Cena de empresa
Aunque el cabello de los hombres en el PP esta muy bien enraizado, hab¨ªa pelos en la cena de esa noche: eran de Ignacio Gonz¨¢lez, el presidente de la comunidad madrile?a.
De entre todo lo que leemos en los mails de Miguel Blesa durante su etapa como presidente de Caja Madrid, resalta ese reproche del hijo del expresidente Aznar, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar Botella, inform¨¢ndole de que su padre est¨¢ molesto por la deriva de la millonaria adquisici¨®n de la colecci¨®n del pintor Gerardo Rueda. El joven Aznar Botella escribe: ¡°Con los pelos que se ha dejado por ti¡±, sin percatarse del enraizado vigor de macho campero que desprende la frase. Muchos nos preguntamos, conociendo a Aznar, de d¨®nde ser¨ªan esos pelos. Sin respuesta nos aventuramos a predecir que si alguna vez se escribe una novela sobre este culebr¨®n financiero pol¨ªtico, sin lugar a dudas ese ser¨¢ su titulo: ¡°Los pelos que me he dejado¡±.
Al margen del pelo y del pelotazo, una buena melena es un privilegio. Y las melenas, sobretodo las masculinas, en el Partido Popular gozan de excelente estado de salud. Se mantienen ajenas tanto a los avatares de la alopecia como al permanente debate sobre el color del tinte para caballero . A los representantes femeninos, como ¡°La Rubia¡±, que es como Blesa cari?osamente se refer¨ªa a Esperanza Aguirre, tampoco se les cae ni un pelo. Cabelleras cuidadas y con brillo compartieron mesa en la cena de Navidad o de empresa del partido en Madrid, ciudad con enormes posibilidades de escandalo y peluquer¨ªa cara e intensa. Aunque el cabello de los hombres en el PP esta muy bien enraizado, hab¨ªa pelos en la cena de esa noche: eran de Ignacio Gonz¨¢lez, el presidente de la comunidad madrile?a. Todos los comensales se dieron cuenta de inmediato, no solo por el color sino porque era pelo muy, muy seco, ya casi sin queratina. Como de haber tomado mucho el sol en una terraza o en un ¨¢tico en la costa. Para evitar comentarlo, a Mariano Rajoy no le qued¨® otra opci¨®n que pasear la mirada entre las croquetas y los embutidos que tenia enfrente. ?Ay ,el men¨²! Parad¨®jicamente a su izquierda estada sentada Esperanza Aguirre con el cabello ligeramente mas corto y mas rubio que antes. Aunque ella estuvo m¨¢s dulce que nunca el presidente no lo ten¨ªa f¨¢cil, la verdad, porque a la izquierda de Aguirre destacaba, encrespado y oscuro, el pelo de la alcaldesa: Ana Botella. Con un color similar pero menos cargado que el de su marido, el expresidente, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, que mantiene melena, mantiene bigote y mantiene abdominales que recordamos fuertes y sometidos a una furiosa depilaci¨®n neocon. En efecto, el pelo en el partido del gobierno no cae nunca. Se arranca.
Al margen del pelo y del pelotazo, una buena melena es un privilegio
La cena de empresa del partido Popular de Madrid relanz¨® la idea de que los pol¨ªticos son las nuevas celebrities. Sorprende que en la mesa de Rajoy se hayan saltado el seating de chica y chico: todos los chicos estaban de un lado mientras la Morena, la Rubia y Cristina Cifuentes, aspirante a superestrella, en el otro. Un aut¨¦ntico dreamteam gubernamental. Lo de tener los fiambres servidos y esperando en la mesa es muy de las cacer¨ªas y de fiestas flamencas. Para los ganadores de Top Chef debe ser un shock ver este contubernio de croquetas, chorizo, lomo y hasta un pisto con aspecto de escalibada. ¡°Me record¨® mucho el men¨² del Moskys de la semana pasada¡±, coment¨® una editora en referencia al ¨¢gape ofrecido por Bel¨¦n Esteban en Paracuellos.
Parec¨ªa que las cenas de empresa hab¨ªan sido desterradas por la crisis, como ha sucedido con las cestas de Navidad. Pero con esta cena, Rajoy quer¨ªa alimentar su mensaje de que la crisis es cosa del pasado y de paso aprovechar las calor¨ªas para tener el buche lleno antes de que el juez Ruz ordenase investigar las cuentas mal digeridas de la reforma de la sede del partido en Madrid.
Para la embajadora cultural Isabel Pantoja la cabellera es uno de sus mejores atributos junto con lo ind¨®mito de su car¨¢cter. Pero eso no impide que los problemas crezcan en su dehesa de Cantora, un Xanad¨² que suma el intenso ambiente lorquiano con el de una cena de empresa permanente. Todos tienen una raz¨®n para fastidiarle la cena al otro. Ahora se ha sabido que Chabelita podr¨ªa emplear a su exni?era como community manager, es decir, de creadora de contenidos para su Twitter. Mam¨¢ Pantoja despidi¨® a la ni?era cuando su hija alcanz¨® la mayor¨ªa de edad con bombo. Es la l¨®gica maternal, pero Chabelita es tenaz y ha conseguido que la ni?era vuelva a su lado mientras que su hermano se empe?a en apartar a Alberto Isla de su vida, a trav¨¦s de tuits que se van de la lengua, boicoteando una exclusiva para ?Hola? Mar¨ªa Teresa Campos tuvo que sermonearle en su plat¨® para que recapacitara antes de pulsar ¡°enviar¡±. Los tuits de los hijos de Pantoja, al contrario que los correos del hijo de Aznar, no reclaman pelos pero agitan muchas melenas.
Mientras averiguamos de d¨®nde ser¨ªan esos pelillos que Aznar perdi¨® por Blesa, la bella Carlota Casiragui ha reconfirmado como abuela a la princesa Carolina, lo informaron a trav¨¦s de un comunicado con fino sentido del humor: ¡°Las abuelas est¨¢n bien y felices¡± . Siempre supimos que para los Grimaldi la vida es una eterna hu¨ªda hacia adelante para no recalar nunca fuera de una buena cena de empresa.
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