La ¡®start-up¡¯ espa?ola que ha ideado una factura electr¨®nica global

Juan Moliner (Burgos, 28 a?os) cuenta la historia de Invopop, la empresa de software de contabilidad fundada por ¨¦l y por Sam Lown (cofundador de Cabify) a trav¨¦s de entretenidos episodios vitales. Moliner hab¨ªa estudiado en la Polit¨¦cnica de Madrid ingenier¨ªa industrial y le gustaba programar, as¨ª que se especializ¨® en electr¨®nica. ¡°Decid¨ª hacer un m¨¢ster en Gesti¨®n Industrial en Madrid, Mil¨¢n y Toulouse¡±, explica por videoconferencia. Termin¨® y se incorpor¨® al gigante Boston Consulting Group. Tres a?os y medio despu¨¦s ten¨ªa una oferta de la empresa para cursar un MBA en la Universidad de Columbia y una prometedora carrera por delante. Cualquiera lo hubiese llamado loco por renunciar, pero una voz interior, confiesa, le dec¨ªa: ¡°No seas consultor toda tu vida¡±. ¡°Quer¨ªa montar mi propia empresa¡±, sonr¨ªe. Justo por esa ¨¦poca le contact¨® un fondo alem¨¢n que se dedicaba a impulsar start-ups para plantearle una serie de proyectos. El acuerdo no cuaj¨®, pero Moliner vio una oportunidad en la factura electr¨®nica, un sector con competencia, pero con huecos para hacer algo diferente.

La otra mitad de la historia tiene que ver con Sam Lown, que despu¨¦s de ocho a?os en Cabify sali¨® del grupo sin dejar de sentir fascinaci¨®n por el emprendimiento. Antes de ayudar a impulsar la compa?¨ªa de transporte era aut¨®nomo, ya hab¨ªa desarrollado su propio programa de contabilidad, llamado Autofiscal, ¡°que en s¨ª mismo habr¨ªa podido ser una start-up¡±, juzga Moliner. Fue el mismo programa en el que Cabify bas¨® su contabilidad. Pero cuando la compa?¨ªa de transporte se expandi¨® por Am¨¦rica Latina tuvieron problemas para unificar la forma de emitir facturas en varias jurisdicciones. M¨¢xime cuando una buena parte de los gobiernos del subcontinente fueron introduciendo la factura electr¨®nica para evitar el fraude. ¡°Eso obliga a las empresas a enviar el documento a las haciendas locales, lo cual implica que si est¨¢s en 10 pa¨ªses tienes que v¨¦rtelas con 10 organismos de recaudaci¨®n o 10 proveedores locales¡±, explica Moliner. Lown no lo pod¨ªa entender, de modo que desarroll¨® una herramienta para evitar esos contratiempos, y naci¨® Invopop. ¡°Puso un anuncio en LinkedIn buscando un socio. Nos tomamos un caf¨¦ y en una semana est¨¢bamos firmando los papeles para unirnos¡±, cuenta el burgal¨¦s. En 2021, a?o de fundaci¨®n, la empresa consigui¨® medio mill¨®n de euros de financiaci¨®n y el a?o pasado cerraron una segunda ronda de 1,7 millones.

Actualmente, 500 empresas facturan a trav¨¦s de Invopop, que ha ganado el premio a la mejor start-up de South Summit 2024. ¡°Muchos de nuestros clientes tienen software que a su vez ayuda a otras empresas a emitir facturas¡±, aclara el cofundador. Sus usuarios est¨¢n en varios pa¨ªses del mundo. ¡°El problema que resolvemos es global, cumplimos con la factura electr¨®nica de 25 jurisdicciones¡±. Un aut¨¦ntico dolor de cabeza, confiesa, fue el de adaptarse a la burocracia en cada lugar. ?C¨®mo llegan al cliente? ¡°Est¨¢s hablando con todo el equipo de ventas¡±, responde Moliner entre risas. ¡°Nos centramos en compa?¨ªas tecnol¨®gicas que hablan nuestro mismo idioma, tenemos campa?as, contacto por LinkedIn o por e-mail. Se nos da bien vender softwares espec¨ªficos para una industria como la hotelera¡±. Con seis empleados y 100.000 euros de facturaci¨®n, en el corto plazo quieren abarcar con su herramienta todos los pa¨ªses de la UE. ¡°No nos vamos a volver locos creciendo como cuando los tipos de inter¨¦s eran cero. Queremos ser rentables¡±, advierte, algo que esperan conseguir a mediados de 2025.

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