Geraldo Rufino: ¡°Mi madre, sin saber leer ni escribir, fue lo que llaman una ¡®coach¡±
El empresario brasile?o, que de ni?o rebuscaba latas en un vertedero, fund¨® una de las mayores empresas de desguace de camiones y venta de piezas usadas de Am¨¦rica Latina
Siete a?os ten¨ªa Geraldo Rufino cuando empez¨® a ganarse la vida. A los nueve, rebuscaba latas en la basura. Se estrenaba en un oficio que en Brasil se llama catador (recolector); cartonero, en Argentina; pepenador en M¨¦xico. Muchos negocios despu¨¦s de aquel primer contacto con el reciclaje, dirige una de las mayores empresas de desguace de camiones y venta de piezas usadas de Am¨¦rica Latina. Motores, buj¨ªas, ejes¡ lucen primorosos en los estantes de JR Diesel, en S?o Paulo, que tiene 120 empleados. Con 1,8 millones de seguidores en Instagram, Rufino (64 a?os) encarna la fiebre por el emprended...
Siete a?os ten¨ªa Geraldo Rufino cuando empez¨® a ganarse la vida. A los nueve, rebuscaba latas en la basura. Se estrenaba en un oficio que en Brasil se llama catador (recolector); cartonero, en Argentina; pepenador en M¨¦xico. Muchos negocios despu¨¦s de aquel primer contacto con el reciclaje, dirige una de las mayores empresas de desguace de camiones y venta de piezas usadas de Am¨¦rica Latina. Motores, buj¨ªas, ejes¡ lucen primorosos en los estantes de JR Diesel, en S?o Paulo, que tiene 120 empleados. Con 1,8 millones de seguidores en Instagram, Rufino (64 a?os) encarna la fiebre por el emprendedurismo y los mentores. Ford le contrat¨® para informar a la plantilla de que la empresa se iba de Brasil.
Pregunta. Cuando les cuenta a sus nietos que recog¨ªa latas, ?c¨®mo reaccionan?
Respuesta. Uy, no entienden nada. Nac¨ª en una choza con suelo de tierra, mis hijos, ya con alfombra. Y mis nietos, en la burbuja. No tienen ni anticuerpos. Les cuento, se r¨ªen, pero no tienen ni idea de lo que es trabajar en un vertedero. Est¨¢ fuera de su realidad.
P. El oficio de miles s¨®lo en S?o Paulo.
R. Mis hijos tienen alguna idea. Pero mis nietos nacieron en el barrio de Alphaville.
P. Uno de los m¨¢s exclusivos de Brasil. Una urbanizaci¨®n cerrada. All¨ª nadie rebusca en la basura.
R. Si es que no hay basura all¨ª. Todo es bonito, acorde con el medio ambiente. Se creen que es lo normal. Si les llevo a un vertedero, pensar¨¢n que es asqueroso y ni ver¨¢n lo que hay.
P. ?C¨®mo descubri¨® que el reciclaje era tan buen negocio?
R. Por casualidad. Ten¨ªamos dos camiones. Chocaron. Siniestro total. Los vendimos a piezas para pagar el cr¨¦dito. Y una cosa llev¨® a otra. Un cami¨®n se desmonta en 17.000 piezas
P. ?Recuerda el d¨ªa a d¨ªa en el vertedero?
R. Era feliz porque, m¨¢s all¨¢ del negocio de recoger latas, en la basura hab¨ªa de todo, cosas de comer, juguetes, ropa¡ Encontr¨¢bamos muchas cosas que no pod¨ªamos comprar.
P. ?En qu¨¦ trabajaban sus padres?
R. Mi madre era empleada dom¨¦stica, mi padre, alba?il.
P. Como tantos brasile?os¡
R. Mi madre, aunque no sab¨ªa leer ni escribir, fue para m¨ª lo que ahora en redes sociales llaman una coach, una mentora.
P. ?Cu¨¢l fue su mejor ense?anza?
R. Decirme que yo pod¨ªa (alcanzar mis metas) y que ser negro era un privilegio. Me dej¨® muy claro que no hay pobreza que resista 16 horas trabajadas al d¨ªa. Me hizo emocionalmente fuerte. Muri¨® cuando yo ten¨ªa siete a?os y medio.
P. ?Todos sus hermanos son emprendedores?
R. Los siete. Soy el peque?o; el mayor tiene 84. Somos 150 personas en la familia y no hay ni uno solo que sea un pobrecito. A nadie le ha ido mal. En casa, no hay victimismo.
P. Dice que ser negro es un privilegio, pero la estad¨ªstica es tozuda: son m¨¢s pobres, tienen menos empleo y mueren antes. ?Lo dice por provocar?
R. No, es una realidad. Tiene m¨¢s resistencia f¨ªsica. Pero hace un tiempo decidieron tratar al negro como un animal y meterle en la cabeza que es inferior. Estamos en el XXI y a¨²n hay gente que se lo cree.
P. Los negros tienen menos oportunidades.
R. Es que las oportunidades no te las dan. Las creas t¨². Pero, como a la gente le han metido en la cabeza que va a ser dif¨ªcil, empiezan a victimizarse. As¨ª que m¨¢s vale que la gente deje de mirar la estad¨ªstica y se mire a s¨ª misma.
P. Usted es una excepci¨®n.
R. S¨ª, todav¨ªa soy una excepci¨®n. Pero existen personas con ¨¦xito que te pueden servir de espejo.
P. Algunas favelas presumen de ser cuna de emprendedores.
R. Lo son. Esa vena est¨¢ en los lugares m¨¢s inh¨®spitos, donde la gente no tiene muchas opciones. La mayor¨ªa de los emprendedores de este pa¨ªs son afrodescendientes.
P. Usted fue pobr¨ªsimo, ahora es rico. ?Cu¨¢l es su receta para acabar con la desigualdad?
R. Fortalecer psicol¨®gicamente a las personas. Todos tenemos el mismo potencial e inteligencia. Deja de debilitar a las personas con cestas b¨¢sicas. Hay que d¨¢rselas en un primer momento, pero lo que necesitan es educaci¨®n. Los que mandan, los que tienen el poder pol¨ªtico, el poder financiero, prefieren que la gente no sepa lo que puede lograr. Por eso no les dan buena educaci¨®n.
P. Entonces, ?paga impuestos contento?
R. Es que no hay otra manera. Si no pagas impuestos el pa¨ªs no se tiene en pie. Hay que ser patriota. Tienes que entender que el pa¨ªs eres t¨², que todo es tuyo.
P. Y usted, ?c¨®mo selecciona a sus empleados?
R. Contrato gente con ganas de crecer. Les aviso ¡®mira, hay que trabajar bastante, no ocho horas. Hay que tener esp¨ªritu emprendedor. Si eres ingeniera, tambi¨¦n hay que barrer¡¯. Quien entra, tiene un sueldo decente, razonable. Y tengo diversidad. Tenemos LGBT, refugiados, expresidiarios, discapacitados... Y son todos sensacionales. Aqu¨ª nadie es m¨¢s que otro. Y son felices. Trato bien a las personas y ellas cuidan del negocio. Por eso crece tan r¨¢pido.
P. ?Qu¨¦ sinti¨® al ver a una recolectora de basura colocar la faja presidencial a Lula en ausencia de Bolsonaro en Brasilia el 1 de enero?
R. Puro m¨¢rketing.