Las claves del turismo sostenible

Cuando decidimos viajar pensamos en el clima, en las actividades de las que vamos a disfrutar o en las rutas que vamos a recorrer o en los monumentos que vamos a ver, pero no somos conscientes en el impacto que nuestras acciones pueden traer al entorno. M¨¢s de 1.300 millones de personas viajaron por el mundo en 2018 y, para 2030, se prev¨¦ que sean 1.800 millones, seg¨²n el bar¨®metro anual de la Organizaci¨®n Mundial del Turismo (OMT). Esto supone un gran impacto en los n¨²cleos tur¨ªsticos del mundo. Tan solo Venecia (Italia), con 50.000 personas censadas, recibe m¨¢s de 20 millones de turistas al a?o y 1.300 cruceros. Un solo barco genera la contaminaci¨®n equivalente a 14.000 coches. Lo mismo pasa con los aviones que generan el 2% de las emisiones mundiales de di¨®xido de carbono, seg¨²n la Asociaci¨®n Internacional de Transporte A¨¦reo (IATA). Viajar contamina, pero eso no significa que debamos dejar de hacerlo. Podemos modificar nuestros h¨¢bitos para reducir nuestra huella en el lugar destino.

C¨®mo ser un turista sostenible

Nuestra actitud de viajar sin generar gran impacto en nuestro destino debe empezar en el momento en el que planeamos un viaje. Si puedes, elige un destino poco habitual en las rutas tur¨ªsticas y busca informaci¨®n para familiarizarte con su historia, cultura, tradiciones, etc. Si acudes a un gran n¨²cleo tur¨ªstico, busca rutas alternativas y lugares como museos, parques o monumentos poco frecuentados (siempre cuidando tu seguridad) y apuesta por negocios en clave eco.

?D¨®nde hospedarse de manera sostenible?

Existen diversas certificaciones de turismo sostenible a las que pueden adherirse agencias, turoperadores y hoteles. Algunas de ellas son Travel Life, Biosphere o Rainforest Alliance. Esto significa que las empresas respaldan el respeto al entorno natural, los derechos sociales de la comunidad y fomentan la econom¨ªa local y el intercambio cultural. A veces pueden suponer un incremento en el presupuesto, pero no siempre lo ecol¨®gico supone un gasto extra.

Si vas a una ciudad, reserva en un hotel que quede fuera del centro tur¨ªstico. Independientemente de su clasificaci¨®n, categor¨ªa o ubicaci¨®n estos orientan su modelo de negocio hacia un respeto con la poblaci¨®n en la que se integra (como emplear a la poblaci¨®n local en el negocio) y con el entorno en temas como el uso del agua, la energ¨ªa y el desperdicio alimentario.

• Consulta sus webs antes de elegir. ¡°Comprueba si est¨¢n adscritos a alg¨²n certificado sostenible o tienen un dec¨¢logo o c¨®digo de buenas pr¨¢cticas¡±, apunta Jos¨¦ Mar¨ªa de Juan Alonso, director de la consultora tur¨ªstica Koan y fundador de la ONG Centro Espa?ol de Turismo Responsable.
• Familiar¨ªzate con plataformas que fomentan los alquileres sostenibles como Fairbnb. La encuentras en ciudades como Venecia, ?msterdam, Barcelona, Valencia o Bolonia. Es una plataforma cooperativa de turismo que apuesta por el alquiler justo, el cuidado de los barrios y la convivencia vecinal. Al elegirla los hu¨¦spedes apoyan econ¨®micamente esa ¨¢rea ya que una parte del precio (la mitad de lo que se lleva Fairbnb) se invertir¨¢ en proyectos sociales como centros culturales o jardines comunitarios.
• Apuesta por un ecohotel o eco resort. Son propuestas que preservan el entorno en el que se hallan. Cumplen con requisitos como una construcci¨®n con materiales sostenibles, incluidos el mobiliario, se gestionan con energ¨ªas renovables (solar, e¨®lica, etc.) y ofrecen una alimentaci¨®n ecol¨®gica. Tambi¨¦n priman el uso de envases de vidrio y las s¨¢banas o las toallas de las que disponen han de ser de fibras naturales.

?C¨®mo moverse generando el menor impacto posible?

Cada medio de transporte supone unas emisiones distintas:

• Si vas en avi¨®n, hay empresas de buscadores de vuelos como Skyscanner, que muestran en sus opciones el vuelo que tiene menor huella de carbono en relaci¨®n con el resto.
• En tren. Es el medio menos contaminante. Si dispones de tiempo y disfrutas observando paisajes, es tu opci¨®n.
• En ferry o crucero. Debes saber que emiten una contaminaci¨®n casi equiparable a la de un avi¨®n y mil veces m¨¢s CO2 que un tren. Adem¨¢s, un crucero con 3.000 personas a bordo puede producir 210.000 litros de aguas residuales a la semana. Parece que a partir de este a?o, todos los barcos que se construyan deben incluir un sistema de navegaci¨®n con propulsi¨®n de gas natural licuado (GNL). Pero esto, est¨¢ todav¨ªa lejos.

Antes de partir:

• Haz una maleta con lo indispensable. Trata de incluir el menor n¨²mero de envases posible (por ejemplo, jab¨®n en pastilla en vez de en bote) para generar los m¨ªnimos residuos y gu¨¢rdalos en un neceser transparente (as¨ª no necesitar¨¢s las bolsitas de pl¨¢stico de los aeropuertos).
• Viajes como viajes, no imprimas los billetes. Ll¨¦valos en el m¨®vil y ahorrar¨¢s papel.

En el destino:

• Para moverte, elige el autob¨²s en lugar del coche particular o haz rutas en bici o andando. Descubre cu¨¢nto puedes llegar a ahorrarte cambiando el coche por otros medios de transporte.
• Come en restaurantes que ofrezcan comida y productos locales, que fomenta la econom¨ªa de la zona. F¨ªjate si sirven platos que sigan las reglas del FLOSS (Fresh, Local, Organic, Seasonal, Sustanaible; es decir fresco, local, org¨¢nico, de temporada y sostenible) y si reciclan sus residuos.
• Si compras recuerdos, mejor que sean fabricados en la zona.
• Contrata un gu¨ªa local y saldr¨¢s ganando. Nadie como los locales conocen los paisajes, la fauna o sus monumentos.
• Cuida el patrimonio y no compres productos hechos con plantas o animales en peligro de extinci¨®n (por ejemplo: piezas con marfil de elefante, corales, etc.).
• S¨¦ solidario. Si adem¨¢s de reducir tu impacto, deseas generar bienestar en tu destino, existen opciones que puedes conocer a trav¨¦s de ONGs que operen en la zona o mediante los gobiernos locales. As¨ª podr¨¢s reconstruir casas tras una cat¨¢strofe natural, ayudar a comunidades de mujeres, contribuir a la limpieza de una playa o ayudar en la conservaci¨®n de especies animales, entre otras cosas. Existen plataformas como Trip Drop que ayuda a poner en contacto a personas que necesitan ayuda en diferentes partes del mundo y a turistas que buscan un proyecto solidario en el que colaborar, siempre en t¨¦rminos no econ¨®micos.