Un ex alto cargo de la Seguridad Social propone bajas por horas para combatir el auge de las incapacidades temporales en Espa?a
Un an¨¢lisis de Octavio Granado, exsecretario de Estado de Seguridad Social, publicado por Fedea reclama ajustes en el sistema, que ha visto dispararse los gastos desde 2018
El pensamiento acad¨¦mico tradicional establece que el hecho de que un trabajador no tenga miedo a cogerse una baja demuestra su posici¨®n de fortaleza, as¨ª como la del mercado laboral al que pertenece. Sin embargo, cuando son muchos los que se ausentan (y cada vez de forma m¨¢s recurrente) los gastos asistenciales del sistema crecen y el funcionamiento de las empresas se resiente. Para tratar de mantener el equilibrio ¡ªtanto de las cuentas p¨²blicas como de las privadas¡ª, la soluci¨®n pasa por reconfigurar el marco de las prestaciones por incapacidad temporal y fomentar nuevas f¨®rmulas abran la puerta, por ejemplo, a la parcialidad. Esta es una de las reflexiones del estudio La incapacidad temporal, ausente en los documentos sobre la reforma del sistema de pensiones, elaborado por Octavio Granado, antiguo secretario de Estado de Seguridad Social, y que se ha dado a conocer este lunes dentro de las jornadas sobre el sistema p¨²blico de pensiones y seguridad social organizado por Fedea.
El que fuera una de las figuras m¨¢s importantes en materia de econom¨ªa y empleo dentro de los gobiernos socialistas de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero (2004-2011) y Pedro S¨¢nchez (ocup¨® la Secretar¨ªa de Estado de 2018 a 2020), considera en su trabajo que el replanteamiento de la prestaci¨®n por incapacidad temporal se ha mantenido incomprensiblemente al margen de las distintas reformas de pensiones ¡ªy del debate acad¨¦mico¡ª desde 2007. Y ello a pesar de ser uno de los apartados clave, en tanto que sus efectos econ¨®micos pueden condicionar el buen funcionamiento del sistema p¨²blico: ¡°No puede resultar m¨¢s atractivo estar fuera de la actividad laboral que dentro de la misma¡±, lamenta.
¡°La Incapacidad Temporal (IT) en Espa?a no ha dejado de crecer aceleradamente durante los ¨²ltimos a?os, fiel al sesgo general que inexorablemente relaciona el crecimiento de las demandas de prestaci¨®n con los momentos en los que el mercado de trabajo tiene un comportamiento expansivo¡±, se?ala Granado. ¡°La capacidad de los empleadores para presionar a los empleados es menor, y estos pueden ocuparse m¨¢s adecuadamente de su salud, en la explicaci¨®n sindical¡±, abunda. Pero inmediatamente agrega que, ¡°en la explicaci¨®n empresarial, un mercado de trabajo en el que es m¨¢s dif¨ªcil cubrir las demandas de puestos de trabajo posibilita el crecimiento de los abusos¡±.
Para recalcar la importancia de abordar este asunto, y acercar la realidad econ¨®mica detr¨¢s del auge de las bajas, el autor se nutre de las liquidaciones presupuestarias del sistema de Seguridad Social de 2018 y 2023, del Informe Econ¨®mico Financiero adjunto a los Presupuestos de la Seguridad Social para 2023, de los informes de la Mutua Umivale Activa, y del Informe sobre Incapacidad Temporal por Contingencias Comunes publicado por la Asociaci¨®n de Mutuas Colaboradoras de la Seguridad Social (AMAT).
De los resultados del an¨¢lisis de Umivale Activa, Granado recalca que el coste de la IT, incluyendo el coste de las ausencias y sustituciones para las empresas, as¨ª como las prestaciones del sistema, representa el 1,4% del PIB. Utilizando datos de la Seguridad Social, tambi¨¦n abunda en que entre 2018 y 2023, el gasto en IT por enfermedades comunes creci¨® un 91,61%, mientras que el gasto por contingencias profesionales aument¨® un 53,17%. Una diferencia que atribuye a que en el caso de las contingencias profesionales, ¡°la gesti¨®n pr¨¢cticamente absoluta de la prestaci¨®n por parte de las mutuas es determinante¡± para llevar a cabo un tratamiento m¨¢s eficiente.
Reconfiguraci¨®n
Uno de los apartados propositivos del estudio es el que aborda la reconfiguraci¨®n de las bajas, tanto en su designaci¨®n como tales, como en su cobertura sobre el afectado. ¡°Debemos, pues, modificar la regulaci¨®n legal de la incapacidad temporal abriendo a la posibilidad de que en algunas situaciones y momentos concretos la situaci¨®n, o incluso desde el propio reconocimiento global de la misma, y por ende de la prestaci¨®n, no implique el cese de toda jornada laboral, sino una conversi¨®n de una jornada completa a una jornada parcial, dando un nuevo sentido a la incapacidad parcial que ya existe en nuestro ordenamiento jur¨ªdico¡±, indica Granado.
En su opini¨®n, ¡°la configuraci¨®n de la prestaci¨®n deber¨ªa realizarse partiendo de la base de que si no existe una enfermedad cr¨®nica, la multiplicaci¨®n de situaciones de incapacidad temporal debe suponer una disminuci¨®n de la cantidad percibida¡±. De la misma forma, el exsecretario de Estado defiende que ¡°la normativa, por tanto, deber¨ªa incorporar el derecho de las empresas a ser compensadas cuando las personas empleadas deban soportar largos periodos de espera en los servicios p¨²blicos de salud y las Mutuas puedan ofertar en tiempo menor las mismas prestaciones¡±.
A pesar de esta voluntad de transformar la cobertura prestacional, Granado defiende en su trabajo que la normativa ¡°deber¨ªa primar en todo caso el derecho a la recolocaci¨®n, siendo la salida del mercado de trabajo la ¨²ltima soluci¨®n a aplicar¡±. Y esto, ¡°no solo en los casos de accidente de trabajo, enfermedad profesional o enfermedad del trabajo, sino en cualquier enfermedad en las que no exista sospecha de comportamiento negligente de la persona afectada¡±.
Consciente de que llevar a cabo estos cambios podr¨ªa suponer una quimera en cuanto a la aceptaci¨®n de todas las partes implicadas, Granado, en el apartado de conclusiones del estudio, indica que ¡°todas las medidas que se pongan en marcha no exigen un acuerdo social, pero tampoco pueden suponer la negativa de la Administraci¨®n a actuar regulando adecuadamente el problema, por entender falazmente que el abuso en la incapacidad temporal es una contraprestaci¨®n de otros presuntos abusos en las relaciones laborales¡±. Y a?ade: ¡°Deben adoptarse medidas que no est¨¦n sometidas a la derogaci¨®n cuando se produzcan alternancias pol¨ªticas, o imposibilidad pr¨¢ctica de desarrollarlas por la oposici¨®n de empleadores o empleados¡±.
Para terminar, Granado incide en la necesidad de ¡°generar una cultura que reconozca que el estado de salud y la capacidad de trabajar deben complementarse, y que generar condiciones y jornadas de trabajo que disminuyan la salud de los empleados es tan negativo como simular o exagerar trastornos de salud para escapar de estas condiciones y jornadas¡±.
Sigue toda la informaci¨®n de Econom¨ªa y Negocios en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal