Sud¨¢n lanza un SOS: 25 millones de personas est¨¢n al borde de la hambruna
La guerra, que dura ya 15 meses, y el escaso inter¨¦s de la comunidad internacional, empujan al pa¨ªs africano a una situaci¨®n desesperada. La escasez de las cosechas agrava la crisis
La guerra que vive Sud¨¢n desde hace 15 meses y las enormes dificultades para la financiaci¨®n y distribuci¨®n de ayuda humanitaria han conducido a m¨¢s de la mitad de la poblaci¨®n, unos 25,6 millones de personas, a sufrir la peor crisis de hambre jam¨¢s registrada en este pa¨ªs, seg¨²n la Clasificaci¨®n Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF), el sistema internacional que mide el hambre en el mundo. Entre ellas, unos 755.000 sudaneses se enfrentan ya a la fase de cat¨¢strof...
La guerra que vive Sud¨¢n desde hace 15 meses y las enormes dificultades para la financiaci¨®n y distribuci¨®n de ayuda humanitaria han conducido a m¨¢s de la mitad de la poblaci¨®n, unos 25,6 millones de personas, a sufrir la peor crisis de hambre jam¨¢s registrada en este pa¨ªs, seg¨²n la Clasificaci¨®n Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF), el sistema internacional que mide el hambre en el mundo. Entre ellas, unos 755.000 sudaneses se enfrentan ya a la fase de cat¨¢strofe, con carencia extrema de alimentos, mientras que otros 8,5 millones se encuentran en la llamada situaci¨®n de emergencia, con tasas muy elevadas de desnutrici¨®n aguda y mortalidad.
¡°Estamos profundamente consternados por la grav¨ªsima situaci¨®n que afecta a millones de sudaneses¡±, asegur¨® Samy Guessabi, director de Acci¨®n contra el Hambre (ACH) en Sud¨¢n. ¡°Esta situaci¨®n es especialmente cr¨ªtica para las poblaciones atrapadas en zonas de conflicto y sin acceso a protecci¨®n¡±. Pero no es solo ¡°la peor crisis de hambre en el mundo¡±, como ha asegurado la directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos, Cindy McCain, sino que ha provocado tambi¨¦n el mayor ¨¦xodo mundial, con 12,3 millones de personas desplazadas de sus hogares, de las que dos millones han buscado refugio en los pa¨ªses fronterizos. Muchas de ellos proceden de Darfur, donde las organizaciones internacionales alertan de matanzas de car¨¢cter ¨¦tnico.
El reciente informe de la CIF pone cifras al brutal crecimiento del hambre en Sud¨¢n en el ¨²ltimo a?o debido a la guerra: unos 25,6 millones de sudaneses se enfrentan a la inseguridad alimentaria aguda desde el pasado mes de junio y hasta septiembre, lo que adem¨¢s coincide con el periodo anual de escasez por el ciclo de las cosechas. El anterior informe, datado en diciembre, identificaba a 17,7 millones de personas en esta situaci¨®n. La CIF se?ala tambi¨¦n 14 ¨¢reas con riesgo de hambruna, de las que cinco son ciudades y nueve, campos de desplazados localizados en las regiones de Darfur, Kordofan, Al Jazirah y algunos puntos de Jartum, la capital.
La posibilidad de una declaraci¨®n de hambruna est¨¢ cada vez m¨¢s cerca, tal y como ha ocurrido en dos ocasiones en este siglo. En 2011, la Agencia de Naciones Unidas para la Alimentaci¨®n (FAO) declar¨® esta situaci¨®n en partes del sur de Somalia y en varios asentamientos de desplazados internos en Afgoye y Mogadiscio. En total, 490.000 personas se vieron afectadas por la carencia extrema de alimentos debido a la guerra. En 2017 ocurri¨® en Sud¨¢n del Sur, donde tres a?os de conflicto civil hab¨ªan arruinado los escasos medios de vida de la poblaci¨®n: 80.000 personas sufrieron niveles extremadamente altos de desnutrici¨®n aguda. Parad¨®jicamente, este pa¨ªs acoge hoy a cientos de miles de refugiados de su vecino del norte.
Pero la crisis sudanesa podr¨ªa ser mucho peor. La actividad productiva est¨¢ devastada. El conflicto ha provocado la destrucci¨®n generalizada o el abandono de campos de cultivo, la interrupci¨®n de las cadenas de suministro y mercados, la desaparici¨®n de un d¨ªa para otro de todo el sector informal del que depend¨ªan millones de sudaneses y el pr¨¢ctico colapso del sistema educativo y sanitario en la mayor parte del pa¨ªs. Ello ha generado una inflaci¨®n galopante, con incrementos de precios de hasta el 300% en algunos productos b¨¢sicos, y una fuerte dependencia de la ayuda humanitaria para la mitad de la poblaci¨®n. Sin embargo, ni siquiera esta llega con fluidez debido a la volatilidad de los frentes b¨¦licos y las constantes trabas al movimiento de convoyes por ambos beligerantes.
Ayuda humanitaria
¡°?Reaccionar¨¢ el mundo antes de que sea demasiado tarde?¡±, se preguntaba el pasado mes de abril el entonces secretario general para asuntos humanitarios de Naciones Unidas, el diplom¨¢tico brit¨¢nico Martin Griffiths. Si el conflicto no se detiene, y no parece que vaya a ocurrir al menos a corto plazo, la hambruna que acecha a Sud¨¢n ser¨¢ parecida a la sufrida por Etiop¨ªa hace 40 a?os. ¡°Necesitamos que el mundo despierte ante la cat¨¢strofe que est¨¢ sucediendo ante nuestros propios ojos¡±, dijo a los periodistas Linda Thomas-Greenfield, embajadora de Estados Unidos ante la ONU. De los 2.700 millones de d¨®lares necesarios para atender a la poblaci¨®n este a?o tan solo se han recibido 473 millones, es decir, un 18%, seg¨²n la Oficina de Coordinaci¨®n de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA).
¡°Es una guerra terrible¡±, resume Guessabi, ¡°muchos piensan que se trata solo de dos bandos en conflicto pero es mucho m¨¢s. Hay grupos armados, etnias diferentes. Sud¨¢n es un pa¨ªs muy complejo¡±. Para el responsable de ACH, la atenci¨®n mundial hacia otras crisis, como las de Ucrania y Gaza, y la par¨¢lisis derivada de procesos electorales decisivos en el Norte, como los recientes de Gran Breta?a y Francia o los de Estados Unidos, tienen un impacto muy negativo sobre Sud¨¢n. ¡°Es verdad que en abril solo cont¨¢bamos con el 4% del dinero necesario y ahora estamos en el 18%, pero es insuficiente. La capacidad de respuesta de los actores humanitarios est¨¢ muy mermada por un problema de financiaci¨®n¡±, remacha.
El conflicto estall¨® en abril de 2023 entre el Ej¨¦rcito sudan¨¦s comandado por el general Abdelfatah Al Burhan y las Fuerzas de Apoyo R¨¢pido lideradas por Mohamed Hamdan Dagalo, conocido como Hemedti. Ambos hab¨ªan sido estrechos colaboradores del dictador Al Bashir, derrocado por un levantamiento popular seguido de un golpe de Estado en 2019. Todos los intentos por sentar a ambos a una mesa de di¨¢logo han sido en balde hasta ahora y la propia evoluci¨®n del conflicto, con recientes avances de las RSF, hace temer lo peor. ¡°No negociaremos con un enemigo que nos ataca y ocupa nuestras tierras¡±, dijo Al Burhan.
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