El poder de la empat¨ªa

Hay ciertas situaciones desagradables a la vista, como que haya tanta gente sin comer, durmiendo en la calle, robando. Todo este tipo de cosas est¨¢n pasando. Ir a tirar la basura y encontrarte a una familia buscando algo que llevarse a la boca. Cuando veo esas cosas me invade, inevitablemente, una amarga sensaci¨®n de impotencia. Una siente que no puede hacer nada para ayudarle, ya que tambi¨¦n est¨¢ atravesando una mala racha. Y esto pasa, pasa y sigue pasando, cada vez m¨¢s.

Lo ¨²nico que hacemos es pasarnos la pelota, es decir, verlo y pensar: ¡°Ya estar¨¢n mejor¡±. As¨ª una y otra vez, hasta que un d¨ªa eres t¨² quien est¨¢ como ellos. Entonces dices: ¡°Ahora los entiendo¡±. Y te das cuenta de que t¨² necesitar¨ªas que alguien te ayudase. Y ese alguien antes eras t¨² y no lo hac¨ªas. Entonces ahora, ?por qu¨¦ lo van hacer los dem¨¢s? Pero para superar el bache ser¨¢ necesaria una ayuda, un simple granito de arena. As¨ª pues, en los tiempos que vivimos, urge tener empat¨ªa y ponerse, durante unos instantes, en la piel de los dem¨¢s.¡ª Marta Betoret Rodr¨ªguez.