Ahorro a largo plazo: el d¨ªa para empezar es hoy
Nunca es tarde para ahorrar. Darse un capricho, afrontar un contratiempo, parapetarse ante un per¨ªodo de crisis o tener la confianza de cumplir los objetivos de futuro es sencillo: existen productos y recursos financieros m¨¢s que interesantes. Estas son las nueve razones de Ibercaja para invertir mejor que en el colch¨®n o la baldosa. Razones de peso con la mirada puesta en el largo plazo, un concepto que no est¨¢ tan lejos como parece
Desde bien peque?o, a instancias de sus padres o abuelos, el ser humano descubre la importancia de guardar unas monedas en la hucha. Ya de adolescente, escucha de esos mismos mayores una advertencia universal: ese sonoro ¡°No te lo gastes todo¡±, al salir por la puerta. Y, de mayor, ¡°el colch¨®n para imprevistos¡± se convierte en una met¨¢fora que todo el mundo interpreta, porque la palabra colch¨®n significa confort, pero tambi¨¦n es ese mullido objeto rectangular (rellenable) sobre la cama que durante siglos ha servido de ¡®caja fuerte¡¯. Las acepciones de la palabra ¡°ahorro¡± tienen que ver con recuerdos, pero tambi¨¦n con escenas cotidianas. Porque ahorrar es inherente al ser humano desde que hace planes, sea para tomar un helado, pasar dos semanas en la playa o reformar la casa. Hay un ¨²ltimo escal¨®n en la biograf¨ªa: ser consciente de cu¨¢nto bajar¨¢ su nivel de vida cuando cobre el ¨²ltimo sueldo como trabajador y reciba su primera pensi¨®n.
Los imprevistos existen
Se aplica en todas las facetas de la vida: cuando surge un suceso inesperado se habla de ¡°cisnes negros¡±. Pero la teor¨ªa de los cisnes negros tiene un origen ¨¦pico. Cuando los exploradores occidentales llegaron a Australia, vieron por primera vez aves de ese color, algo totalmente in¨¦dito, porque, hasta entonces, solo se conoc¨ªan las de color blanco. El economista Nassim Nicholas Taleb utiliz¨® esta an¨¦cdota para ejemplificar todos esos fen¨®menos imprevistos, que normalmente traen consigo grandes consecuencias. Es aconsejable tener una partida de ahorro, para ese ¡®por si acaso¡¯. Ya sea por una situaci¨®n de desempleo, por una aver¨ªa del coche o para ayudar a un familiar que lo necesita.
La salud es lo primero
Por una vez, cient¨ªficos e instituciones est¨¢n de acuerdo: una situaci¨®n financiera desfavorable est¨¢ entre las causas que m¨¢s afectan a la salud mental de los individuos. Lo refrenda un reciente informe Crisis econ¨®mica y salud en Espa?a del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social. Problemas de peso, depresi¨®n y dificultad para conciliar el sue?o son algunas de las consecuencias m¨¢s reconocibles (y universales) en una situaci¨®n de estr¨¦s. Una disciplina de ahorro permite enfocar la vida solo en lo verdaderamente importante.
Metas alcanzables
Hay una frase muy recurrente en el imaginario colectivo: ¡°Con todo el dinero que llevas gastado, podr¨ªas haberte comprado un coche nuevo (o un piso, o un ordenador, seg¨²n el caso)¡±. En este sentido, ahorrar es algo m¨¢s que una costumbre para alcanzar las metas. Tanto si se pretende embarcarse en el viaje so?ado como cambiar de vivienda o lanzarse a por un coche deportivo, planificar el ahorro permite acercar los anhelos vitales. As¨ª, el d¨ªa de ma?ana se podr¨¢ disponer de un complemento para la pensi¨®n, ayudar a los hijos en sus primeros pasos (estudiantiles o emprendedores) e incluso dejarles una herencia m¨¢s s¨®lida.
Solventar las deudas, crucial
Antes de pensar en caprichos desorbitados, hacer frente a las deudas (reales o eventuales) constituye el motivo prioritario para ahorrar. Endeudarse es justo lo contrario al ahorro. Por eso, resulta fundamental tomar el control de la situaci¨®n financiera personal y familiar. El primer paso es dejar de consumir por encima de los ingresos, y llevar un control de los gastos para decidir si realmente son necesarios.
Generar intereses
Todav¨ªa hay quien tiene los ahorros escondidos debajo de la cama. Y seguramente ignora que perder¨¢ poder adquisitivo al ritmo que crece la inflaci¨®n. Cada a?o que pase, ese dinero valdr¨¢ menos. Por ejemplo, si en la baldosa se guardan 1.000€ y existe una inflaci¨®n del 7,3%, se calcula que el poder adquisitivo se reducir¨¢ a 927€. Pero hay diferentes herramientas para que esos ahorros vayan produciendo intereses, poco a poco. Entre otras opciones, Ibercaja sugiere abrir un plan de pensiones, invertir en PIAS (siglas de Planes de Pensiones de Ahorro Sistem¨¢tico) o SIALP (Seguro Individual de Ahorro a Largo Plazo) o los planes de capital asegurado.
Fiscalidad del ahorro
Existen formas de ahorrar dinero que traen bajo el brazo ventajas cuando llega el momento de hacer la declaraci¨®n de la Renta. Los productos de ahorro tienen distintos beneficios fiscales que pueden cambiar y ?en ocasiones, mucho m¨¢s de lo que se piensa? el colch¨®n real que se ha generado.
Los planes de pensiones representan un buen ejemplo, ya que premiten desgravar aportaciones de hasta 1.500 euros anuales. Si lo que se buscan son m¨¢s ventajas fiscales (*) para el ahorro, se puede bucear en otro tipo de productos, como los seguros de ahorro. PIAS o SIALP son algunas de las siglas sobre las que conviene indagar si se quiere optar a beneficios palpables, como no tener que tributar por las ganancias que genere ese dinero.
Abrir un plan de pensiones, invertir en PIAS (siglas de Planes de Pensiones de Ahorro Sistem¨¢tico) o SIALP (Seguro Individual de Ahorro a Largo Plazo) o los planes de capital asegurado son algunas de las sugerencias de Ibercaja
El nivel de vida en la jubilaci¨®n
Muchas veces parece que queda lejos, pero hay que prepararse cuanto antes para el momento de la jubilaci¨®n. Resulta clave pensar qu¨¦ nivel de vida se querr¨¢ llevar cuando llegue el retiro. ?Similar o superior al actual? Si la respuesta es s¨ª, sobran los argumentos para ponerse en marcha. La pensi¨®n media de jubilaci¨®n en Espa?a se sit¨²a en torno a los 1.258 euros mensuales, pero algunos organismos internacionales ya proyectan que habr¨¢ cambios en la pir¨¢mide de poblaci¨®n que pueden afectar a la ¡®hucha de las pensiones¡¯.
Vivimos (y viviremos) m¨¢s
La esperanza de vida ha aumentado en los ¨²ltimos a?os, gracias a la mejoraen alimentaci¨®n, los progresos de la medicina y la evoluci¨®n de la tecnolog¨ªa. Pero esa longevidad tiene otra cara de la moneda. Hacer el c¨¢lculo de cu¨¢ntos a?os transcurrir¨¢n fuera del mercado laboral desde la jubilaci¨®n despeja muchas decisiones. Para la generaci¨®n nacida en los a?os 80 la esperanza de vida media en el momento de nacimiento se situaba en los 68,9 a?os, en el caso de los hombres, y los 75,8 a?os, en el de las mujeres, seg¨²n recoge el estudio Ageing Report 2021 de la Comisi¨®n Europea. Pero esa cifra ha seguido sumando a?os, y la expectativa es que contin¨²e creciendo.
Es decir, el trabajador cada vez vivir¨¢ m¨¢s a?os retirado de su actividad laboral, y se har¨¢ necesario buscar alternativas para el ahorro que garanticen el nivel de vida que proyecta para una ¡®jubilaci¨®n dorada¡¯.
P¨¦rdida de poder adquisitivo
¡°Que me quede como estoy¡±, reza (nunca mejor dicho) la voz popular. Para mantener el mismo nivel de vida o incluso mejorarlo cuando llegue el momento de la jubilaci¨®n, se debe tener en cuenta la expectativa de cu¨¢nto cubrir¨¢ la pensi¨®n p¨²blica de las necesidades de gasto.
Un ejemplo. En 2019, el a?o anterior a la llegada del coronavirus, las pensiones p¨²blicas en Espa?a cubr¨ªan el 77% del ¨²ltimo salario de los trabajadores, seg¨²n el estudio Ageing Report de la Comisi¨®n Europea. Es decir, para empezar, ya hab¨ªa que contar con cierto ahorro con el fin de cubrir esa brecha que se producir¨¢ en el momento de la jubilaci¨®n: tener un 23% menos de ¡®sueldo¡¯ todos los meses, a partir del momento en el que el trabajador decida retirarse. Las proyecciones de ese mismo estudio eran poco halag¨¹e?as: el porcentaje que cubrir¨¢n las pensiones p¨²blicas cada vez ser¨¢ menor, y bajar¨¢ incluso del umbral del 50% en las pr¨®ximas d¨¦cadas.