Bruselas acusa a Apple de incumplir la ley europea de competencia en Internet
La conclusi¨®n preliminar de la Comisi¨®n apunta a que la empresa no permite a los desarrolladores de aplicaciones informar de otras opciones de compra m¨¢s baratas
Apple no cumple con la nueva ley de mercados digitales de la Uni¨®n Europea. La conclusi¨®n preliminar de la Comisi¨®n Europea es clara: el gigante digital impide ¡°a los desarrolladores de aplicaciones dirigir libremente a los consumidores hacia canales alternativos para ofertas y contenidos¡± y eso va contra las normas de la UE. El desaf¨ªo de la empresa va m¨¢s all¨¢ a ojos del Ejecutivo comunitario, que, adem¨¢s de lanzarle esta acusaci¨®n, le ha abierto un nu...
Apple no cumple con la nueva ley de mercados digitales de la Uni¨®n Europea. La conclusi¨®n preliminar de la Comisi¨®n Europea es clara: el gigante digital impide ¡°a los desarrolladores de aplicaciones dirigir libremente a los consumidores hacia canales alternativos para ofertas y contenidos¡± y eso va contra las normas de la UE. El desaf¨ªo de la empresa va m¨¢s all¨¢ a ojos del Ejecutivo comunitario, que, adem¨¢s de lanzarle esta acusaci¨®n, le ha abierto un nuevo expediente por las tarifas que cobra a las tiendas de aplicaciones digitales que no son la suya, Apple Store.
Este paso llega justo unos d¨ªas despu¨¦s de que la compa?¨ªa estadounidense anunciara que no iba a ofrecer su inteligencia artificial a toda la Uni¨®n Europea y el argumento que dio fue, precisamente, regulatorio. ¡°Estamos preocupados porque los requerimientos de interoperabilidad de la Ley de Mercados Digitales podr¨ªan obligarnos a comprometer la integridad de nuestros productos¡±, explic¨® la empresa el pasado viernes.
La acusaci¨®n es todav¨ªa preliminar, como advierte la propia Comisi¨®n Europea en el comunicado en el que informan del punto en que se encuentra la investigaci¨®n que le abrieron a la firma californiana el pasado 25 de marzo. Apple tiene ahora la posibilidad de acceder a la investigaci¨®n de Competencia ya y presentar las alegaciones que considere. Desde que abri¨® la investigaci¨®n hace tres meses, empieza a correr un plazo que puede prolongarse durante un a?o. Es la primera vez que con el nuevo reglamento de mercado digitales Bruselas llega a este punto en un expediente y la sanci¨®n puede acabar siendo muy alta: el 10% de la facturaci¨®n mundial de la empresa y subir hasta el 20% si la compa?¨ªa repite. En 2023, los ingresos de esta empresa ascendieron a algo m¨¢s de 383.000 millones de d¨®lares (357.000 millones de euros).
Considera la Comisi¨®n que las condiciones que impone Apple a los desarrolladores de aplicaciones, no cumplen con la norma de competencia en los mercados digitales. Esta permite a esas empresas ¡°poder informar gratuitamente a sus clientes de otras posibilidades de compra m¨¢s baratas, dirigirles a esas ofertas y permitirles realizar compras¡±. Pero el gigante digital tiene tres condiciones que ¡°no permiten¡± a quienes ofrecen sus productos en la Apple Store dirigirse ¡°libremente¡± a los clientes.
Explican los t¨¦cnicos de Competencia europeos que los desarrolladores pueden redirigir a sus potenciales cliente a una p¨¢gina web para celebrar el contrato. Pero ¡°el proceso de enlace est¨¢ sujeto a varias restricciones impuestas que impiden a los desarrolladores de aplicaciones comunicarse, promover ofertas y celebrar contratos a trav¨¦s del canal de distribuci¨®n de su elecci¨®n¡±. Este proceso de captaci¨®n inicial tambi¨¦n puede hacerse a trav¨¦s de Apple Store, aunque para eso hay que pagar comisiones ¡°que van m¨¢s all¨¢ de los estrictamente necesario para dicha remuneraci¨®n¡±. ¡°Por ejemplo, Apple cobra a los desarrolladores una tasa por cada compra de bienes o servicios digitales que un usuario realiza en los siete d¨ªas siguientes a la salida de la aplicaci¨®n¡±, apuntan Bruselas.
Junto a esta acusaci¨®n, la Comisi¨®n ha lanzado otra investigaci¨®n sobre Apple para analizar el cumplimiento, de nuevo, la ley de mercados digital (DMA, por sus siglas en ingl¨¦s) en las condiciones que tienen que firmar los desarrolladores de aplicaciones, ¡°en particular la oferta de tiendas de aplicaciones alternativas o la posibilidad de ofrecer una aplicaci¨®n a trav¨¦s de un canal de distribuci¨®n alternativo¡±. Es decir, por poner trabas a los competidores de su propia tienda, la Apple Store.
En concreto, Bruselas investigar¨¢ si la tasa que cobra, 0,5 euros por cada descarga, cumple con la DMA; tambi¨¦n analizar¨¢ si el proceso que los usuarios tienen que seguir durante la instalaci¨®n, pasando varias pantallas, cumple con las normas de Competencia; y, por ¨²ltimo, examinar¨¢ si los requisitos de pertenencia al programa de desarrolladores de Apple que deben cumplir los aspirantes a entrar en el mercado restringido de iOS se ajustan a la normativa europea.
Hasta hace poco, Apple era una empresa que no hab¨ªa recibido grandes castigos de Bruselas. Esto comenz¨® a cambiar este a?o. El 4 de marzo pasado la Comisi¨®n Europea hizo p¨²blica una sanci¨®n de 1.800 millones de euros, en torno al 0,5% de los ingresos mundiales de la empresa. La causa de la multa fue por abuso de posici¨®n dominante en la distribuci¨®n de aplicaciones de m¨²sica en iPhone y en iPad. De nuevo, la utilizaci¨®n de Apple Store estuvo detr¨¢s del castigo.
Esta sanci¨®n fue la cuarta mayor impuesta por Competencia en su historia y todav¨ªa no se reg¨ªa por los criterios de la norma actual, puesto que la denuncia y la investigaci¨®n llegaron antes de que entrar en vigor. Bajo esa ley las sanciones m¨¢s grandes han sido para Alphabet, matriz de Google: la mayor, 4.342,9 millones, se le impuso en 2018 por obligar a los fabricantes de dispositivos m¨®viles que usan Android como sistema operativo a preinstalar aplicaciones suyas como Chrome o Google Search. Este castigo est¨¢ recurrido en los tribunales, aunque, por ahora, los jueces han ido dando la raz¨®n a la Comisi¨®n. La segunda gran multa asciende a 3.800 millones y recay¨® sobre varios fabricantes de camiones por constituir un c¨¢rtel de precios. La tercera, de 2017, vuelve a recaer sobre Google y como la otra est¨¢ siendo revisada en los tribunales, si bien, todav¨ªa no hay un fallo definitivo en ambos casos.
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