¡°Soy gitano y abogado¡±: el pueblo roman¨ª viste la toga para desbaratar el mito
Cada vez son m¨¢s los j¨®venes de esta etnia que deciden estudiar leyes y derribar estereotipos
Manuel Reyes (51 a?os, C¨®rdoba) es abogado. Tambi¨¦n gitano, de padre y madre. Ha sido uno de los pocos jueces y fiscales (de sustituci¨®n) de su etnia que ha llegado a ejercer en el pa¨ªs, tal como cuenta en conversaci¨®n telef¨®nica con este medio. Al ser preguntado por c¨®mo ha vivido el estigma contra su pueblo en su vida profesional le vienen a la mente algunos episodios. Una vez, recuerda, un procurador dijo en su juzgado que los pol¨ªticos ¡°eran todos unos gitanos¡± y que mejor ¡°andarse con ojo con ellos¡±. ¡°Su se?or¨ªa es gitano¡±, le dijo. El procurador, apurado, corri¨® a disculparse.
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Manuel Reyes (51 a?os, C¨®rdoba) es abogado. Tambi¨¦n gitano, de padre y madre. Ha sido uno de los pocos jueces y fiscales (de sustituci¨®n) de su etnia que ha llegado a ejercer en el pa¨ªs, tal como cuenta en conversaci¨®n telef¨®nica con este medio. Al ser preguntado por c¨®mo ha vivido el estigma contra su pueblo en su vida profesional le vienen a la mente algunos episodios. Una vez, recuerda, un procurador dijo en su juzgado que los pol¨ªticos ¡°eran todos unos gitanos¡± y que mejor ¡°andarse con ojo con ellos¡±. ¡°Su se?or¨ªa es gitano¡±, le dijo. El procurador, apurado, corri¨® a disculparse.
La exclusi¨®n social y los estereotipos racistas han atizado a un pueblo hist¨®ricamente marginado ¡ªla Fundaci¨®n Secretariado Gitano registr¨® 532 episodios de rechazo en 2022¡ª. Quiz¨¢s esa es la raz¨®n por la que cada vez m¨¢s j¨®venes gitanos eligen vestir la toga, el sentimiento de que ha llegado la hora de desbaratar la f¨¢bula que coloca siempre al gitano en el banquillo.
Tres abogados roman¨ªes ejercientes as¨ª lo creen. Reyes, que actualmente comanda su propio bufete, Iudex Union Abogados, comenz¨® su carrera en la firma Montero Aramburu. Nunca se colg¨® un cartel en la oficina que dijese que era gitano, pero reconoce que cuando la conversaci¨®n surg¨ªa ¡°a mis compa?eros les costaba creerlo¡±. Nunca vivi¨® discriminaci¨®n en el bufete; s¨ª la percibi¨®, en cambio, en su etapa como juez y fiscal. Aunque ¨¦l no era la v¨ªctima. ¡°Ten¨ªa claro que a la hora de juzgar deb¨ªa elegir la opci¨®n menos gravosa¡±; sin embargo, repar¨® en que algunos jueces y fiscales se olvidaban de este principio cuando el acusado era roman¨ª.
Un informe del a?o 2020 de la organizaci¨®n Rights International pone nombre a este fen¨®meno. Se le conoce como sesgo inconsciente antigitano, y se trata de una mochila de estereotipos que, voluntaria o involuntariamente, condiciona las decisiones de los jueces, lo que se detecta en todos los tribunales de la Uni¨®n Europea. De forma que, ante unos hechos similares, si el acusado es gitano la probabilidad de que se le imponga una prisi¨®n provisional es mayor por los ¡°estereotipos grupales hist¨®ricos¡±.
Para la abogada y sindicalista Pastora Filigrana (43 a?os, Sevilla) el peso del mito es evidente. ¡°No hay pruebas porque no hay registros claros de qui¨¦nes somos los gitanos¡±, pero ¡°tampoco hay dudas de que se dan m¨¢s prisiones e identificaciones cuando lo eres¡±. De padres mestizos y origen humilde, Filigrana fue la primera en su familia en ir a la Universidad. Con 23 a?os empez¨® su carrera asesorando en una asociaci¨®n en el barrio marginal de las Tres Mil Viviendas de Sevilla, donde descubri¨® que su vocaci¨®n era defender a minor¨ªas. En 2021, por ejemplo, defendi¨® a las temporeras marroqu¨ªes de la fresa en Huelva, trabajadoras sin contrato y sometidas a abusos, como denunci¨® entonces. Hoy ejerce en Abogadas Sociedad Cooperativa Andaluza, un grupo de letradas especializadas en asuntos sociales.
Como Filigrana, muchos abogados gitanos optan por el activismo. Es una forma de lucha, explica, pero tambi¨¦n un m¨¦todo de supervivencia para evitar ambientes laborales que puedan ser m¨¢s hostiles. Filigrana lamenta que hay muchos j¨®venes que descartan estudiar por un c¨²mulo de factores. ¡°Existe segregaci¨®n educativa y un sistema que orienta a los gitanos hacia la FP¡±. Lo que, unido al bajo nivel de renta de las familias y a la exclusi¨®n, dificulta ¡°la llegada de gitanos a la Universidad¡±.
?xito en Barcelona
Josefa Salazar Salazar (43 a?os, Zafra, Badajoz) recuerda el calvario que vivieron sus padres para encontrar un piso de alquiler temporal cuando decidieron hacer obra en su casa. La raz¨®n eran los apellidos: los caseros los rechazaban en cuanto los asociaban con los gitanos de la regi¨®n. Tuvieron que pedir ayuda a un amigo de la familia, no gitano, que les sirvi¨® de enlace para conseguir una vivienda.
Josefa ahora es abogada. Es socia fundadora y directora legal de Abogados para tus Deudas, un despacho especializado en segunda oportunidad de Barcelona. Junto a su marido, Cristian, gitano, economista y rumano, y otros socios comandan una empresa que en 2021 consigui¨® una financiaci¨®n de 1,3 millones de euros y hasta la fecha ha logrado el perd¨®n de 60 millones de euros en deudas. ¡°Mi madre siempre quiso que fuese abogada para que nadie pudiese machacarme, que siempre tuviese claro cu¨¢les son mis derechos¡±, cuenta.
Salazar sigui¨® el consejo de su madre a pies juntillas. Ahora tiene 16 trabajadores a su cargo, aunque recuerda que el fantasma del racismo siempre estuvo presente. ¡°Una vez, en clase de Derecho Penal, el profesor puso de ejemplo de delincuente a una persona de etnia gitana para explicar un concepto y me toc¨® levantar la mano y explicar por qu¨¦ este tipo de comentarios son racistas. He escuchado a clientes decir: ¡®Con estos gitanos hay que tener cuidado¡¯ porque desconoc¨ªan que yo lo era. A veces salto y digo que soy gitana y les explico por qu¨¦ decir esto est¨¢ mal. Otras reconozco que decido no decir nada porque aceptamos que hay personas que no cambiar¨¢n¡±, lamenta.
Como directora de una empresa, aboga por la visibilidad, aunque reconoce que no siempre es f¨¢cil. ¡°No llevo una identificaci¨®n que diga ¡®soy gitana¡¯, pero en cuanto surge la ocasi¨®n lo digo con orgullo¡±. Y anima a las nuevas generaciones a que no escondan su identidad, sus rasgos o su acento. ¡°Hay que concienciar de que tambi¨¦n hay gitanas jefas¡±.
Sin apoyo institucional
El 8 de abril es el Día Internacional del Pueblo Gitano. Sara Giménez, presidenta de la Fundación Secretariado Gitano, denuncia que la lucha contra el racismo hacia su pueblo está siendo ignorada en el sector jurídico. “Seguimos siendo los grandes desconocidos y no hay formaciones”. En este diagnóstico coincide la Asociación de Juristas Gitanos, agrupación que ha intentado cerrar convenios con grandes bufetes para que jóvenes gitanos accedan a estas firmas como becarios. Conversaciones que “nunca han llegado a buen puerto”, denuncia Emilio Israel Cortés, su fundador.
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