Solo 1.418 bajas por regla incapacitante un a?o despu¨¦s de su entrada en vigor

Un a?o despu¨¦s de la entrada en vigor de las bajas por menstruaci¨®n incapacitante solo se han tramitado 1.418 con una duraci¨®n media de tres d¨ªas, seg¨²n los ¨²ltimos datos hasta mitad de abril facilitados por el Ministerio de Inclusi¨®n en la v¨ªspera de que se celebre el d¨ªa mundial de la higiene menstrual. Para dar una idea del peso de esta cifra sobre el total, en todo 2023 se iniciaron 8,8 millones de procesos de baja y, tras el escaso n¨²mero de bajas, las expertas consultadas se?alan al ¡°infradiagn¨®stico¡± y al temor a la discriminaci¨®n laboral.

La posibilidad de pedir estas bajas se aprob¨® en el marco de la ley del aborto y entr¨® en vigor el 1 de junio de 2023 suscitando debate y pol¨¦mica sobre su impacto. Para solicitarla, las pacientes deben contar con un diagn¨®stico m¨¦dico de dismenorrea secundaria, es decir, una menstruaci¨®n dolorosa asociada a patolog¨ªas como endometriosis, miomas, adenomiosis u otras dolencias como inflamaci¨®n p¨¦lvica, p¨®lipos endometriales, ovarios poliqu¨ªsticos o dificultad en la salida de sangre menstrual.

La duraci¨®n se extiende mientras duren estos s¨ªntomas asociados a la menstruaci¨®n y la prestaci¨®n econ¨®mica asociada a esta incapacidad temporal la abona la Seguridad Social desde el primer d¨ªa de la baja. Infradiagn¨®stico y perspectiva de g¨¦nero en la Sanidad Cuando se aprob¨® la norma, la vicesecretaria de UGT, Cristina Anto?anzas, ya asegur¨® que tal y como estaba configurada esta baja ser¨ªa ¡°otra forma de discriminaci¨®n¡± para las mujeres, porque las empresas pueden conocer el motivo de la baja por el c¨®digo que utiliza la Seguridad Social en los partes.

La pasada semana recordaba en unas jornadas sobre mujeres directivas organizada por el sindicato que hace un a?o se le reproch¨® que el sindicato ¡°estuviera en contra de que se ampliaran los derechos¡±, dice y, aunque est¨¢ a favor de esta baja, lo cierto es que termina siendo ¡°discriminatoria¡±. Anto?anzas lamentaba que se haya tardado tanto tiempo de determinar que se trata de una situaci¨®n incapacitante para muchas mujeres, algo que responde a que hasta ahora solo se ha investigado sobre las enfermedades de los hombres y ¡°nosotras fisiol¨®gicamente somos diferentes¡±.

De igual forma opina la secretaria de Mujeres, Igualdad y Condiciones de Trabajo de CCOO, Carolina Vidal, quien reprocha la ausencia de perspectiva de g¨¦nero en el sistema sanitario, que se ha centrado en el estudio cl¨ªnico del cuerpo masculino, y su lentitud a la hora de llevar a cabo un diagn¨®stico r¨¢pido. Ese ¡°infradiagn¨®stico¡± es lo que explica el bajo n¨²mero de prestaciones por menstruaci¨®n incapacitante concedidas desde su creaci¨®n, ya que para que el m¨¦dico de cabecera expida el parte es necesario contar con una patolog¨ªa previa reconocida, como la endometriosis.

Para Vidal es fundamental luchar por el reconocimiento de esta baja laboral, porque logra ¡°hacer visible nuestras circunstancias. No tenemos que ir a trabajar con penosidad¡±. ¡°Las mujeres no somos hero¨ªnas, somos personas con problemas normales, algunos estructurales como ¨¦ste. (...) Y no tenemos por qu¨¦ ocultarlo, sino que tenemos que luchar para que no se nos discrimine¡±, deja claro Vidal.

Seg¨²n un estudio elaborado por la consultora Kantar, el 49 % de las mujeres sufre reglas dolorosas, un porcentaje que en el caso de las m¨¢s j¨®venes asciende al 76 %. El Ministerio de Igualdad calcul¨® en el momento de aprobarla que el derecho a una baja por menstruaci¨®n incapacitante tendr¨ªa un coste adicional m¨¢ximo de 23,8 millones de euros al a?o. A partir de las cifras de poblaci¨®n activa y con empleo, Igualdad calculaba que unas 6 millones de mujeres trabajan en el rango de edad 16-50 a?os y estimaba que el 1 %, alrededor de 60.000, pueden sufrir esas reglas incapacitantes.

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