Tecnolog¨ªas que quitan salario
Evitar los efectos negativos de avances como la inteligencia artificial se ha convertido en una cuesti¨®n esencial para la democracia
La reciente dimisi¨®n de Geofrey Hinton como vicepresidente de Google signific¨® una inquietante alerta. Con su decisi¨®n, Hinton, uno de los padres de la inteligencia artificial, lanz¨® una clara advertencia sobre los riesgos existenciales que puede significar el desarrollo descontrolado de esta nueva herramienta tecnol¨®gica.
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La reciente dimisi¨®n de Geofrey Hinton como vicepresidente de Google signific¨® una inquietante alerta. Con su decisi¨®n, Hinton, uno de los padres de la inteligencia artificial, lanz¨® una clara advertencia sobre los riesgos existenciales que puede significar el desarrollo descontrolado de esta nueva herramienta tecnol¨®gica.
El Parlamento Europeo ha elaborado un proyecto de reglamento sobre el uso de la inteligencia artificial para impedir los usos perversos de las nuevas tecnolog¨ªas como la manipulaci¨®n de la opini¨®n p¨²blica, los sistemas de vigilancia masiva o la discriminaci¨®n de personas. El proyecto legislativo, sobre la base elaborada por la Comisi¨®n Europea en 2021, pionero en este ¨¢mbito, trata de garantizar el respeto a los derechos fundamentales y m¨¢s transparencia.
Los avances tecnol¨®gicos a trav¨¦s de las sucesivas revoluciones industriales han propiciado un aumento de la productividad que a la larga ha beneficiado al conjunto de la poblaci¨®n hasta ahora. Sin embargo, hay relevantes indicios de que la vertiginosa velocidad de implantaci¨®n de las nuevas tecnolog¨ªas solo beneficia a una parte de la sociedad.
El profesor de Derecho del trabajo de la Universidad de Valencia, Adri¨¢n Todol¨ª Signes, ha estudiado el impacto de la inteligencia artificial en el mundo del trabajo, que desmitifica muchos t¨®picos. En Algoritmos productivos y extractivos, (Aranzadi) advierte l¨²cidamente que ¡°la mayor preocupaci¨®n de la sociedad no deber¨ªa ser que un algoritmo te quite tu trabajo, sino que te quite tu salario¡±. Su investigaci¨®n se centra no en el trabajo que desaparece sino en el que se queda. Esto es, ¡°en c¨®mo ser¨¢ el trabajo bajo una inteligencia artificial¡±.
Todol¨ª lucha contra la idea de que la tecnolog¨ªa es neutral. Distingue entre los algoritmos productivos y los extractivos. Por una parte, est¨¢ la tecnolog¨ªa productiva o creadora de valor. Se refiere, por ejemplo, a los robots industriales y ordenadores, que permiten a los trabajadores realizar sus tareas obteniendo m¨¢s con el mismo esfuerzo y tiempo.
Por otra parte, est¨¢n las tecnolog¨ªas extractivas de valor que incrementan el poder empresarial para exprimir al trabajador toda su energ¨ªa f¨ªsica y mental. Son tecnolog¨ªas que no crean m¨¢s producto, sino que la empresa obtiene m¨¢s rendimiento solamente a trav¨¦s de que el trabajador use m¨¢s energ¨ªa propia. El profesor puntualiza: ¡°este esfuerzo extra, en el fondo, ser¨¢ un coste para sociedad a trav¨¦s de mayor n¨²mero de accidentes de trabajo, peor salud, f¨ªsica o mental y m¨¢s r¨¢pido envejecimiento¡±. Alerta sobre los riesgos de deshumanizar el trabajo con determinados usos tecnol¨®gicos, (control de tiempos, selecci¨®n de personal o despidos automatizados). Se?ala una correlaci¨®n entre el declive del Derecho del trabajo y la introducci¨®n de ordenadores que ha supuesto una reducci¨®n de la parte que obtienen los asalariados de la renta generada por la econom¨ªa. Entre 1970 y 2019 la participaci¨®n de los trabajadores en la renta nacional en Espa?a ha pasado del 62% al 55%. Evitar los efectos negativos de las nuevas tecnolog¨ªas se ha convertido en una cuesti¨®n esencial para la democracia.
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