El petr¨®leo es un mal necesario (por ahora)
Tenemos todav¨ªa un importante vac¨ªo en infraestructura y capacidad en fuentes renovables que seguramente requerir¨¢ de las energ¨ªas f¨®siles como respaldo
El precio del petr¨®leo ha estado sujeto en el ¨²ltimo medio siglo a una alta volatilidad, en buena medida por factores pol¨ªticos y m¨¢s recientemente por su apetito como activo financiero. Los ¨²ltimos meses no han sido la excepci¨®n. En 2021, el precio se increment¨® en 26 d¨®lares (el barril de brent, crudo de referencia en Europa, subi¨® un 50%). Este incremento se vio atenuado en el tramo final del a?o con el brote de la nueva variante de la covid-19. Con el inicio de 2022, sin e...
El precio del petr¨®leo ha estado sujeto en el ¨²ltimo medio siglo a una alta volatilidad, en buena medida por factores pol¨ªticos y m¨¢s recientemente por su apetito como activo financiero. Los ¨²ltimos meses no han sido la excepci¨®n. En 2021, el precio se increment¨® en 26 d¨®lares (el barril de brent, crudo de referencia en Europa, subi¨® un 50%). Este incremento se vio atenuado en el tramo final del a?o con el brote de la nueva variante de la covid-19. Con el inicio de 2022, sin embargo, el petr¨®leo retom¨® su senda alcista, en parte porque ¨®micron ha sido menos agresiva pese a su alta transmisibilidad, pero tambi¨¦n porque se sumaban otros factores: una ola de fr¨ªo; el incremento de tensiones en Ucrania, con presiones a su vez en cereales y gas, y un desplazamiento masivo de personas en China para evitar que el coronavirus amenazase la celebraci¨®n del a?o nuevo.
En pocas semanas, el precio del petr¨®leo ha alcanzado niveles no vistos en ocho a?os. A diferencia de lo observado entonces, la aceleraci¨®n de precios ha acentuado la preocupaci¨®n global sobre la carga que los costes energ¨¦ticos suponen para la econom¨ªa tras la crisis originada por la pandemia. El tema ha resonado de distintas maneras en las diferentes geograf¨ªas. En Estados Unidos se ha reflejado en los altos precios de la gasolina, en m¨¢ximos para un enero de los ¨²ltimos 30 a?os en varios Estados. En Asia destacan los efectos restrictivos a la producci¨®n y calefacci¨®n. Y en Europa el efecto ha sido una visi¨®n m¨¢s amplia de fuentes f¨®siles con el gas natural al centro, lo que conlleva una fuerte presi¨®n sobre los costes de la energ¨ªa el¨¦ctrica.
Pero por muy intensos que sean estos factores, son todos de corto plazo. Tarde o temprano se solucionar¨¢n y la pregunta ser¨¢ hacia d¨®nde ir¨¢ el precio del petr¨®leo. Por una parte, somos conscientes de que la mayor¨ªa de los combustibles f¨®siles ya deben estar de salida por sus efectos sobre el clima y la apuesta son las energ¨ªas renovables, m¨¢s limpias. Pero, por otro lado, tenemos todav¨ªa un importante vac¨ªo en infraestructura y capacidad en estas fuentes renovables, que seguramente requerir¨¢ de las energ¨ªas f¨®siles como fuente de respaldo gracias a su capacidad de reacci¨®n inmediata para atender los picos de demanda. En definitiva, las renovables son una realidad relativamente reciente frente a un desarrollo de m¨¢s de 150 a?os de la industria del petr¨®leo.
La baja inversi¨®n en el sector petrol¨ªfero explica parte del incremento de su precio, pero el mayor coste del crudo reanima el apetito por el sector al tiempo que motiva la inversi¨®n y el desarrollo de infraestructuras de las energ¨ªas renovables. Seguramente, en el medio plazo tendremos un precio del petr¨®leo quiz¨¢s algo m¨¢s bajo que el actual, aunque todav¨ªa alto para un producto que tiene sus d¨ªas contados.
Alejandro Reyes, de BBVA Research.