdo. Su citaci¨®n estaba prevista ahora para esta misma semana. Deb¨ªa prestar declaraci¨®n en Austin (Texas) el jueves y el viernes, mientras que el consejero delegado de Twitter, Parag Agrawal, se dispon¨ªa a testificar el pr¨®ximo lunes.

Juicio en el aire

Musk ha dado por roto por tres veces el acuerdo y Twitter ha demandado al multimillonario para que lo cumpla. El juicio estaba previsto para la semana del 17 de octubre en Wilmington (Delaware), en lo que promet¨ªa ser el pleito empresarial del siglo, al unir la trascendencia medi¨¢tica (el exc¨¦ntrico hombre m¨¢s rico del mundo contra la popular red social) y la econ¨®mica (44.000 millones de d¨®lares en juego). Ahora, el juicio queda en el aire.

Pese a que el hombre m¨¢s rico del mundo es hiperactivo en Twitter (ahora se ha enredado en una pol¨¦mica sobre la guerra de Ucrania) en el momento de publicar Bloomberg la noticia no hab¨ªa tuiteado nada al respecto, ni tampoco lo ha hecho en las horas posteriores. En principio, lo previsible es que se llegue a un acuerdo entre las partes que ponga fin al proceso, pero probablemente la jueza querr¨¢ antes asegurarse de que no es una maniobra de Musk.

Los accionistas de la red social respaldaron la operaci¨®n en una junta de accionistas celebrada el pasado 13 de septiembre, aunque ya la v¨ªspera los votos favorables eran suficientes para darla por aprobada. Una mayor¨ªa abrumadora del 98,6% de los accionistas que votaron lo hicieron a favor de la venta, seg¨²n los resultados comunicados por la empresa. El magnate, que controla ya un 10% del capital, no particip¨® en la votaci¨®n. Eso obligaba a Musk a cerrar la operaci¨®n en dos d¨ªas de no ser porque dio por roto el acuerdo.

El tambi¨¦n fundador de Paypal, Tesla y SpaceX envi¨® una carta el 8 de julio diciendo que romp¨ªa el acuerdo de compra porque Twitter ten¨ªa demasiadas cuentas de usuario falsas, un argumento que no resultaba muy convincente. Musk siempre hab¨ªa dicho que compraba la red social, entre otras cosas, para limpiarla de spam, as¨ª que parec¨ªa m¨¢s bien una excusa con la que librarse del acuerdo ante el empeoramiento de las condiciones del mercado.

Posteriormente, al conocer una denuncia de Peiter Zatko, el exjefe de seguridad de la red social, Musk envi¨® una segunda carta de ruptura a finales de agosto en que dec¨ªa que las revelaciones del antiguo ejecutivo mostraban un incumplimiento de los acuerdos de fusi¨®n. Y todav¨ªa envi¨® una tercera carta de rescisi¨®n al conocer la indemnizaci¨®n de 7,75 millones de d¨®lares por despido que recibi¨® el propio Zatko.

Esos argumentos cambiantes o acumulativos parec¨ªan un s¨ªntoma de la poca fe que ten¨ªa en las posibilidades de ganar el juicio. A principios de agosto, procedi¨® a vender acciones del fabricante de autom¨®viles el¨¦ctricos Tesla por valor de 7.000 millones de d¨®lares, por si acaso se ve¨ªa obligado a comprar la red social o a pagar una indemnizaci¨®n. En la junta de accionistas de Tesla le preguntaron si se dedicar¨ªa m¨¢s a esa compa?¨ªa o a gestionar Twitter y brome¨®: ¡°Creo que a Tesla le seguir¨ªa yendo muy bien aunque me secuestraran los extraterrestres o me volviera a mi planeta de origen¡±, dijo, provocando risas y aplausos. ¡°Para ser franco, no tengo una respuesta f¨¢cil¡±, a?adi¨®.

La demanda de Twitter era contundente: ¡°En abril de 2022, Elon Musk firm¨® un acuerdo de fusi¨®n vinculante con Twitter, prometiendo hacer todo lo posible para que el acuerdo se llevara a cabo. Ahora, menos de tres meses despu¨¦s, Musk se niega a cumplir sus obligaciones con Twitter y sus accionistas porque el acuerdo que firm¨® ya no sirve a sus intereses personales. Habiendo montado un espect¨¢culo p¨²blico para poner a Twitter en juego, y habiendo propuesto y luego firmado un acuerdo de fusi¨®n favorable al vendedor, Musk aparentemente cree que ¨¦l ¡ªa diferencia de cualquier otra parte sujeta a la ley de contratos de Delaware¡ª es libre de cambiar de opini¨®n, destrozar la empresa, interrumpir sus operaciones, destruir el valor de los accionistas y marcharse¡±.

Todo el relato de las negociaciones para hacer la operaci¨®n, en la que el propio Musk renunci¨® a una revisi¨®n a fondo (due diligence) de la compa?¨ªa, como es habitual en estos casos, parec¨ªa respaldar las tesis de la red social. Las diligencias previas que se estaban realizando ya hab¨ªan puesto al descubierto c¨®mo Musk era capaz de cerrar acuerdos de miles de millones de d¨®lares con otros socios para financiar la operaci¨®n mediante simples mensajes de texto.

La jueza o canciller Kathaleen McCormick, de 42 a?os, era la encargada de resolver el caso, sin necesidad de jurado, y su historial es de alguien que hace respetar los contratos, salvo que haya un incumplimiento muy evidente, lo que no parec¨ªa darse en esta ocasi¨®n. La impresi¨®n general entre los expertos era que las posibilidades de Musk de triunfar en el juicio eran escasas. Eso parece haberle llevado a rendirse y seguir adelante con la operaci¨®n, aunque con Musk y su voluble car¨¢cter, siempre hay lugar para una nueva sorpresa.