Canad¨¢ proh¨ªbe las compras de viviendas por parte de extranjeros para frenar la escalada de precios
Los precios de las casas hab¨ªan aumentado una media del 44% en apenas dos a?os
Canad¨¢ puso en marcha el 1 de enero una nueva prohibici¨®n: los extranjeros no pueden comprar bienes inmuebles en el pa¨ªs. La disposici¨®n, que tendr¨¢ una vigencia de dos a?os, no afectar¨¢ a los residentes permanentes en el pa¨ªs y tambi¨¦n se contemplan algunas excepciones para estudiantes extranjeros, titulares de permiso laboral y solicitantes de asilo. ...
Canad¨¢ puso en marcha el 1 de enero una nueva prohibici¨®n: los extranjeros no pueden comprar bienes inmuebles en el pa¨ªs. La disposici¨®n, que tendr¨¢ una vigencia de dos a?os, no afectar¨¢ a los residentes permanentes en el pa¨ªs y tambi¨¦n se contemplan algunas excepciones para estudiantes extranjeros, titulares de permiso laboral y solicitantes de asilo. El Gobierno de Justin Trudeau busca con esta y otras medidas estabilizar el mercado inmobiliario, que se ha disparado en los ¨²ltimos a?os.
Ottawa impone desde el domingo una multa de hasta 10.000 d¨®lares canadienses (unos 6.900 euros) a los extranjeros que adquieran un bien inmueble. Y toda persona o firma que ayude a efectuar la transacci¨®n recibir¨¢ una sanci¨®n econ¨®mica que podr¨ªa alcanzar el mismo monto. Seg¨²n la norma, el tribunal superior de Justicia de la provincia donde se encuentre la propiedad ¡°puede dictar una orden y obligar la venta del inmueble en la forma y condiciones que se establezcan¡±.
La prohibici¨®n de estas compras fue una promesa de campa?a del Partido Liberal de Canad¨¢ ¨Cla agrupaci¨®n de Trudeau- en la campa?a de 2021. La iniciativa, que fue aprobada por los parlamentarios el pasado junio, suma a Canad¨¢ a la corta lista de pa¨ªses que aplican este tipo de prohibiciones. Nueva Zelanda puso en marcha una medida similar en agosto de 2018. Asimismo, los extranjeros no pueden adquirir inmuebles en las Islas Aland de Finlandia.
Ahmed Hussen, ministro federal de Vivienda, Diversidad e Inclusi¨®n, apunt¨® en un comunicado el pasado 21 de diciembre: ¡°La vivienda no debe ser solo una propiedad. Est¨¢ pensada para vivir en ella: un lugar donde las familias puedan echar ra¨ªces, crear recuerdos y construir una vida en com¨²n. Con esta Ley, garantizamos que la vivienda sea propiedad de los canadienses, en beneficio de todas las personas que viven en Canad¨¢¡±.
El Gobierno canadiense ha puesto en marcha otras medidas para combatir el problema, agravado especialmente durante los a?os de la pandemia. Por ejemplo, est¨ªmulos fiscales para la compra de una primera casa, inyecciones en proyectos de construcci¨®n y ayudas mensuales a personas con dificultades para encontrar un alquiler asequible. Asimismo, el 1 de enero tambi¨¦n entr¨® en vigor un nuevo impuesto para aquellas personas que compren y vendan una vivienda en un plazo de 12 meses; una pr¨¢ctica conocida como flipping.
Chrystia Freeland, ministra de Finanzas y viceprimera ministra, declar¨® en la C¨¢mara baja el pasado abril, cuando expuso los elementos del proyecto: ¡°Nuestra econom¨ªa la construyen las personas, y esas personas necesitan casas para vivir. El problema es el siguiente: Canad¨¢ no tiene suficientes viviendas. Necesitamos m¨¢s, y las necesitamos r¨¢pido¡±. El precio medio aument¨® en el pa¨ªs un 44% entre diciembre de 2019 y febrero de 2022. Vancouver y Toronto han sido las ciudades m¨¢s afectadas.
Sin embargo, la prohibici¨®n a extranjeros de la compra de bienes inmuebles ha levantado una ola de cr¨ªticas. Diversos expertos dudan del impacto real de la medida, ya que sostienen que las personas que no residen en Canad¨¢ tienen poco que ver con la crisis de la vivienda, apuntando a un asunto relacionado con factores nacionales. Un informe de Baker Insights Group mostr¨® que los extranjeros no residentes adquirieron el 1% de las propiedades vendidas en el pa¨ªs en 2020.
Liberales y conservadores hab¨ªan prometido esa medida en sus programas. No as¨ª el Nuevo Partido Democr¨¢tico, socio de gobierno de Trudeau, que lament¨® que, en lugar de ese veto a los extranjeros, no se impusiera una tasa como la que ya tienen las provincias de la Columbia Brit¨¢nica y Ontario, que gravan con un tipo del 20% las transacciones de extranjeros. Los resultados, sin embargo, han sido m¨¢s bien discretos, lo cual reafirma al sector inmobiliario en que los compradores for¨¢neos no son el grueso del problema, por lo que abogan por incentivar la construcci¨®n para combatir la escasez de la oferta.
En Europa, muchos pa¨ªses como Espa?a o Portugal hicieron lo contrario despu¨¦s de la Gran Recesi¨®n incentivando la venta de viviendas a extranjeros con los llamados visados de oro, muy criticados por Bruselas. Sin embargo, algunas regiones empiezan a ver en la senda de Canad¨¢ un camino a explorar. Es el caso de Baleares, que ante los graves problemas de vivienda que sufren algunas localidades, en especial de Ibiza, ha abierto el debate sobre la prohibici¨®n. All¨ª, los n¨²meros son otros: casi el 40% de las operaciones son protagonizadas por extranjeros.