La brecha educativa de la poblaci¨®n gitana se agranda: el abandono escolar crece en 10 a?os del 63% al 87,5%
El dato de graduados en Bachillerato o en un Grado Medio desciende del 6,3% de hace una d¨¦cada hasta el 3,8%
Sara Jim¨¦nez se ha graduado como maestra de Primaria a sus 21 a?os. Criada en el barrio madrile?o de Vallecas, su recorrido por el sistema educativo es excelente, con Menci¨®n de Honor incluida en Bachillerato. Pero hay un factor que diferencia a Jim¨¦nez del resto de sus compa?eros de promoci¨®n: ella es gitana, y su caso es una excepci¨®n. Y es que los estudios superiores son el techo de cristal para la poblaci¨®n gitana en la educaci¨®n: solo el 3,8% se grad¨²a en Bachillerato o en Grado Medio y el 0,4% lo hace en la Universidad, seg¨²n un informe de la ...
Sara Jim¨¦nez se ha graduado como maestra de Primaria a sus 21 a?os. Criada en el barrio madrile?o de Vallecas, su recorrido por el sistema educativo es excelente, con Menci¨®n de Honor incluida en Bachillerato. Pero hay un factor que diferencia a Jim¨¦nez del resto de sus compa?eros de promoci¨®n: ella es gitana, y su caso es una excepci¨®n. Y es que los estudios superiores son el techo de cristal para la poblaci¨®n gitana en la educaci¨®n: solo el 3,8% se grad¨²a en Bachillerato o en Grado Medio y el 0,4% lo hace en la Universidad, seg¨²n un informe de la Fundaci¨®n Secretariado Gitano presentado este martes.
La situaci¨®n en los niveles educativos m¨¢s altos de la poblaci¨®n gitana, que representa el 1,6% del total de habitantes en Espa?a, ha empeorado respecto a hace una d¨¦cada, tal y como se refleja en el informe, que compara los datos recogidos hace una d¨¦cada por la propia fundaci¨®n con los obtenidos a finales de 2022, con una muestra de 7.285 personas (4.120 menores de 25 a?os). En 2012, el 6,3% de la poblaci¨®n gitana terminaba Bachillerato o un Grado Medio y el 0,9% se graduaba en estudios universitarios. Tambi¨¦n la tasa de abandono escolar temprano ¡ªaquellos j¨®venes de 18 a 24 a?os que tienen como mucho el t¨ªtulo de la ESO y no est¨¢n estudiando¡ª es un buen indicador de este retroceso: mientras que en 2012 era del 63%, en la actualidad alcanza un 87,5%. Para la poblaci¨®n espa?ola general, el abandono escolar temprano se situaba en 2012 en el 24,7%. Y en 2022 hab¨ªa ca¨ªdo al 13,9%.
Durante los cursos escolares de la pandemia, varios responsables educativos admit¨ªan en privado que el absentismo generado a ra¨ªz del coronavirus hab¨ªa aumentado especialmente entre el alumnado gitano, lo cual puede haber influido en la negativa evoluci¨®n detectada ahora en este informe.
La presidenta de la fundaci¨®n, Sara Gim¨¦nez, apunta a la falta de medidas espec¨ªficas para la realidad gitana. ¡°El Estado ha puesto parches, pero no hay soluciones concretas¡±, comenta. Eso s¨ª, cabe destacar que cada vez son menos los que no tienen ninguna formaci¨®n, ya que la tasa de poblaci¨®n gitana que no tiene estudios se ha reducido a la mitad, del 13% al 6%.
Una vez cumplidos los 16 a?os, edad a partir de la cual deja de ser obligatorio ir al colegio, la brecha entre la poblaci¨®n gitana que estudia (53%) y la media espa?ola (95,6%) se dispara. Y la tendencia se mantiene a medida que pasan los a?os. Tambi¨¦n la tasa de escolarizaci¨®n es ligeramente inferior a partir de los 16 a?os respecto a hace una d¨¦cada. Es por ello que seis de cada 10 alumnos gitanos termina el proceso educativo sin graduarse en la ESO.
Este abandono del estudio no significa que haya una transici¨®n inmediata al mercado laboral. Seis de cada 10 j¨®venes de etnia gitana de entre 16 y 24 a?os ni estudian ni trabajan, mientras que en el resto de la poblaci¨®n ¨²nicamente son uno de cada 10. Adem¨¢s, la diferencia entre g¨¦neros en este dato es considerable, ya que en el caso de las mujeres la cifra alcanza un 67%, mientras que en los hombres es del 50%.
La falta de recursos econ¨®micos es una de las principales piedras en el camino que provoca este retroceso de la ¨²ltima d¨¦cada. Nueve de cada 10 familias de etnia gitana est¨¢n en riesgo de pobreza y exclusi¨®n social, seg¨²n se recoge en el informe, lo que implica una barrera constante a lo largo del periodo educativo. Faltan recursos para material, para apoyo extraescolar o para la educaci¨®n infantil. Y esto, acumulado durante varios a?os, provoca deficiencias educativas que abocan a la desmotivaci¨®n. En el caso de Jim¨¦nez, ella pudo contar con becas y ayudas para poder proseguir con sus estudios.
Precariedad econ¨®mica
La precariedad econ¨®mica imbuye a la poblaci¨®n gitana en un c¨ªrculo vicioso en el que la pobreza se reproduce entre generaciones y del que es complicado salir. Bien lo sabe Dolores Flores, madre de seis hijos, que cada verano echaba cuentas para que a ninguno de sus hijos les faltara ¡°un boli¡± al empezar el curso. ¡°Lo m¨¢s duro para m¨ª era cuando me ped¨ªan ayuda con los deberes de Historia u otras asignaturas y yo les dec¨ªa ¡®es que no s¨¦ ayudarte¡¯¡±.
Ahora habla con orgullo de su hijo Samuel Hern¨¢ndez, de 18 a?os, que este a?o empieza el Grado Superior de Ense?anza y Animaci¨®n Deportiva. Hern¨¢ndez reconoce que tuvo ¡°alg¨²n tropiezo¡± cuando suspendi¨® ¡°siete en el primer trimestre de tercero de la ESO¡± que le hizo dudar de si seguir o no, pero gracias al apoyo familiar y a tener una meta clara pudo conseguirlo. ?l consigui¨® aprobar todo en el a?o que le correspond¨ªa, pero su caso es una excepci¨®n, ya que el 68% de los adolescentes de 15 a?os de etnia gitana han repetido curso al menos una vez. ¡°De mi grupo de amigos del barrio, la mayor¨ªa repitieron en Primaria y, en segundo de la ESO, yo era el ¨²nico que estaba en el curso que le tocaba¡±, comenta Hern¨¢ndez.
El acceso generalizado de la poblaci¨®n gitana a la educaci¨®n empez¨® hace apenas cuatro d¨¦cadas, con el impulso de las escuelas puente, que eran centros p¨²blicos segregados y exclusivos para alumnos gitanos. El objetivo era prepararlos para su inclusi¨®n en el sistema educativo con el resto de estudiantes. A pesar de los avances en niveles de escolarizaci¨®n producidos en estos 40 a?os, desde el Secretariado Gitano argumentan que todav¨ªa queda mucho trabajo por hacer. Por ello, proponen tres medidas: un plan espec¨ªfico de orientaci¨®n, apoyo y refuerzo educativo, la gratuidad de la educaci¨®n infantil para la poblaci¨®n gitana y revertir la segregaci¨®n escolar y la concentraci¨®n de alumnado gitano que se produce en algunos centros p¨²blicos.
Tanto Samuel Hern¨¢ndez como Sara Jim¨¦nez reconocen que durante sus estudios echaron de menos referentes familiares que hubieran llegado a los estudios postobligatorios. ¡°Para m¨ª era todo una incertidumbre, ya que nadie de mi entorno lo hab¨ªa hecho¡±, explica la maestra graduada. Ahora, ellos se han convertido en los referentes de las pr¨®ximas generaciones.