El motor Nvidia
Lo que es aut¨¦nticamente disruptivo sobre DeepSeek es que probablemente surjan otras compa?¨ªas similares
La compa?¨ªa americana Nvidia forma parte de las llamadas Magnificent Seven, t¨¦rmino utilizado para referirse a las siete empresas tecnol¨®gicas m¨¢s grandes e influyentes del sector y que han liderado los mercados financieros en los ¨²ltimos a?os. Solo Aramco, compa?¨ªa petrolera de Arabia Saud¨ª, encuentra un hueco entre las Apple, Microsoft, Alphabet, Amazon, Nvidia, Meta y Tesla como las empresas con mayor capitalizaci¨®n burs¨¢til del mundo. Dentro de este selecto grupo de empresas, Nvidia destaca por su liderazg...
La compa?¨ªa americana Nvidia forma parte de las llamadas Magnificent Seven, t¨¦rmino utilizado para referirse a las siete empresas tecnol¨®gicas m¨¢s grandes e influyentes del sector y que han liderado los mercados financieros en los ¨²ltimos a?os. Solo Aramco, compa?¨ªa petrolera de Arabia Saud¨ª, encuentra un hueco entre las Apple, Microsoft, Alphabet, Amazon, Nvidia, Meta y Tesla como las empresas con mayor capitalizaci¨®n burs¨¢til del mundo. Dentro de este selecto grupo de empresas, Nvidia destaca por su liderazgo en tecnolog¨ªa de microchips y procesamiento de datos para inteligencia artificial. Su desplome en bolsa el pasado lunes no ha sido s¨®lo una descomunal correcci¨®n de valor (sus acciones cayeron el 16,86%, unos 589.000 millones de d¨®lares, la mayor p¨¦rdida de capitalizaci¨®n burs¨¢til de una compa?¨ªa en un solo d¨ªa), o un duro ajuste de expectativas a la altura de las dimensiones del sector, sino una nueva p¨¢gina en la historia de la industria digital.
Hasta el pasado lunes, el mercado ve¨ªa en la tecnolog¨ªa de Nvidia una ventaja competitiva que le confer¨ªa un enorme poder de mercado, hasta cierto punto similar al de un ¡®monopolio natural¡¯ (se llama as¨ª a un tipo de industria en el que, como el ferrocarril o la telefon¨ªa de otros tiempos, solo existe espacio ¡ªpor sus elevados costes fijos¡ª para una ¨²nica empresa: dos no son rentables, por lo que una vac¨ªa todo el mercado).
La irrupci¨®n de la china DeepSeek no s¨®lo cuestiona esa percepci¨®n, sino que muestra una realidad diferente. De un d¨ªa para otro, el mercado ha descubierto que existe un producto comparable al de ChatGPT con costes presumiblemente muy inferiores. Y lo que es aut¨¦nticamente disruptivo: que puede que no estemos ante un caso de duopolio (dos grandes empresas que se reparten la totalidad del mercado), sino que probablemente surjan otras empresas similares. ?Ser¨¢ India la siguiente en llamar a la puerta?
Lo que parec¨ªa un mercado solo apto para gigantes puede que termine siendo un mercado mucho m¨¢s competitivo de lo pensado. O puede que no, que ¨²nicamente haya sitio para un pu?ado de empresas en todo el mundo, las primeras en llegar, que ir¨¢n haciendo valer su posici¨®n dominante a medida que nuevas competidoras intenten buscar su espacio; pero, en todo caso, lo que el mercado piensa desde este lunes es que la inteligencia artificial no es s¨®lo cosa de Nvidia.
Algo comparable sucedi¨® en su d¨ªa con el motor de combusti¨®n, invenci¨®n que confiri¨® a la industria alemana un liderazgo incuestionable y que ha disfrutado durante m¨¢s de un siglo, pero que tambi¨¦n dio origen a una industria planetaria competitiva. Todo indica que ha dejado atr¨¢s sus mejores d¨ªas pero, en t¨¦rminos hist¨®ricos, no se puede negar que ha sido una tecnolog¨ªa con enormes efectos de arrastre, creadora de riqueza y emancipadora desde diferentes puntos de vista.
Lo de DeepSeek no ha sucedido de manera casual. Es el capital y es la tecnolog¨ªa, pero tambi¨¦n es el factor humano y las virtudes de la competencia. Detr¨¢s del desplome burs¨¢til de Nvidia hay buenas noticias para la econom¨ªa, falta por saber de qu¨¦ magnitud.