Ribera advierte de que estrechar¨¢ la vigilancia sobre las grandes tecnol¨®gicas para que respeten la competencia
¡°No dudar¨¦ en aplicar las herramientas de la nueva ley, incluyen las multas¡±, ratifica la candidata a vicepresidenta de la Comisi¨®n Europea
Uno de los grandes retos de Bruselas es que se cumpla efectivamente el reglamento del mercado digital, una herramienta revolucionaria para controlar a los gigantes tecnol¨®gicos. La espa?ola Teresa Ribera, designada m¨¢xima responsable de Competencia para la pr¨®xima Comisi¨®n Europea, lo sabe y se ha comprometido a ello con el Parlamento Europeo. ¡°Impulsar¨¦ la aplicaci¨®n en¨¦rgica del reglamento del mercado digital (DMA, por sus sigla...
Uno de los grandes retos de Bruselas es que se cumpla efectivamente el reglamento del mercado digital, una herramienta revolucionaria para controlar a los gigantes tecnol¨®gicos. La espa?ola Teresa Ribera, designada m¨¢xima responsable de Competencia para la pr¨®xima Comisi¨®n Europea, lo sabe y se ha comprometido a ello con el Parlamento Europeo. ¡°Impulsar¨¦ la aplicaci¨®n en¨¦rgica del reglamento del mercado digital (DMA, por sus siglas en ingl¨¦s)¡±, responde a los eurodiputados por escrito antes de su comparecencia presencial el 12 de noviembre, y a?ade: ¡°Incluyendo multas cuando corresponda¡±.
La todav¨ªa vicepresidenta tercera del Gobierno de Espa?a tambi¨¦n fija como prioritaria el despliegue de otra norma, el reglamento que de subsidios extranjeros, otra ley reciente que sin decirlo directamente tiene un objetivo: vigilar las ayudas que China da a sus empresas por si compiten dopadas en los mercados o gracias a ellas adquieren competidores para ganar tama?o.
El amplio historial de infracciones las normas de competencia europeas que acumulan las grandes tecnol¨®gicas estadounidenses se cuenta en miles de millones de euros: Google, con permiso de los tribunales, suma m¨¢s de 8.000; Apple ha recurrido un multa de 1.800 millones; Microsoft inaugur¨® el casillero hace d¨¦cadas con una caso hist¨®rico. Pero los abusos de posici¨®n dominante y las vulneraciones del mercado no han dejado de ocurrir. Para cambiarlo y ante el dominio abrumador de estas tres compa?¨ªas y otras como Amazon, Meta o Bytedance, la UE ha desarrollado la DMA. Esta ley b¨¢sicamente consiste en imponer de salida obligaciones adicionales a estos gigantes del mercado para asegurarse de que no se quiebra la competencia, en lugar de seguir el camino contrario: iniciar una larga investigaci¨®n para comprobar que la ley no se cumple.
Pero hay voces que afirman que alguna de estas empresas se resisten a aplicarla. ¡°La DMA ya est¨¢ plenamente en vigor, pero no todas las plataformas parecen cumplirla¡±, escrib¨ªa Fiona Scott-Morton, profesora de la Universidad de Yale, respetada experta en regulaci¨®n y Competencia, en un reciente art¨ªculo en Bruegel, el instituto de an¨¢lisis m¨¢s grande de la capital comunitaria. ¡°Europa no puede ser el regulador del mundo, si su normativa no cambia el comportamiento real en un plazo [de tiempo] razonable¡±, a?ad¨ªa.
Y Ribera parece recoger este guante en sus respuestas a la Euroc¨¢mara: ¡°Daremos forma a la pol¨ªtica de la Comisi¨®n en relaci¨®n con este importante instrumento¡±, explica sobre la DMA antes de ser ratificada por los eurodiputados. No se?ala la socialista espa?ola a ninguna empresa en su escrito, pero s¨ª hay una que aparece de forma solapada: Apple.
Apunta la a¨²n ministra de Transici¨®n Ecol¨®gica de Espa?a que su primera prioridad para desarrollar este reglamento para por abrir los ¡°ecosistemas cerrados, ya sea en los tel¨¦fonos m¨®viles, en b¨²squedas digitales o en las aplicaciones de compra de otra aplicaciones¡±. En esta frase, se precisamente se encierra esa referencia a Apple, pues es la empresa sobre la que se han abierto los primeros expedientes regidos por la DMA para forzarle a abrir los sistemas operativos de los iPhone y los iPads para que as¨ª otros desarrolladores de programas inform¨¢ticos puedan ofrecer productos con m¨¢s facilidad en estos dispositivos.
La otra prioridad a la que apunta Ribera es ¡°dar oportunidades a los consumidores¡±. ¡°A menudo las grandes compa?¨ªas digitales imponen sus propios t¨¦rminos y condiciones a los consumidores, aduciendo que no hay una alternativa mejor¡±, lamenta, se?alando una pr¨¢ctica con la que acabar. El tercer objetivo tercera apunta a la gran materia prima de universo tecnol¨®gico, los datos: ¡°Asegurar que los datos pertenecen a quienes los generan. Los ciudadanos tienen el derecho de llevar sus datos donde quieran y decidir si quieren que se usen para anuncios o no¡±, aclara.
Si finalmente las empresas que tienen estas obligaciones, no las cumplen, entonces llegar¨¢ el castigo, advierte: ¡°No dudar¨¦ en utilizar todas las herramientas que da la DMA¡±. Una de ellas es, por ejemplo, investigar y se?alar qu¨¦ debe hacer una empresa para abrir su ecosistema digital, algo en lo que est¨¢n ahora los t¨¦cnicos comunitarios con Apple. Pero hay m¨¢s, la ¨²ltima, por supuesto, es la sanci¨®n econ¨®mica. Esos castigos pueden llegar hasta el 10% de la facturaci¨®n global y aumentar hasta el 20% si la empresa reincide.
Acerca de los subsidios que reciben empresas de terceros pa¨ªses, algo por lo que tambi¨¦n preguntan los eurodiputados, Ribera advierte que si logra la ratificaci¨®n parlamentaria pretende desplegar la nueva norma y que ser¨¢ ¡°rigurosa en las operaciones en las que haya ayudas de pa¨ªses de fuera de la UE¡±. La adquisici¨®n de empresas innovadoras europeas no muy grandes por parte de compa?¨ªas de otras ¨¢reas econ¨®micas es algo sobre lo que han llamado la atenci¨®n los informes de Enricco Leto y Mario Draghi sobre competitividad y mercado ¨²nico. Ellos no ponen el acento en estas operaciones realizadas por empresas subsidiadas sino por compa?¨ªas grandes que tienen m¨¢s recursos financieros. No obstante, s¨ª hay investigadores que han se?alado a lo que sucede en determinados sectores y la adquisici¨®n de este tipo de empresas por parte de firmas chinas.