?Cu¨¢nto vale la lengua? Casi un 10% del PIB mundial descansa en el espa?ol
Mantener el estatus econ¨®mico del castellano en la era de la tecnolog¨ªa y la digitalizaci¨®n no ser¨¢ nada f¨¢cil frente al empuje de otros idiomas
Los ling¨¹istas dicen que los idiomas difieren no en lo que deben expresar, sino en lo que quieren expresar, por eso no hay una lengua mejor que otra entre las 7.000 que facilitan la comunicaci¨®n humana. El profesor australiano Robert W. M. Dixon lo intent¨® demostrar en el libro Are Some Languages Better Than Others?, aunque todav¨ªa ronden por ah¨ª bulos sobre que las lenguas europeas son m¨¢s sofisticadas que las dem¨¢s. Los idiomas tampoco son como las personas: no tienen un a?o y un lugar de nacimiento, aunque cada pa¨ªs posee sus propias leyendas al respecto. Est¨¢ La Chanson de Roland para los franceses; el poema Beowulf para los anglosajones o las primeras frases en castellano que aquel monje de San Mill¨¢n de la Cogolla dej¨® escritas hace algo m¨¢s de mil a?os a fuerza de pelearse con el lat¨ªn.
En torno a las lenguas, sin embargo, hay unas cuantas certezas. Disponer de una lengua internacional consolidada no est¨¢ al alcance de cualquiera y ofrece beneficios para quien la utiliza. Beneficios econ¨®micos medibles. Puede que los profesores y economistas Jos¨¦ Antonio Alonso, Juan Carlos Jim¨¦nez y Jos¨¦ Luis Garc¨ªa Delgado sean las tres personas que m¨¢s han contribuido a arrojar luz sobre este asunto, con 14 monograf¨ªas publicadas entre 2007 y 2016. Su ¨²ltimo libro, Los futuros del Espa?ol (Alianza Editorial, promovido por el Observatorio Nebrija del Espa?ol) que estos d¨ªas llega a las librer¨ªas, realiza un profundo repaso por la posici¨®n de la que hoy disfruta el veh¨ªculo en que se comunican 596 millones de personas (2022), una cifra que multiplica por seis la base que se contabilizaba hace un siglo.
El Instituto Cervantes recoge en sus memorias que unos 496 millones de habitantes tienen el espa?ol como lengua materna (el 6,3% de la poblaci¨®n mundial), que se suman a los casi cien millones que lo tienen como segunda lengua. Esa materia prima invisible es un componente b¨¢sico para producir bienes y servicios, por ejemplo en la industria editorial, la ense?anza o el sector audiovisual. ¡°Si se considera el conjunto de los hablantes, nos estamos refiriendo a algo m¨¢s del 7% de la poblaci¨®n mundial, pero ese colectivo tiene una capacidad de compra de en torno al 10% del PIB¡±, apunta Garc¨ªa Delgado. En concreto ser¨ªa un 9,77%, unos 13 billones de d¨®lares en 2022, seg¨²n los c¨¢lculos de los autores. La renta per c¨¢pita de los hispanohablantes ascender¨ªa a 22.481 d¨®lares, 31 puntos por encima de la renta media. ¡°La diferencia entre el peso en poblaci¨®n y el econ¨®mico es consecuencia de que la renta per c¨¢pita de los hablantes del espa?ol es superior a la del promedio mundial¡±, prosigue.
En sus proyecciones, sin embargo, las cosas no continuar¨¢n siendo tan luminosas: en 2050 ese peso se situar¨¢ en un 8,8% del PIB en la estimaci¨®n m¨¢s modesta y en un 9,4% en la m¨¢s generosa. La ?, si nadie le pone remedio, retroceder¨¢ en influencia y en proporci¨®n de hablantes respecto al total de poblaci¨®n mundial.
Es cierto que la favorable demograf¨ªa mantenida a lo largo de los ¨²ltimos cien a?os ha arrojado cifras espectaculares de nuevos adoptantes del castellano. En Estados Unidos la minor¨ªa hispana, una de las de mayor poder adquisitivo del planeta, ya se acerca a los 60 millones de personas, y de ellos, el 71% admite tener competencias en el idioma. Con suerte, dentro de tres d¨¦cadas podr¨ªa ser el segundo pa¨ªs con m¨¢s hablantes despu¨¦s de M¨¦xico. Pero las cosas est¨¢n empezando a cambiar.
Las proyecciones de poblaci¨®n de Naciones Unidas dibujan el mismo perfil para los pa¨ªses de Sudam¨¦rica, Centroam¨¦rica y Caribe: un d¨¦bil crecimiento en los pr¨®ximos a?os que anticipa un profundo declive desde 2050 hasta el final del siglo. Se espera que el n¨²mero de hablantes nativos progrese lentamente hasta los 526 millones en esa fecha. Que las cifras aumenten en las pr¨®ximas d¨¦cadas no ser¨¢ suficiente: la cuota que representar¨¢ esa poblaci¨®n en el total mundial descender¨¢ tres d¨¦cimas cuando lleguemos al ecuador del siglo XXI.
Jos¨¦ Luis Garc¨ªa Delgado explica que solo el chino tiene una proyecci¨®n tan recesiva como el espa?ol. ¡°Dado que el crecimiento de los que lo tienen como lengua materna se est¨¢ estabilizando, hay que crecer por otros motivos, sobre todo aportando prestigio a la lengua. Eso nos lleva a la competitividad econ¨®mica y la calidad institucional, pero en ninguno de estos dos vectores nos distinguimos los pa¨ªses de habla hispana¡±, se lamenta.
Jos¨¦ Antonio Alonso abunda en esa idea de que el futuro del espa?ol no puede descansar en la pujanza demogr¨¢fica. ¡°El franc¨¦s, el ¨¢rabe, el ingl¨¦s, el portugu¨¦s ¡ cualquiera de estas lenguas tiene un comportamiento m¨¢s expansivo que el espa?ol. Si el espa?ol quiere mejorar su posicionamiento, una de las v¨ªas va a tener que ser convirti¨¦ndose en una segunda lengua internacional para muchos hablantes. Eso se hace a trav¨¦s de pol¨ªticas ling¨¹¨ªsticas, de ense?anza del espa?ol, y de dotar de prestigio a la lengua, algo que tiene que ver con su capacidad de estar en el mundo tecnol¨®gico, cient¨ªfico, en las redes, en interacciones econ¨®micas¡¡±. Adem¨¢s de la poblaci¨®n de hablantes, es importante recordar el n¨²mero de Estados en los que las lenguas son oficiales, cooficiales o mayoritarias. El chino, por ejemplo, es lengua oficial o cooficial en cinco pa¨ªses o administraciones (China, Hong Kong, Macao, Singapur y Taiw¨¢n). El ingl¨¦s, por el contrario, aparece en 50 pa¨ªses del mapa, mientras que el espa?ol lo es en m¨¢s de 20. Un ejemplo gr¨¢fico explica por qu¨¦ todo lo anterior es importante: cuando unos padres programan la educaci¨®n de sus hijos presumiblemente optar¨¢n por el ingl¨¦s antes que por cualquier otra lengua: en su mente calcular¨¢n las posibilidades comunicativas que brinda y la rentabilidad diferencial que el mercado asigna a esa lengua. Del mismo modo, y a menos que vivan en la India, quiz¨¢ opten antes por el franc¨¦s que por el hindi: son m¨¢s los que hablan hindi (380 frente a alrededor de 300 millones), pero el franc¨¦s abre las puertas de 29 pa¨ªses y en cambio, el hindi solo es oficial en la India e islas Fiyi.
Una promoci¨®n limitada
Una lengua com¨²n tambi¨¦n importa en el comercio internacional: las exportaciones ¡°en espa?ol¡± supondr¨ªan alrededor de un 6% de las totales. No es casual que la internacionalizaci¨®n de las empresas espa?olas empezase en Latinoam¨¦rica, ni que ahora el capital americano vea en Espa?a su puerta de entrada a Europa.
Pero la creatividad cultural, el vigor cient¨ªfico o econ¨®mico no se consiguen de un d¨ªa para otro, ni son tarea de un solo pa¨ªs. La cr¨ªtica m¨¢s extendida cuando se aborda la cuesti¨®n del idioma es que apenas ha habido en el pasado acciones internacionales coordinadas para fomentar el uso del espa?ol ni se ha adoptado como una pol¨ªtica estrat¨¦gica por parte de los Estados que lo hablan.
Un ejemplo est¨¢ en la educaci¨®n. La vecina Alliance Fran?aise se cre¨® en 1883; el British Council en 1934, y el alem¨¢n Goethe-Institut en 1951. El Instituto Cervantes, en cambio, lleg¨® en mayo de 1991. Cada uno tiene su propia estrategia para conseguir alumnos, pero algunos parten con una red mucho m¨¢s extensa: funcionan 830 alianzas francesas con un importante grado de autofinanciaci¨®n en 137 pa¨ªses. El Goethe, con muchos menos hablantes de alem¨¢n, cuenta con 158 centros en 98 territorios gracias a un presupuesto de 370 millones y el Cervantes, que tiene 89 unidades en 45 pa¨ªses, recibe este a?o una dotaci¨®n muy inferior, de 163 millones. Pese a todo, el Cervantes acredita que el n¨²mero de estudiantes de espa?ol, dentro y fuera de sus aulas, se ha doblado entre 2010 y 2022, pasando de 11,2 millones a 23,7.
La industria editorial es otro gran espacio econ¨®mico, y solo en Espa?a supera los 2.700 millones de euros (2022). Brenda Navarro es una de las mejores novelistas j¨®venes de M¨¦xico. ¡°La mayor ventaja de escribir en espa?ol es que puedes comunicarte con m¨¢s de 500 millones de personas. La peor desventaja es que el mercado editorial sigue teniendo debilidades enormes, especialmente en Am¨¦rica Latina. Pero esto no es un problema del idioma, sino de las l¨®gicas de la geopol¨ªtica, que sigue siendo eurocentrista y angl¨®fona¡±, reflexiona por correo electr¨®nico. ¡°La carga de esto no tiene que ver con nuestras capacidades, sino con el monopolio que existe. Europa, el Reino Unido y Estados Unidos siempre est¨¢n mirando si somos demasiado latinoamericanos, demasiado mujeres, demasiado rebeldes. ?C¨®mo vamos a competir en igualdad de condiciones si hay empresarios que piensan que el desempleo debe crecer para que entendamos que hemos nacido para servirles? Mi esperanza es que los idiomas van m¨¢s all¨¢ del control mercadol¨®gico¡±.
Esfuerzos dispersos
Hay iniciativas prometedoras para que el espa?ol siga siendo uno de los principales modos de comunicarse del planeta, aunque quiz¨¢ pequen de exceso de fragmentaci¨®n. La secretar¨ªa de Estado espa?ola para Iberoam¨¦rica ha creado la direcci¨®n General del Espa?ol en el Mundo. En M¨¦xico el escritor y director de la Academia Mexicana de la Lengua, Gonzalo Celorio, destaca la labor de la Asociaci¨®n de Academias de la Lengua Espa?ola, integrada por 23 corporaciones en cuatro continentes. Pero lamenta que la unidad de prop¨®sitos no se corresponda con las posibilidades de difusi¨®n de la lengua en cada uno de los pa¨ªses donde se habla. ¡°En alta medida, por las diferencias econ¨®micas que se presentan entre ellos y por el distinto apoyo de sus respectivos gobiernos¡±. En el a?o de 1960, recuerda, se firm¨® el Convenio Multilateral de Bogot¨¢ que obliga a cada uno de los gobiernos de los pa¨ªses que albergan una academia a contribuir a su sostenimiento financiero. ¡°As¨ª que hay academias que cuentan con amplios recursos provenientes del Estado, como la espa?ola, y otras que viven en condiciones de precariedad. Alguna de ellas, como la Academia Nicarag¨¹ense de la Lengua, incluso, ha sido despojada de su personalidad jur¨ªdica¡±. La Academia Mexicana de la Lengua, que representa al mayor n¨²mero de hispanohablantes (uno de cada cuatro hablantes de espa?ol es mexicano) ha sufrido en los ¨²ltimos a?os importantes recortes de fondos por parte del Gobierno. ¡°Con este panorama de desigualdad, es dif¨ªcil tener una pol¨ªtica econ¨®mica com¨²n. El caso espa?ol es, sin duda, el m¨¢s aventajado, pues las industrias de la lengua representan un alto porcentaje del PIB de su econom¨ªa, y, por otra parte, cuenta con una legislaci¨®n que ha definido ejemplarmente -en mi opini¨®n- la relaci¨®n entre el castellano y las lenguas cooficiales¡±. M¨¦xico, expone, ¡°sigue padeciendo el atavismo de identificar la lengua espa?ola con la Conquista, cuando el proceso de castellanizaci¨®n se dio fundamentalmente en las rep¨²blicas independientes, como requisito indispensable para la configuraci¨®n nacional¡±. No se ha resuelto todav¨ªa en t¨¦rminos constitucionales el estatus del espa?ol, que no es reconocido como lengua oficial, lo que impide considerar a las lenguas originarias como lenguas cooficiales.
Nadie se atreve, quiz¨¢, con una estrategia multinacional, panhisp¨¢nica. Como mucho hay quien aspira a ordenar los recursos de su propia casa. En primavera de 2022 se anunci¨® en Madrid el PERTE (proyectos estrat¨¦gicos para la recuperaci¨®n y transformaci¨®n Econ¨®mica) Nueva econom¨ªa de la lengua, con 1.100 millones en ayudas y subvenciones. A Carmen Noguero, secretaria general del Cervantes, le parece muy significativo que (por primera vez) se encuentre al mismo nivel, por ejemplo, que el plan para el coche el¨¦ctrico, el sector agroalimentario, o el de la microelectr¨®nica y los semiconductores: ¡°Es, sin duda, una buena noticia que haya un proyecto estrat¨¦gico de la administraci¨®n en relaci¨®n con la lengua. Es una oportunidad de aprovechar el potencial del espa?ol y las lenguas cooficiales como un factor de crecimiento econ¨®mico¡±. La inteligencia artificial, la ciencia, el aprendizaje y las industrias culturales son los ejes de la iniciativa. Cristina Gallach, comisionada del plan, describe que viene a ser un paraguas para conectar las acciones de varios ministerios. Por ejemplo, se agrupan las actuaciones del Ministerio de Econom¨ªa (que trabaja en digitalizaci¨®n, inteligencia artificial y las telecomunicaciones, por ejemplo con apoyo al sector del videojuego, o la plataforma RTVPlay); las del ministerio de Exteriores (que financia una parte de las acciones del Cervantes); Educaci¨®n, con su red de actuaciones de ense?anza reglada que se imparte en centros oficiales; Cultura (que recoge actividades del Museo del Prado, el Reina Sof¨ªa o la Biblioteca Nacional); Universidades (como el apoyo de c¨¢tedras para desarrollar sistemas de inteligencia artificial o centros de excelencia que se dediquen a procesamiento de lenguaje) y el ministerio de Ciencia, para la divulgaci¨®n de la ciencia en espa?ol. ¡°A base de unir todo esto en un solo ¨¢mbito se gener¨® el PERTE¡±, explica Gallach. ¡°El comisionado tiene la funci¨®n de armonizar lo que cada ministerio tiene, visibilizar el valor econ¨®mico de la lengua¡ porque que se expanda en mercados a trav¨¦s de la ense?anza de espa?ol, en la India, Europa del Este o incluso el Reino Unido tiene mucho valor, pero tambi¨¦n tiene valor unir esta demanda¡±. Seg¨²n el ¨²ltimo balance del comisionado, del pasado julio, se han comprometido 400 millones en ayudas directas de los 443 presupuestados.
El entusiasmo deja paso a las dudas. ?Qu¨¦ pasar¨¢ despu¨¦s? ?Morir¨¢ la promoci¨®n cuando se seque el dinero europeo? ?Por qu¨¦, si realmente es tan importante, parece descubrirse ahora el valor de la lengua? La respuesta es el tama?o de la amenaza. La digitalizaci¨®n ofrece otra cartograf¨ªa de poder, y el oligopolio ling¨¹¨ªstico de la calle cambia su perfil en la red. Volviendo a la publicaci¨®n de Los futuros del espa?ol, y echando mano de los datos de Internet World Stats y Funredes, unos 395 millones de hablantes tienen acceso a internet, y unos 273 son usuarios de Facebook. Tras el ingl¨¦s y el chino, es la tercera lengua m¨¢s utilizada en la red, y la segunda en Facebook, Instagram, LinkedIn y X, as¨ª como en las plataformas digitales m¨¢s conocidas (YouTube, Netflix o Wikipedia). Pero es un dato que hay que completar hilando fino: los usuarios act¨²an m¨¢s como consumidores que como productores de contenido. ¡°Urge la digitalizaci¨®n de libros, la creaci¨®n de art¨ªculos cient¨ªficos en espa?ol, la penetraci¨®n en plataformas como Wikipedia, la alfabetizaci¨®n digital, la administraci¨®n electr¨®nica¡¡±.
El poder de compra de esos usuarios, que a la postre van a definir el uso de herramientas (por ejemplo, la necesidad de que se creen nuevas aplicaciones de banca en espa?ol), supone un 12,5% de un hipot¨¦tico PIB mundial de internet (con una base de un 143% debido al multiling¨¹ismo). La tasa de penetraci¨®n de los m¨®viles en los hogares lo hace posible. A medida que se reduzca la brecha digital en otros pa¨ªses, el dinamismo demogr¨¢fico y econ¨®mico ser¨¢n quienes determinen esa capacidad de compra digital, y ah¨ª el espa?ol puede volver a la casilla de salida: necesita conquistar espacios virtuales.
¡°Nos damos cuenta, a nivel de Gobierno, de que este es un proceso din¨¢mico, que hay que mantenerlo. A nivel europeo hay iniciativas como el European Language Equality que estaban languideciendo, y que ahora est¨¢n en primer plano para posicionar a todas las lenguas en formato digital¡±, reflexiona Gallach. Desde la Agencia Espa?ola de Cooperaci¨®n Internacional para el Desarrollo, Marcos Pinta, secretario general adjunto, habla de algo parecido incluyendo al portugu¨¦s. ¡°Latinoam¨¦rica ha vivido una d¨¦cada dif¨ªcil, de bajo crecimiento, menos comercio, menos relaciones con otros pa¨ªses... El reto est¨¢ en la digitalizaci¨®n, la innovaci¨®n, la inteligencia artificial, en trabajar la fuerza de los idiomas espa?ol y portugu¨¦s¡±.
Inteligencia artificial
Es muy improbable que el ingl¨¦s deje de ser una lengua global y hegem¨®nica en los negocios, pero la inteligencia artificial tambi¨¦n deber¨ªa saber dirigirse a esos casi 600 millones de hispanohablantes. La directora de Procesos y Servicios Digitales de la Biblioteca Nacional (BNE), Gloria Exp¨®sito, explica que en la instituci¨®n tienen grandes proyectos en marcha que est¨¢n generando datos masivos. ¡°Digitalizamos colecciones de libros, mapas, grabados, im¨¢genes... Otra fuente son las webs: dos veces al a?o realizamos recolecciones masivas del dominio .es para tener una fotograf¨ªa de todo el patrimonio que alberga¡±. Han terminado la primera fase del proyecto MarIA, en el que trabajan con el Centro Nacional de Supercomputaci¨®n de Barcelona. Es el primer sistema de inteligencia artificial masivo para comprender y escribir en lengua espa?ola. Tambi¨¦n la Real Academia Espa?ola (RAE) tiene su propio plan, el proyecto Lengua Espa?ola e Inteligencia Artificial (LEIA) que cuenta con el respaldo del resto de academias de la lengua.
Y detr¨¢s de la mara?a de cables y chips, el deseo de Brenda Navarro: ¡°El espa?ol no va a crecer no solo por la cantidad de personas que lo hablan, sino por lo rico, diverso y maravilloso que es¡±.
Migrantes
Emigrar es una de las maneras más eficaces de exportar una lengua. Con las personas se mueven sus tradiciones, su cultura. Para el que emigra, la decisión de hacer las maletas es más fácil (y cuesta menos en términos económicos) si sabe que gracias al idioma aumentarán sus posibilidades de conseguir un trabajo mejor pagado. El idioma español se ha valido durante años de los flujos migratorios para ensanchar su dominio internacional: en el siglo XIX desde España hacia América Latina y desde 1980 en sentido inverso. En Estados Unidos, cuantifica el Instituto Cervantes, 42 millones de residentes tienen el castellano como su lengua materna y otros 15 millones dicen saber defenderse. El problema, cifra el economista José Luis García Delgado, es que EE UU “ha sido el gran cementerio de lenguas”, que desaparecen con el avance de las generaciones y la asimilación cultural en el país de destino. Y podría seguir siéndolo si cesa la abundante corriente migratoria actual. Si Norteamérica sigue manteniendo niveles vigorosos de hispanohablantes es porque el tránsito en la frontera de México no ha dejado de crecer y porque las comunicaciones con los países de origen (a través de teléfono o por correo electrónico) son más fáciles y asequibles que antaño. Pero no tanto porque el país ofrezca grandes concesiones al bilingüismo en el ámbito administrativo, por ejemplo.
Volviendo a Europa, el colectivo de migrantes que hablan español se estima que puede superar los dos millones. Pero su integración es distinta por tres factores: el hecho de que el español sea lengua oficial de la UE, el respeto europeo por el multilingüismo y las preferencias cada vez más frecuentes por elegirlo como segundo idioma en la escuela. Pero si de lo que se trata es de conquistar hablantes, el español debería mirar a África. Enseñar el idioma en el continente que más va a crecer en las próximas décadas ayudaría a mejorar las condiciones de los migrantes y a ampliar lazos económicos y culturales.
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