Sobre el due?o de Madeira Investment: ¡°Nos lo presentaron como ¡®Luis, el gran jefe¡¯ y nos dijeron que era un fondo de inversi¨®n¡±
La inspecci¨®n de Trabajo da la baja de oficio a los empleados de uno de los negocios de la red de ¡®Luis Criptospain¡¯, el due?o del presunto ¡®chiringuito financiero¡® que ayud¨® a Alvise P¨¦rez
David Lozano, encargado del restaurante La Castellana, en el centro de Granada, recibi¨® una llamada el ¨²ltimo domingo de septiembre. Al otro lado del tel¨¦fono, Javier P. I. le comunicaba tajante: ¡°Ma?ana no veng¨¢is a trabajar porque est¨¢is cerrados¡±. Javier P. I., es el responsable en Granada, M¨¢laga y Madrid de algunas de las empresas que ?lvaro Romillo, alias Luis Criptospain, investigado por la Audiencia Nacional por un presunto criptofraude, y su c¨ªrculo m¨¢s cercano hab¨ªan puesto en marcha en esas ciudades. Se trata de una red de restaurantes, bares, hoteles y espacios para conciert...
David Lozano, encargado del restaurante La Castellana, en el centro de Granada, recibi¨® una llamada el ¨²ltimo domingo de septiembre. Al otro lado del tel¨¦fono, Javier P. I. le comunicaba tajante: ¡°Ma?ana no veng¨¢is a trabajar porque est¨¢is cerrados¡±. Javier P. I., es el responsable en Granada, M¨¢laga y Madrid de algunas de las empresas que ?lvaro Romillo, alias Luis Criptospain, investigado por la Audiencia Nacional por un presunto criptofraude, y su c¨ªrculo m¨¢s cercano hab¨ªan puesto en marcha en esas ciudades. Se trata de una red de restaurantes, bares, hoteles y espacios para conciertos que desplegada sobre todo a partir de la segunda mitad de 2023. Poco pudo replicar en aquella llamada de cierre, quien desde entonces ha vivido, junto a sus compa?eros, una situaci¨®n inaudita. Abandonados por sus jefes pero sin cartas de despido, y a pesar de que los suministros tambi¨¦n dejaron de llegar, los 12 trabajadores de La Castellana decidieron seguir abriendo el establecimiento a diario. Al principio todav¨ªa quedaba algo que ofrecer a los clientes, cuatro d¨ªas despu¨¦s, solo pod¨ªan servir agua.
Aquella llamada, aunque alguno de los trabajadores hubiera le¨ªdo u o¨ªdo las noticias (para ese momento el grupo empresarial ya hab¨ªa solicitado el concurso), les cogi¨® por sorpresa. Sab¨ªan solo parcialmente para qui¨¦n trabajaban: lo conoc¨ªan por su nombre art¨ªstico, Luis ¡ª?lvaro Romillo siempre se presentaba en p¨²blico como Luis¡ª y pensaban que era una empresa leg¨ªtima. En septiembre de 2023, poco tiempo despu¨¦s de la compra del establecimiento a la familia propietaria y reabrir el local con la nueva administraci¨®n, Luis criptospain se present¨® a desayunar y a inspeccionar sus dominios. Lozano conoc¨ªa a dos de los cuatro del grupo que lleg¨®: ¡°Juanjo y Yolanda, los dos, son la mano derecha de esta gente en Granada y quienes hab¨ªan gestionado el traspaso¡±, comenta Lozano. ¡°Los otros dos nos lo presentaron como Luis, el gran jefe, y Borja¡±. Se refiere a Borja Lara Varas, un hombre ¡°100% de mi confianza que te ayudar¨¢ en todo¡±, tal y como escrib¨ªa en un mensaje Romilla a Alvise P¨¦rez, l¨ªder de Se Acab¨® la Fiesta y a quien Romillo regal¨® 100.000 euros para la campa?a electoral de las ¨²ltimas elecciones europeas.
Durante la conversaci¨®n en aquel desayuno, los nuevos jefes se presentaron como ¡°un grupo de inversi¨®n¡±, comenta Lozano. Convencidos de que todo era legal, no asociaron aquella visita con el ?lvaro Romillo investigado por la Audiencia Nacional. Durante un tiempo, La Castellana estuvo integrada incluso en el marco de empresas centrales del criptofraude, ya que al principio el restaurante lo integraron en PKW Italien S. L., de Borja Lara. Dado que su dedicaci¨®n eran los coches de lujo, uno de los productos relevantes en la trama, la red de Romillo cre¨® una empresa nueva, Dos Huevos Fritos S. L., para La Castellana y asign¨® como administrador ¨²nico al asesor fiscal de Romillo, Pedro Bris Garc¨ªa.
El establecimiento, no obstante, ha funcionado casi en forma de autogesti¨®n. ¡°De vez en cuando ven¨ªa Javier [el autor de la llamada final] pero el d¨ªa a d¨ªa, en lo pr¨¢ctico, lo llev¨¢bamos nosotros¡±, confirma Lozano. ¡°Cada noche hac¨ªamos la caja, recog¨ªamos el dinero y despu¨¦s se lo pas¨¢bamos al gestor que ten¨ªa esta gente aqu¨ª en Granada¡±. Su sensaci¨®n ahora, dice, es que ¡°nos han tirado, se han despreocupado y no quieren saber nada de nosotros¡±. EL PA?S se puso en contacto telef¨®nico con Javier P. I. pero este declin¨® hacer ning¨²n comentario y colg¨® la llamada. Tambi¨¦n con Pedro Bris y Borja Lara, con los que ha resultado imposible comunicarse.
Mientras acud¨ªan al trabajo a diario, los empleados de La Castellana denunciaron su situaci¨®n ante la inspecci¨®n de Trabajo. El viernes pasado, tras diversas reuniones con la asesor¨ªa que lleva los asuntos de Luis Criptospain en la ciudad y una visita al restaurante, Trabajo ha decidido declarar de oficio la extinci¨®n del contrato de los empleados al constatar la situaci¨®n de abandono por parte de la empresa, seg¨²n confirma el abogado de los trabajadores, Manuel Mart¨ªnez Valdivieso. Es el ¨²nico modo mediante el que pueden dejar de acudir a su puesto de trabajo a diario y, adem¨¢s, ejercer sus derechos: al desempleo y a la denuncia contra la empresa por despido improcedente, comenta el letrado. De los 12 trabajadores, dos se han despedido sin m¨¢s tr¨¢mites porque, cuentan, apenas llevaban un mes en la empresa y era lo m¨¢s c¨®modo. El resto, una decena, est¨¢n a la espera de recibir la comunicaci¨®n de la Seguridad Social que les confirme su baja para salir por la puerta de La Castellana, echar la llave y no mirar atr¨¢s.
La organizaci¨®n de ?lvaro Romillo daba empleo en Granada a alrededor de 60 personas en cuatro restaurantes (La Castellana, dos Negro Carb¨®n y La Casual), un bar (La Revolera), y el hotel Col¨®n. Todos negocios bien situados y con suficientes clientes para ser viables. La Castellana, sin embargo, ten¨ªa un flanco d¨¦bil, el alquiler. Seg¨²n Lozano estaba en el entorno de los 15.000 euros mensuales. Eso y los sueldos de los 12 empleados requer¨ªan, comenta, ¡°facturar un m¨ªnimo de 70.000 euros al mes, que se alcanzaba en los meses buenos, pero no en los malos¡±. Bueno o malo el mes, asegura Lozano, ¡°siempre hemos cobrado puntualmente nuestras n¨®minas entre el 25 o el 26 de cada mes, independientemente de si el mes era bueno o malo¡±. ?De d¨®nde sal¨ªa el dinero los meses malos?, es la pregunta obligada. Ni Lozano ni sus compa?eros de turno que atienden a EL PAIS quieren decir nada claramente pero todos imaginan que vendr¨ªan de los beneficios de los otros negocios.
El resto de negocios de Criptospain y su gente en Granada funciona por el momento con aparente normalidad, aunque, como dice Antonio, el jefe de sala de La Causal, ¡°estamos muy inquietos¡±. Antonio confirma a este diario que est¨¢ en conversaciones con abogados y con sindicatos para saber c¨®mo proceder en el futuro.
No les falta motivo para esa inquietud porque, aun sin estar por ahora en el centro de la investigaci¨®n contra ?lvaro Romillo y su chiringuito ¡ªpor el que se estima ha conseguido un beneficio de centenares de millones de euros proveniente de las aportaciones de miles de inversores a los que nunca devolvi¨® lo prometido¡ª, los abogados de las asociaciones de criptoinversores perjudicados han solicitado un administrador judicial de todas las empresas de la trama, ya sea de las que se ofrecieran a los inversores o no. Lo confirma a EL PA?S Francisco Jim¨¦nez Aguilera, socio director de Zaballos Abogados. ¡°Hemos solicitado, con car¨¢cter cautelar, un administrador judicial para todas las empresas para garantizar su viabilidad y que no queden descabezadas, todo ello para, finalmente, asegurar que el rendimiento futuro de esos negocios se destine a cubrir el perjuicio de nuestros clientes¡±.
La situaci¨®n de Granada tiene riesgos de extenderse a M¨¢laga, donde la red cuenta con M¨¢laga F¨®rum, Selvatic Fest SL y Selvatic Fest 2 AIE, un espacio para conciertos y dos empresas para organizar un ciclo de concierto y con los restaurantes Negro Carb¨®n y Verduritas. En Madrid tambi¨¦n existe un Negro Carb¨®n. Ninguno de estos negocios formaba parte de las posibilidades de inversi¨®n para los clientes de Criptospain. Eran negocios tradicionales, lejos de las criptoinversi¨®n, en el que reinvert¨ªan o aseguraban unos rendimientos mucho m¨¢s bajos pero m¨¢s estables.