Pix, la f¨®rmula de pago que causa furor en Brasil
El sistema instant¨¢neo creado por el Banco Central se sit¨²a por delante de las tarjetas de cr¨¦dito y de d¨¦bito
La palabra Pix es una de las que m¨¢s pronuncian los brasile?os, sean pobres, ricos, de ciudades enormes o vivan en aldeas sin tel¨¦fono fijo ni luz. Han abrazado con tanto entusiasmo el sistema de pagos instant¨¢neos creado por el Banco Central a finales de 2020 que se ha consolidado hasta convertirse en la forma de pago m¨¢s usada, por delante de las tarjetas de cr¨¦dito y de d¨¦bito. Un jueves de abril alcanz¨® los 120 millones de transacciones en 24 horas.
Se usa para todo. Para pagar al fontanero, el men¨² del d¨ªa, las copas en los bares ambulantes, el recibo de la luz, unas vacaciones familiares o comprar joyas por Instagram a unas artesanas ind¨ªgenas. Prueba de su penetraci¨®n es que en S?o Paulo, donde el efectivo va camino de la rareza, son muchos los sin techo que colocan su clave de Pix en un cart¨®n para quien quiera darles unos reales. Los peque?os empresarios y microemprendedores est¨¢n encantados; y tambi¨¦n los bancos, porque lo que pierden en comisiones lo ganan con nuevos clientes.
Pero ese ¨¦xito tiene un efecto colateral que lo ensombrece, aunque no ha frenado el auge: los criminales han conseguido sacar partido. Los robos de m¨®viles han aumentado en algunas grandes ciudades y la polic¨ªa apunta que el objetivo real no es el aparato sino poder usarlo para vaciar las cuentas bancarias v¨ªa Pix. El Banco Central ha reforzado la seguridad. En un pa¨ªs enganchado a las tarjetas de cr¨¦dito y sus programas de puntos, el pago al contado v¨ªa m¨®vil supone una revoluci¨®n. El sistema tiene 146 millones de usuarios de los que 134 millones son personas f¨ªsicas (casi dos tercios de la poblaci¨®n), y 12 millones, empresas. Aunque se empez¨® a dise?ar a?os antes, el Pix es hijo de la pandemia. Su implantaci¨®n, en pleno confinamiento, le dio un fuerte impulso inicial.
Los brasile?os siempre han sido voraces consumidores de nuevas tecnolog¨ªas. Hasta los ind¨ªgenas de la Amazonia votan en urna electr¨®nica hace 25 a?os. Brasil es el cuarto pa¨ªs del mundo en transacciones en tiempo real, por detr¨¢s de la India, China y Tailandia, seg¨²n ACI Worldwide. Martirizado por las comisiones bancarias de las tarjetas, el taxista Roberto Lessa ya no pide a su clientela que lleve efectivo. Ha pegado un c¨®digo QR que, con apuntar la c¨¢mara del m¨®vil, lleva al viajero directamente a su clave Pix, que es el m¨®vil. Tambi¨¦n podr¨ªa ser su correo electr¨®nico o el n¨²mero de identificaci¨®n fiscal. Teclear el precio de la carrera y listo. ?Ding! Hasta el ¨²ltimo real cae en su cuenta. R¨¢pido, c¨®modo y gratis. Se ahorra el 5% que le cobrar¨ªa el banco por cada servicio pagado a cr¨¦dito y el 3% del d¨¦bito.
Robos de tel¨¦fonos
Francisco Alves fue us¨¢ndolo cada vez para m¨¢s pagos. Empez¨® con las cantidades peque?as, pero ahora aprovecha las ofertas de grandes empresas. Acaba de usar el pago instant¨¢neo para comprar los vuelos de las pr¨®ximas vacaciones de A?o Nuevo a Para¨ªba, su tierra natal, porque con Pix ten¨ªa un descuento del 10%. Eso s¨ª, requiere tener ahorros. La fuerte ola de robos de tel¨¦fonos m¨®viles choc¨® en ciudades como S?o Paulo hasta que la polic¨ªa descubri¨® que el objetivo era el Pix y que detr¨¢s estaba el poderoso grupo criminal Primer Comando de la Capital, una hermandad de delincuentes emprendedores. As¨ª funciona: en plena conversaci¨®n telef¨®nica, un chaval en bici se lleva el m¨®vil. Activa la c¨¢mara para evitar el bloqueo. Lo lleva a un piso franco donde un pirata inform¨¢tico saca las claves de la aplicaci¨®n bancaria y hace un Pix a la cuenta de un testaferro que va a comisi¨®n, este a otro¡ y as¨ª hasta que el rastro se pierde.
El Banco Central introduce constantes mejoras de seguridad e innovaciones. Una de las ¨²ltimas, poder pagar a plazos, crucial para millones de familias.
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