AB InBev no atina con la cerveza sin alcohol
La cervecera belga tiene problemas para aumentar su negocio de bebidas sin alcohol o baja graduaci¨®n
La mayor cervecera del mundo tiene un problema con los productos sin alcohol. Para 2025, Anheuser-Busch InBev, valorada en 98.000 millones de d¨®lares, quiere que una quinta parte de la cerveza que vende sea sin alcohol o baja en grados. El a?o pasado, la cifra era de solo el 6,7%, pr¨¢cticamente igual que en 2020. Esto le quita gas a las credenciales de sostenibilidad del director general, Michel Doukeris, as¨ª como a su potencial para aumentar las ventas y los m¨¢rgenes. Las jarras sin resaca t...
La mayor cervecera del mundo tiene un problema con los productos sin alcohol. Para 2025, Anheuser-Busch InBev, valorada en 98.000 millones de d¨®lares, quiere que una quinta parte de la cerveza que vende sea sin alcohol o baja en grados. El a?o pasado, la cifra era de solo el 6,7%, pr¨¢cticamente igual que en 2020. Esto le quita gas a las credenciales de sostenibilidad del director general, Michel Doukeris, as¨ª como a su potencial para aumentar las ventas y los m¨¢rgenes. Las jarras sin resaca tendr¨ªan que crecer un 31% al a?o para alcanzar el objetivo de mediados de la d¨¦cada. Eso parece una exageraci¨®n, incluso para una empresa que en 2021 presum¨ªa de un crecimiento de ingresos de ¡°dos d¨ªgitos¡± en la cerveza sin alcohol. El grupo reconoce que la cosa no va como deber¨ªa. El hecho de no vender m¨¢s cerveza sin alcohol expone al fabricante de Leffe y Budweiser a un mayor riesgo normativo, especialmente en pa¨ªses como India, donde algunos Estados han endurecido las leyes sobre el alcohol.
En el mayor mercado de AB InBev, Estados Unidos, se espera que las ventas totales de cerveza crezcan apenas un 3% el pr¨®ximo a?o, frente a un aumento del 13% en el segmento de las cervezas sin o muy bajas en alcohol, seg¨²n Euromonitor. Tambi¨¦n hay implicaciones para la rentabilidad. Aunque AB InBev no revela los m¨¢rgenes de la cerveza sin alcohol, hay algunos indicadores en los estantes de los supermercados.
Las alternativas con menos alcohol tambi¨¦n forman parte de la estrategia de las grandes cerveceras para contrarrestar el declive de la popularidad de la cerveza normal, adem¨¢s de aumentar los ingresos convenciendo a los clientes de que paguen m¨¢s por las cervezas m¨¢s sofisticadas y ampliando la oferta a los refrescos de sabores con alcohol. Por ejemplo, la brit¨¢nica Sainsbury¡¯s cobra 4,7 euros por cuatro botellas de Stella Artois normal y 4 euros por sus primas sin alcohol. Esa diferencia del 12,5% es inferior al 19% que cobra el Gobierno en forma de impuesto sobre el alcohol, lo que significa que la diferencia la absorbe AB InBev o el minorista. La introducci¨®n de cervezas sin alcohol en nuevos pa¨ªses no supondr¨¢ una gran diferencia: ya se venden en 17 de los 20 mercados de AB InBev, que suponen el 90% de sus ventas en volumen. Por tanto, para alcanzar su objetivo de sostenibilidad tendr¨¢ que promocionar m¨¢s las cervezas m¨¢s saludables o bajar los precios. Esto es dif¨ªcil de digerir para AB InBev, que est¨¢ intentando reducir su deuda neta a menos de dos veces el margen bruto de explotaci¨®n o ebitda, frente a las cuatro veces de finales del a?o pasado. El objetivo del 20% de Doukeris es muy loable, pero ha dado a los inversores un arma m¨¢s con la que fustigarle.
PARA M?S INFORMACI?N: BREAKINGVIEWS.REUTERS.COM Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducci¨®n es responsabilidad de EL PA?S