Cinco retos para cinco a?os decisivos en Europa

Durante a?os, los ciudadanos europeos en general, y los espa?oles en particular, hemos sentido cierta apat¨ªa ante las elecciones europeas. Sin embargo, progresivamente hemos entendido c¨®mo las decisiones de Bruselas influyen en las pol¨ªticas nacionales. Nunca en la historia reciente de nuestro pa¨ªs, Europa ha tenido un papel m¨¢s determinante para asegurar la prosperidad y seguridad de los ciudadanos. Hoy, 9 de junio, m¨¢s all¨¢ de rencillas pol¨ªticas nacionales, se vota sobre los retos de la Uni¨®n y su futuro.

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Durante a?os, los ciudadanos europeos en general, y los espa?oles en particular, hemos sentido cierta apat¨ªa ante las elecciones europeas. Sin embargo, progresivamente hemos entendido c¨®mo las decisiones de Bruselas influyen en las pol¨ªticas nacionales. Nunca en la historia reciente de nuestro pa¨ªs, Europa ha tenido un papel m¨¢s determinante para asegurar la prosperidad y seguridad de los ciudadanos. Hoy, 9 de junio, m¨¢s all¨¢ de rencillas pol¨ªticas nacionales, se vota sobre los retos de la Uni¨®n y su futuro.

La guerra en Ucrania tras la invasi¨®n rusa supone el mayor desaf¨ªo. El final del conflicto solo llegar¨¢ tras una negociaci¨®n entre ambas partes, pero Europa debe proveer apoyo militar y econ¨®mico para que Ucrania inicie esta negociaci¨®n en una posici¨®n de fuerza. Adem¨¢s, es importante avanzar en su adhesi¨®n a la Uni¨®n, mostrando a sus ciudadanos los beneficios de formar parte del bloque.

El segundo desaf¨ªo es la posici¨®n respecto a las tensiones comerciales y militares entre Estados Unidos y China. Europa no tiene por qu¨¦ ser equidistante, pero tampoco debe copiar las pol¨ªticas estadounidenses sin considerar su coste. La econom¨ªa europea muestra mayor apertura al comercio mundial que la norteamericana y las importaciones y exportaciones representan m¨¢s de la mitad del PIB europeo. Sin embargo, es importante concretar l¨ªmites ante las pol¨ªticas chinas. Tanto por su pol¨ªtica industrial como por su tama?o, China es el mayor exportador de bienes y tambi¨¦n de distorsiones econ¨®micas, que impactan negativamente en las empresas europeas y socavan la confianza en el sistema de mercado.

Mejorar la productividad es otro de los grandes retos. En los noventa, la productividad estaba a la par de la de Estados Unidos, pero actualmente la econom¨ªa norteamericana es un 20% mayor. El gasto en investigaci¨®n y desarrollo, clave para el crecimiento a largo plazo, se sit¨²a en la Uni¨®n, como porcentaje del PIB, por detr¨¢s de Estados Unidos, China, Jap¨®n y Corea del Sur. Pero, sobre todo, est¨¢ por detr¨¢s del objetivo del 3% marcado hace m¨¢s de veinte a?os en la Agenda de Lisboa.

El desfase europeo en este indicador es s¨ªntoma de otras deficiencias m¨¢s profundas. La aplicaci¨®n efectiva de los servicios digitales en el tejido productivo es el cuarto desaf¨ªo. En econom¨ªas modernas como la europea, la tecnolog¨ªa es uno de los motores principales de la competitividad nacional. Tecnolog¨ªa que, de forma creciente, nos llega a trav¨¦s de servicios digitales. Es cierto, Europa no tiene un Google europeo. Pero tampoco lo necesita. El verdadero motor del crecimiento econ¨®mico no se encuentra en la invenci¨®n de nuevas tecnolog¨ªas, sino en su aplicaci¨®n. Sin embargo, las empresas europeas invierten significativamente menos que las norteamericanas en el uso de tecnolog¨ªas digitales dentro de sus procesos productivos, ya sea en inversiones en bienes inform¨¢ticos o en intangibles como software, bases de datos o inteligencia artificial.

No temer al binomio seguridad-crecimiento econ¨®mico es el quinto desaf¨ªo europeo. Esta pareja suele presentarse como un dilema en el que los pa¨ªses deben elegir para ganar uno en detrimento del otro. Por el contrario, en la mayor¨ªa de los casos no ocurre as¨ª. Una econom¨ªa vibrante, con empresas innovadoras, es capaz de generar no s¨®lo mayores recursos, parte de los cuales pueden dedicarse a los objetivos de defensa, sino tambi¨¦n contribuir directamente a la seguridad nacional.

Una Uni¨®n Europea con aliados claros, un mayor crecimiento de su productividad, mayores inversiones en investigaci¨®n e innovaci¨®n, y capaz de integrar sus mercados de bienes, servicios, capitales y tecnolog¨ªa ser¨¢ no solo m¨¢s pr¨®spera, sino tambi¨¦n m¨¢s segura y aut¨®noma. El trabajo del Parlamento Europeo en estos temas es fundamental. Sus miembros configuran las pol¨ªticas p¨²blicas y regulaciones que constituyen las reglas del juego de nuestra econom¨ªa. Las elecciones de hoy determinar¨¢n el camino de Europa en cinco a?os vitales para el posicionamiento de la Uni¨®n.

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