Los bancos le engatusan para captar su n¨®mina (pero lea la letra peque?a porque tiene truco)
Los expertos aconsejan no cambiar de banco solo por lo que estos den por ingresar mensualmente el sueldo
No hace muchos a?os, las sucursales de los bancos se convirtieron en bazares con conjuntos de sartenes, ollas, televisores, videojuegos vajillas y cuberter¨ªas, entre otros regalos para atraer la n¨®mina de nuevos clientes. Ahora la banca quiere captar el ingreso del sueldo mensual con dinero en efectivo, que, adem¨¢s, suele ir acompa?ado de una rentabilidad en torno al 2%, por un plazo determinado, para la cuenta corriente donde se ingresa el salario.
Con menos bombo y platillo, la n¨®mina tambi¨¦n ha sido determinante en los ¨²ltimos a?os para fijar el tipo que pagaban los clientes por la hipoteca, fuera de tipo fijo o variable (ligada normalmente al eur¨ªbor). Domiciliar el sueldo facilitaba no solo la concesi¨®n del pr¨¦stamo, sino tambi¨¦n una rebaja del tipo aplicado frente a otros solicitantes que ten¨ªan la n¨®mina en otro banco de la competencia. Y en algunos casos, menos frecuentes, tambi¨¦n serv¨ªa para abaratar el coste de los pr¨¦stamos personales o al consumo. Por el lado del ahorro, exist¨ªan ofertas ¡ªm¨¢s bien escasas¡ª de elevar la rentabilidad en los dep¨®sitos bancarios a cambio de domiciliar la n¨®mina.
Ahora, los euros contantes y sonantes son el reclamo e, incluso, como en el caso de ING, tambi¨¦n ofrece 50 euros extra si el cliente consigue llevar de la mano a familiares o amigos que abran una cuenta n¨®mina. Los bancos que lideran estos reclamos son BBVA, Santander y Unicaja, que abonan 400 euros. Abanca ofrece 370 euros; Deutsche Bank da 360, y Sabadell, 300. Por debajo de esas cantidades, CaixaBank, Imagin, ING y Openbank pagan 250 euros. En general, la cuant¨ªa de estos regalos depender¨¢ del importe de la n¨®mina, del tiempo de permanencia exigida ¡ªsuele oscilar entre los 12 y los 48 meses¡ª y de la contrataci¨®n de otros productos financieros, como seguros o fondos de inversi¨®n. Hay, pues, que analizar las contraprestaciones que exige la banca por ese dinero y si conviene dar el paso de cambiar la n¨®mina a otra entidad financiera.
Antes de abordar la letra peque?a de estas ofertas bancarias, Nuria ?lvarez, analista de bancos de Renta 4, explica a qu¨¦ obedece esta estrategia por parte de las entidades financieras de atraer n¨®minas: ¡°Captar n¨®minas es importante porque suele ser el punto de partida para la venta cruzada de productos¡±. Y a?ade: ¡°Este tipo de acciones, en mi opini¨®n, no atiende a una necesidad de liquidez de los bancos, sino a una estrategia definida de cada entidad. No todos buscan el mismo tipo de cliente, ni est¨¢n enfocados en el mismo tipo de producto¡±, agrega.
A la hora de hablar de contraprestaciones, Estefan¨ªa Gonz¨¢lez, directora de Comunicaci¨®n y Contenido del comparador financiero Kelisto, abre cuatro grandes apartados. En primer lugar, advierte de que los regalos m¨¢s suculentos solo est¨¢n disponibles para los clientes con salarios elevados en sus n¨®minas. Adem¨¢s, suele condicionarse a ¡°domiciliar recibos u operar exclusivamente por internet, entre otros¡±. Tambi¨¦n indica que, para llegar a las cantidades m¨¢s altas, las entidades pueden pedir que se contraten seguros o se hagan traspasos a fondos de inversi¨®n o de pensiones. ¡°Y es ah¨ª donde hay que tener m¨¢s cuidado: por ejemplo, ?realmente merece la pena el extra de 100 euros que nos paga el Santander por contratar un seguro, si en el mercado puedo encontrarlo por un precio m¨¢s barato que en la entidad? Este tipo de preguntas y, sobre todo, de c¨¢lculos son los que deber¨ªa hacer el usuario para saber si esta clase de promociones le merecen la pena¡±, explica Gonz¨¢lez. Por ¨²ltimo, la permanencia que exigen estas promociones suele moverse entre los 12 y los 48 meses. En general, los periodos m¨¢s largos suponen una mayor exigencia para los ahorradores que se podr¨ªan perder nuevas ofertas que hagan las entidades.
Sin duda, los ahorradores menos perezosos y que no est¨¦n atados a su actual entidad financiera con la n¨®mina podr¨¢n aprovecharse de estas ofertas en met¨¢lico. Interesa especialmente a aquellos que no tengan ahorros, ya que podr¨¢n sacar, por fin, alg¨²n rendimiento por su n¨®mina.
Los productos que logran una mayor vinculaci¨®n del cliente a la entidad financiera son, junto con la n¨®mina, la hipoteca y los planes de pensiones. Estos productos han pasado por momentos complicados durante los dos a?os de subida de los tipos de inter¨¦s, en el caso de los pr¨¦stamos hipotecarios, que se redujeron dr¨¢sticamente, y tambi¨¦n en el caso de los planes de pensiones, con la paulatina rebaja de la desgravaci¨®n fiscal desde los 9.000 euros aportados cada a?o hasta los 1.500 euros actuales. Adem¨¢s, como explica Antonio Gallardo, de la Asociaci¨®n de Usuarios Financieros (Asufin), el 1 de enero de 2025 los propietarios de planes de pensiones privados podr¨¢n empezar a rescatar libremente sus participaciones que tengan m¨¢s de 10 a?os de antig¨¹edad. As¨ª, estos productos para la jubilaci¨®n han dejado de ser clave en la fidelizaci¨®n del cliente.
Aunque se espera una recuperaci¨®n del mercado hipotecario con la bajada de tipos practicada por el BCE, la n¨®mina cobra un nuevo inter¨¦s para vincular al cliente. Gallardo apunta a ¡°que el cliente debe reflexionar si la oferta en met¨¢lico la necesita y le viene bien, no al contrario¡±. Y a?ade: ¡°Hay que hacerse preguntas como si la nueva cuenta tiene comisiones de mantenimiento que devoren el dinero en met¨¢lico pagado como reclamo, ya que hay muchas ofertas de cuentas online en el mercado totalmente gratuitas. Y tambi¨¦n cuestionarse cu¨¢les ser¨ªan las penalizaciones si dejo de tener n¨®mina dentro del plazo en el que me he comprometido con la entidad¡±, concluye.
Una baza para negociar
Pau Monserrat, experto en productos financieros y economista de Futur Legal, considera que la n¨®mina es un activo para el cliente a la hora de negociar con los bancos y debe usarla cuando desea obtener mejoras. ¡°La banca siempre ha buscado la fidelizaci¨®n de clientes con la captaci¨®n de n¨®minas, ya que a estos clientes se les puede rentabilizar m¨¢s¡±.
Este experto va m¨¢s all¨¢ a la hora de acogerse a las actuales ofertas en met¨¢lico. Monserrat apunta a conocer la oferta global de productos tanto de ahorro como de cr¨¦dito por si encaja en nuestras necesidades actuales o futuras. ¡°No tendr¨ªa sentido domiciliar la n¨®mina en un banco que no ofrece buenas condiciones hipotecarias si en un determinado plazo voy a necesitar una hipoteca o voy a pedir un cr¨¦dito personal para comprarme un autom¨®vil. Tengo que dar el paso conociendo la oferta de productos de la entidad. Adem¨¢s, depositar la n¨®mina en un banco tambi¨¦n implica depositar la confianza, y eso no se paga con unos cuantos euros. Para m¨ª, este movimiento cobra sentido si realmente queremos cambiar de banco, no en plan subastero¡±, concluye.
As¨ª, cambiar la n¨®mina del banco, seg¨²n los expertos consultados, exigir¨ªa no solo analizar la oferta y las contraprestaciones que exige la entidad financiera, sino tambi¨¦n el banco y el resto de los productos que ahora o en el futuro puedo demandar a la entidad y por los que me exigir¨¢ tener domiciliado el salario.