Padres que trabajan todo el d¨ªa, ni?os en el colegio de sol a sol: ?debe la escuela adaptarse a las empresas?

Abri¨® la veda la presidenta madrile?a, Isabel D¨ªaz Ayuso, hace unos d¨ªas, cuando plante¨® la posibilidad de que las clases empezaran el 1 de septiembre. Y este martes, cuando el l¨ªder del PSOE en la Comunidad de Madrid, Juan Lobato, propuso que los centros escolares permanezcan abiertos desde las siete de la ma?ana hasta las siete de la tarde, y ...

Abri¨® la veda la presidenta madrile?a, Isabel D¨ªaz Ayuso, hace unos d¨ªas, cuando plante¨® la posibilidad de que las clases empezaran el 1 de septiembre. Y este martes, cuando el l¨ªder del PSOE en la Comunidad de Madrid, Juan Lobato, propuso que los centros escolares permanezcan abiertos desde las siete de la ma?ana hasta las siete de la tarde, y desde el 1 de septiembre hasta el 31 de julio, de lunes a viernes, para facilitar la conciliaci¨®n, volvi¨® a saltar la chispa de un dilema que oscila entre quienes defienden que la escuela puede hacer mucho m¨¢s para aliviar la pesada carga de miles de familias, y quienes advierten contra las tentaciones de endosar al sistema educativo una carga que no le corresponde y, a los ni?os y adolescentes, unas jornadas interminables que no son propias de su edad.

Para empezar, los profesores, sindicalistas, representantes de familias e investigadores consultados, insisten en dejar claro que el debate de la conciliaci¨®n trasciende a la escuela y que, de hecho, deber¨ªa centrarse en otra parte, en la de las empresas y las relaciones laborales. ¡°Lo que necesitamos de verdad son pol¨ªticas que resuelvan el problema de la conciliaci¨®n familiar y laboral que tenemos la mayor¨ªa de las familias en Espa?a¡±, resume Mari Carmen Morillas, presidenta de la federaci¨®n de asociaciones de familias de Madrid, la FAPA Giner de los R¨ªos.

Francisco Garc¨ªa, secretario general de la Federaci¨®n de Ense?anza de CC OO, se plantea: ¡°?Los centros escolares pueden ser espacios que abran m¨¢s all¨¢ del horario escolar y m¨¢s all¨¢ del calendario lectivo? Eso ya lo hemos propuesto desde nuestro sindicato en otras ocasiones. Pero habr¨¢ que pensar c¨®mo¡±, apunta. Garc¨ªa rechaza de plano la propuesta de Ayuso de adelantar el inicio del curso ¨D¡±Me parece absolutamente rechazable, demag¨®gica, populista y, en fin, electoralista¡±¨D, pero le parece plausible que monitores contratados ofrezcan actividades para ensanchar la oferta de los colegios: ¡°Igual que los ayuntamientos organizan los campamentos de verano, [la apertura de centros] puede formar parte de una estrategia similar, con otros profesionales, con unos monitores, con unas actividades que no tienen por qu¨¦ tener car¨¢cter curricular; pueden ser educativas, de ocio, de tiempo libre, de deporte o de lo que sea¡±. Un planteamiento parecido al de la presidenta de FAPA Madrid, que recuerda que su federaci¨®n lleva a?os reclamando que los centros sean aprovechados todo el tiempo posible como ¡°espacios p¨²blicos¡±.

Otra cosa es cu¨¢nto alargar la jornada, pues hasta las siete de la tarde, desde la siete de la ma?ana, parecen, de primeras, muchas horas. Pero la cuesti¨®n no es que todos los ni?os pasen todo ese tiempo en el colegio, ni todos los d¨ªas ni todos los a?os, sino que las familias tengan opciones, porque cada una es distinta y su vida, complicada a su manera. ¡°Hay horarios que no son estandarizados y que necesitan tambi¨¦n recursos, o momentos en el ciclo profesional que son m¨¢s intensos, y tambi¨¦n requieren recursos de conciliaci¨®n¡±, se?ala la profesora de Sociolog¨ªa de la Universidad de Valencia Sandra Obiol. Consciente de las dificultades administrativas de hacerlo, defiende que las escuelas se conviertan en ¡°un recurso del barrio¡±, que ¡°est¨¦n abiertas y que sean accesibles¡± fuera del tiempo lectivo, por medio de multitud de profesionales que podr¨ªan atender a los ni?os y adolescentes: ¡°En las universidades estamos formando a educadores, a trabajadores sociales¡­¡±.

Y no se trata solo de abrir tantas horas como dice Lobato, sino de garantizar unos m¨ªnimos mucho m¨¢s ligeros que ahora no se cumplen, seg¨²n explica el director de Educaci¨®n del Centro de Pol¨ªticas Econ¨®micas de la Escuela de Negocios Esade (EsadeEcPol), Lucas Gortazar: ¡°Es que el calendario actual y los horarios actuales son incompatibles no ya con las 12 horas de trabajo al d¨ªa, que es la precariedad extrema, sino con jornadas de 35 o 40 horas semanales¡±. Gortazar habla de unos centros p¨²blicos, mayoritariamente con jornada continua de ma?ana y unas extraescolares que no est¨¢n garantizadas en todas partes y muchas veces de pago (que no todo el mundo puede abonar), en los que ¡°la mayor parte de los ni?os de primaria pasan seis horas o menos¡±, dice refiri¨¦ndose a uno de sus m¨¢s recientes estudios.

La organizaci¨®n del calendario escolar es un asunto delicado, como ha demostrado este a?o la decisi¨®n de la Generalitat de Catalu?a de adelantar el inicio de las clases, traslad¨¢ndolo desde su fecha habitual, el primer d¨ªa laborable despu¨¦s de la Diada (el 11 de septiembre), al 5 de septiembre, lo que ha provocado un importante conflicto. Xavier Bonal, profesor de Sociolog¨ªa de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona, recomienda por ello abordar los posibles cambios con di¨¢logo. Pero advierte: ¡°En muchos pa¨ªses, las clases comienzan antes. Es verdad que nosotros tenemos el clima que tenemos, pero hay evidencia de que los per¨ªodos muy largos sin actividad docente o lectiva son per¨ªodos de p¨¦rdida de aprendizajes significativos. Lo vimos con el cierre por la pandemia. Y en Estados Unidos se han hecho estudios que muestran que el par¨®n de verano ya supone una p¨¦rdida de aprendizaje, sobre todo en alumnos de nivel socioecon¨®mico bajo. Y por tanto, unas vacaciones de verano tan largas como las que tenemos aqu¨ª, de casi tres meses, no son recomendables¡±.

Ello no significa, matiza Bonal, que la soluci¨®n consista simplemente en adelantar el inicio de las clases al 1 de septiembre, porque Espa?a ya soporta una carga lectiva superior a la media de los pa¨ªses de su entorno, sobre todo en secundaria. Es decir, a?ade el profesor de la Aut¨®noma de Barcelona, que Espa?a no tiene un problema de vacaciones, sino de que estas est¨¢n ¡°mal repartidas¡±.

M¨¢s horas de clase que la media

En la ESO, los alumnos espa?oles tienen 1.056 horas anuales de clases, frente a 886 de la media de la UE, seg¨²n el ¨²ltimo Panorama de la Educaci¨®n de la OCDE. Y en primaria, tienen 792 frente a una media comunitaria de 766. En d¨ªas, en cambio, Espa?a tiene unas pocas jornadas menos de clase que la media tanto europea como de la OCDE. Ello deja, seg¨²n Gortazar, ¡°un calendario muy comprimido, sobre todo en secundaria, donde el n¨²mero de horas lectivas es de locos tanto en el d¨ªa a d¨ªa como al cabo del a?o¡±. Como Bonal, Gortazar propone buscar medidas consensuadas en las que todas las partes consideren que salen ganando: ¡°Se puede ampliar probablemente cinco d¨ªas el curso escolar, pero seguramente tambi¨¦n habr¨ªa que reducir las horas lectivas en secundaria, un 5% o un 10%, a cambio de horas de permanencia en el centro, pero sin docencia ni burocracia, pura coordinaci¨®n y aprendizaje¡±, propone.

El presidente de la federaci¨®n de directores de colegios p¨²blicos, Vicent Ma?es, tambi¨¦n es partidario de que las instalaciones escolares se aprovechen al m¨¢ximo cuando no hay clase. Pero recuerda que gran parte de los centros p¨²blicos ya ofrecen un sistema de escuela matinal, desde las 7.30 o las 8.00, aunque las clases no empiecen normalmente hasta las 9.00. Por las tardes suele haber actividades extraescolares organizadas por las Ampas o los mismos colegios. Y en la ¨²ltima parte de junio, durante julio y en casos m¨¢s raros, en agosto, numerosos colegios organizan escuelas de verano a precios asequibles.

Ma?es, que dirige un colegio en Valencia, tambi¨¦n advierte de que el periodo entre el inicio del curso oficial, el 1 de septiembre, cuando los docentes terminan sus vacaciones y vuelven a los centros, y el momento en que se inician las clases (que var¨ªa seg¨²n los a?os y las comunidades aut¨®nomas; este a?o han comenzado entre el 5 y el 12 de septiembre), tiene un valor que no debe olvidarse. ¡°Son unos d¨ªas que el profesorado dedica a preparar el curso, no solo con reuniones para decidir las programaciones y las materias de los alumnos, sino tambi¨¦n para reorganizar los espacios, porque siempre hay cambios de grupos. Y hay mucho trasiego porque despu¨¦s de estar cerrado en agosto, el personal de limpieza, conserjer¨ªa y mantenimiento se dedican a dejarlo listo para el inicio de las clases¡±.

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