La moderna econom¨ªa de la empresa
La calidad, sencillez y honestidad de Vicente Salas contribuyen a la actualizaci¨®n de los estudios empresariales
Empresa, Econom¨ªa y Sociedad es el t¨ªtulo de los dos vol¨²menes editados por Funcas y coordinados por Jos¨¦ M. Delgado, Emilio Huerta y Carlos Oca?a, en los que han participado m¨¢s de sesenta autores. De su contenido puede deducirse la madurez anal¨ªtica de los estudios de Econom¨ªa de la Empresa en nuestro pa¨ªs, y la esencial contribuci¨®n a los mismos del catedr¨¢tico de la Universidad de Zaragoza, Vicente Salas, destinatario del homenaje que hace unas semanas recibi¨® en su universidad y del que form...
Empresa, Econom¨ªa y Sociedad es el t¨ªtulo de los dos vol¨²menes editados por Funcas y coordinados por Jos¨¦ M. Delgado, Emilio Huerta y Carlos Oca?a, en los que han participado m¨¢s de sesenta autores. De su contenido puede deducirse la madurez anal¨ªtica de los estudios de Econom¨ªa de la Empresa en nuestro pa¨ªs, y la esencial contribuci¨®n a los mismos del catedr¨¢tico de la Universidad de Zaragoza, Vicente Salas, destinatario del homenaje que hace unas semanas recibi¨® en su universidad y del que forma parte esa obra.
La pertinencia de la publicaci¨®n es de particular importancia en momentos como los actuales en los que las posibilidades de modernizaci¨®n de la econom¨ªa espa?ola son objeto de an¨¢lisis y debate. Estos est¨¢n mayoritariamente centrados en las necesarias mejoras en el funcionamiento de los mercados, y en la deseable orientaci¨®n de las pol¨ªticas macroecon¨®micas. Mucho menos frecuentes son las referencias al funcionamiento de las empresas y a las consecuencias de este sobre el bienestar agregado.
La evidencia, sin embargo, nos indica cada d¨ªa con mayor elocuencia que lo que ocurre dentro de esas unidades econ¨®micas dispone de una importancia notable en la determinaci¨®n de la prosperidad de cualquier econom¨ªa. De la asignaci¨®n de talento a su direcci¨®n, de las decisiones sobre crecimiento de las mismas, las de asignaci¨®n de recursos a las dotaciones de capital e innovaci¨®n, o los est¨ªmulos al capital humano, depende en gran medida la competitividad de las empresas y, en definitiva, el ¨¦xito de las econom¨ªas. Y esa eficiencia empresarial, a su vez, est¨¢ estrechamente determinada por la calidad y los prop¨®sitos de los propios emprendedores, por la naturaleza de los incentivos que motivan la propia actividad empresarial.
La menor atenci¨®n al comportamiento de las empresas no es, por supuesto, un problema espec¨ªfico nuestro. Se trata de una de las m¨¢s importantes servidumbres que se sigue arrastrando el an¨¢lisis econ¨®mico tradicional, de esa teor¨ªa econ¨®mica neocl¨¢sica que solo atend¨ªa a los mercados y a los precios en ellos conformados, considerando a la empresa como una ¡°caja negra¡±, sin inter¨¦s por lo que ocurr¨ªa en el seno de la misma. Mucho menos por la crecente diversidad en prop¨®sitos, tama?os y formas de decisi¨®n de esos agentes econ¨®micos.
Fue el premio Nobel Herbert Simon el que hace m¨¢s de treinta a?os nos advert¨ªa de que ¡°el conocimiento acad¨¦mico sobre la empresa resulta imprescindible para comprender el funcionamiento del conjunto de la econom¨ªa, en cuanto que lo que ocurre dentro de las empresas es cuantitativa y cualitativamente tan importante como lo que ocurre entre las empresas¡±. Sin embargo, la persistencia de ese legado neocl¨¢sico, al que solo interesaba el funcionamiento de los mercados y la confirmaci¨®n de los precios en los mismos, es una muestra m¨¢s de distanciamiento de la realidad. Quiz¨¢s por ello no ha contribuido a mejorar la capacidad prescriptiva de muchos modelos, en muchas ocasiones tan bien nutridos de formalizaci¨®n matem¨¢tica como hu¨¦rfanos de hip¨®tesis veros¨ªmiles. No se trata tanto de la dicotom¨ªa entre teor¨ªa y pr¨¢ctica como entre buena y mala teor¨ªa. Tampoco ha contribuido al acercamiento a la realidad la excesiva compartimentaci¨®n e impermeabilidad de las ¡°¨¢reas de conocimiento¡± en nuestras universidades, determinada por exigencias administrativas, cuando no por los propios intereses de algunos acad¨¦micos. La terca realidad, las trasformaciones observadas en los ¨²ltimos treinta a?os, est¨¢n determinando afortunadamente cambios de cierta significaci¨®n en la docencia e investigaci¨®n de las ciencias econ¨®micas.
Entre los exponentes de esa mayor cercan¨ªa a la realidad, ¡°a ense?ar econom¨ªa como si los ¨²ltimos treinta a?os hubieran existido¡±, tal como defiende el proyecto CORE ( Curriculum Open-Access Resources in Economics), se asume que contemplar con rigor una econom¨ªa exige tambi¨¦n hacerlo con las circunstancias que determinan la existencia o desaparici¨®n de las empresas, con lo que ocurre dentro de las mismas y con las consecuencias de sus decisiones. El propio funcionamiento de los mercados o la eficacia de las pol¨ªticas econ¨®micas son cada d¨ªa m¨¢s tributarias de comportamientos empresariales, cuyo estudio es fundamental. El mayor rigor en el an¨¢lisis econ¨®mico se explica en gran medida por las lecciones que aporta la experiencia, entre las que hay que incluir la mejora de los estudios de la econom¨ªa de la empresa y desde luego por la mayor permeabilidad metodol¨®gica e instrumental entre ambas ¨¢reas de conocimiento.
Desde la tradicional administraci¨®n de empresas tambi¨¦n se han hecho notables avances, tanto en la mejora de los procesos de adopci¨®n de decisiones en el seno de la empresa, como en la disposici¨®n de herramientas provenientes del an¨¢lisis econ¨®mico para, entre otras cosas, incorporar las condiciones del entorno en las propias decisiones empresariales. De ello dan cuenta la pr¨¢ctica totalidad de los trabajos que integran ese libro, articulados en cuatro grandes bloques: competencia estrat¨¦gica, econom¨ªa de las organizaciones, gobierno corporativo y responsabilidad social, y econom¨ªa y finanzas. De ellos puede deducirse c¨®mo los propios mercados se han distanciado de los ideales asumidos por la teor¨ªa econ¨®mica tradicional, en la medida en que la complejidad del crecimiento y la metamorfosis de la empresa ha evolucionado. Las distintas manifestaciones de la concentraci¨®n empresarial son el resultado m¨¢s expl¨ªcito de ese divorcio, pero tambi¨¦n las consecuencias de ese otro eterno objeto de an¨¢lisis por la econom¨ªa industrial de las relaciones entre propiedad y control en el seno de los grupos empresariales. La ¨²ltima parte de la obra est¨¢ referida a la personalidad singular del profesor Vicente Salas.
El resultado es una muestra de ese mestizaje disciplinar en el que se pone de manifiesto la influencia del propio Vicente Salas. La calidad de su investigaci¨®n y de su docencia, su sencillez y honestidad intelectual, constituyen uno de los fundamentos de la modernizaci¨®n de los estudios empresariales en nuestro pa¨ªs. El mero enunciado de esa obra es ya bastante representativo de los ejes que han orientado los trabajos de Salas y, desde luego, de los denominadores comunes de la mayor¨ªa de los cap¨ªtulos del libro. En todos ellos se parte del reconocimiento de la contribuci¨®n de Salas a esa permeabilidad con el an¨¢lisis econ¨®mico, pero tambi¨¦n a la consideraci¨®n no solamente de las funciones de utilidad de los agentes privados, sino del conjunto de la sociedad. Se trata en definitiva de un ¨¢mbito de conocimientos esencial para entender las modernas econom¨ªas y, desde luego, para tratar de acertar en las intervenciones regulatorias y en las decisiones de pol¨ªtica econ¨®mica, incluso, las de orientaci¨®n m¨¢s macroecon¨®mica.
M¨¢s all¨¢ de sus tareas como profesor universitario, la capacidad de Salas se ha puesto de manifiesto en sus trabajos en otras instituciones, fundamentalmente financieras, y de forma muy destacada en su condici¨®n de miembro del consejo de gobierno y del comit¨¦ ejecutivo del Banco de Espa?a durante muchos a?os. De su presencia en ese ¨®rgano de decisi¨®n y, desde luego, de su contribuci¨®n al enriquecimiento de su agenda investigadora, as¨ª como la mejora de algunas de las fuentes estad¨ªsticas de esa instituci¨®n, dejan constancia algunos autores pertenecientes al propio Banco de Espa?a.
Un ejemplo de trabajo universitario bien hecho, realmente productivo, ensanchador del conocimiento y enormemente facilitador de la mejora del funcionamiento de nuestra econom¨ªa y, con ello, de la de las condiciones de vida de los ciudadanos.