La rebeli¨®n de la empresa familiar

Hay quien asegura que el discurso de Marc Puig en la clausura del XXIV Congreso de la Empresa Familiar el pasado martes en Pamplona ha sido de los m¨¢s duros (si no el que m¨¢s), completo y valiente que se recuerda. Aunque solo fuera por el ataque a Pedro S¨¢nchez, a quien el presidente del Instituto de la Empresa familiar (IEF) afe¨® su ausencia y que no mandara a ning¨²n representante del Gobierno. El empresario catal¨¢n, que se sent¨ªa a disgusto e incluso esperaba un gesto de ¨²ltima hora, hil¨® una soflama llena de reivindicaciones, algunas de la cuales ya hab¨ªa desgranado en la inte...

Hay quien asegura que el discurso de Marc Puig en la clausura del XXIV Congreso de la Empresa Familiar el pasado martes en Pamplona ha sido de los m¨¢s duros (si no el que m¨¢s), completo y valiente que se recuerda. Aunque solo fuera por el ataque a Pedro S¨¢nchez, a quien el presidente del Instituto de la Empresa familiar (IEF) afe¨® su ausencia y que no mandara a ning¨²n representante del Gobierno. El empresario catal¨¢n, que se sent¨ªa a disgusto e incluso esperaba un gesto de ¨²ltima hora, hil¨® una soflama llena de reivindicaciones, algunas de la cuales ya hab¨ªa desgranado en la intervenci¨®n inaugural ante el Rey. ¡°No nos acompa?a el presidente del Gobierno, me hubiera gustado que lo hiciera para compartir con ¨¦l nuestra labor¡±, manifest¨® y dispar¨® el aplaus¨®metro del medio millar de asistentes, empresarios familiares y familias empresarias con una o dos generaciones presentes.

¡°No deber¨ªamos subestimar lo que representan en nuestro pa¨ªs las empresas familiares, lo que son, lo que hacen y lo que van a seguir haciendo¡±, sigui¨®. ¡°Somos nosotros tambi¨¦n quienes vamos a luchar para revertir el cambio clim¨¢tico; somos nosotros tambi¨¦n los que vamos a dar el salto tecnol¨®gico que implica la digitalizaci¨®n; somos nosotros tambi¨¦n quienes vamos a seguir trabajando para que la prosperidad llegue a todos. Y lo vamos a hacer porque es lo que creemos y hemos cre¨ªdo siempre¡±, remat¨® enfatizando ese ¡°somos nosotros tambi¨¦n¡± como un martillo pil¨®n en el o¨ªdo ausente del presidente.

Era el tercer plant¨®n consecutivo de S¨¢nchez, quiz¨¢ dolido por el resquemor que le produjo la fr¨ªa acogida que recibi¨® en Valencia en 2018. Pero los empresarios no se explican que se ignore a un colectivo que representa el 60% del PIB, el 70% del empleo y el 90% de las empresas. As¨ª que, con los ¨¢nimos caldeados, le toc¨® a Marc Puig trasladar el sentimiento generalizado de un empresariado habitualmente educado con la autoridad competente y que nunca hab¨ªa osado salirse de la raya.

Con ¡°voluntad de di¨¢logo y demostrada neutralidad¡± ofreci¨® la colaboraci¨®n, pero puso las cr¨ªticas: ¡°Las empresas familiares han hecho posible la transformaci¨®n¡±, ¡°no se valora lo suficiente la labor del empresario¡±, ¡°para abordar los retos necesitamos mayor productividad y poder competir en igualdad de condiciones con otros pa¨ªses¡±, ¡°deber¨ªamos poder establecer una alianza con los poderes p¨²blicos para posibilitar que las empresas crezcan¡±... Se mostr¨® de acuerdo con las pol¨ªticas de consolidaci¨®n fiscal y se ofreci¨® a luchar contra econom¨ªa sumergida; pero advirti¨®: ¡°Que nadie cuente con nosotros para poner trabas a las aspiraciones leg¨ªtimas de nuestras empresas de seguir progresando, de seguir existiendo¡±.

Puig representa (y ¨¦l lo sabe) la rebeli¨®n de la nueva empresa familiar, la llegada de nuevas generaciones al mando. A punto de cumplir los 30 a?os de su fundaci¨®n, el IEF ha experimentado una profunda evoluci¨®n y las nuevas generaciones toman el poder, aunque por edad algunos ya rebasen los 50. Ha sido un cambio por goteo, que se ha plasmado en este congreso pamplon¨¦s de forma meridiana: Ana Sorigu¨¦ (fundaci¨®n Sorigu¨¦); Patricia Riberas (Gestamp); Beatriz Molins, (Cementos Molins) que moder¨® a Juan Moya (Pers¨¢n), ?lvaro Solans (Pikol¨ªn) y Ana ?lvarez (Armando ?lvarez); Jorge Gallardo Piqu¨¦ (Almirall) y Juan March de la Lastra, que hablaron de diversificaci¨®n, o Pablo Lara, Mari¨¤ Puig, Fernando Rod¨¦s y Rafael del Pino (este en remoto), que glosaron a sus padres, expresidentes del IEF fallecidos. Entre otros muchos que van copando responsabilidades.

El propio Puig es la tercera generaci¨®n de Antonio Puig, l¨ªder mundial del sector del perfume, hijo de Mariano Puig, uno de los fundadores del IEF y su segundo presidente. El mismo que arranc¨® una cerrada ovaci¨®n en el congreso de Toledo cuando el a?o del refer¨¦ndum ilegal catal¨¢n dijo ¡°soy catal¨¢n, pero tambi¨¦n soy espa?ol, mi pa¨ªs, mi patria¡±. El primer presidente fue Leopoldo Rod¨¦s, cuyos hijos Alfonso y Fernando son asiduos a los congresos. Este ¨²ltimo, miembro de la junta directiva, en la que los cuatro vicepresidentes son herederos: Juan March, Sabine Flux¨¢, Sol Daurella y Miguel Abell¨®. Como tambi¨¦n lo es el resto de la junta, muchos apellidos ilustres en el universo empresarial: los de los expresidentes Jos¨¦ Manuel Entrecanales, que acudi¨® con su hijo Jos¨¦, director general de Acciona y nieto de otro de los fundadores; Francisco Riberas; Sim¨®n Pedro Barcel¨® e Ignacio Osborne. O Helene Antol¨ªn, Vicente Boluda, Carlos God¨®, Carmen Riu, Andr¨¦s Sendagorta, Alfonso Ses¨¦, Federico Michavila y Eloy Planes.

C¨¢ceres ser¨¢ la sede del XXV Congreso de la Empresa Familiar el pr¨®ximo a?o, cuando adem¨¢s se cumple el 30 aniversario de la fundaci¨®n del Instituto de la Empresa Familiar. Ante esas efem¨¦rides tan se?aladas, los empresarios familiares esperan que el presidente del Gobierno no tenga problemas de agenda y pueda acudir a la invitaci¨®n del nuevo presidente del IEF (se barajan los nombres de los vicepresidentes actuales para ocupar el cargo).