Las guerras de Maduro
Como los militares se forman para hacer la guerra, es natural que todo lo que le sucede a este gobierno sea llevado al terreno b¨¦lico
Mambr¨² se ha muerto en guerra, lo llevan a enterrar. Do, re, mi, fa, sol, la, lo llevan a enterrar. Arriba de su tumba, un pajarito va. Do, re, mi, fa, sol, la, un pajarito va. Cantando el p¨ªo-p¨ªo, y el p¨ªo-p¨ªo pa. Do, re, mi, fa, sol, la, y el p¨ªo-p¨ªo pa. (Versi¨®n mexicana de la muy popular canci¨®n francesa).
?Guerra! !Guerra! No pod¨ªa esperarse menos de un gobierno que ha heredado el filomilitarismo del perpetrador de esta cosa que se mienta socialismo del siglo XXI. La man¨ªa de Ch¨¢vez de creer que un militar venezolano serv¨ªa para ser desde vendedor de pollos hasta presidente de la NASA , ha sido superada con creces por su hijo putativo Nicol¨¢s Maduro. Hay militares en todas las ¨¢reas del quehacer humano y en cargos de alto, mediano y bajo nivel. En vez de c¨ªvico militar este es un gobierno militar cubanoide. Como los militares se forman para hacer la guerra, aunque los nuestros no hayan participado ni en una batalla de almohadas, es natural que todo lo que le sucede a este gobierno sea llevado al terreno b¨¦lico. Resulta pat¨¦tico por decir lo menos, ver y o¨ªr a dirigentes pol¨ªticos del PSUV, bastante civiles ellos aunque no siempre civilizados, justificar la bancarrota absoluta del pa¨ªs en todos los ¨®rdenes (y des¨®rdenes) como consecuencia de una guerra econ¨®mica en la que los vencedores no aparecen por ninguna parte para cobrar su victoria y los vencidos siguen tan campantes en sus puestos de combate. Uno podr¨ªa creer, para darle alg¨²n cr¨¦dito a los tan desacreditados gobernantes guerreros de este pa¨ªs, que los anaqueles vac¨ªos de los supermercados de los que hace tiempo desaparecieron el arroz, la leche, el az¨²car, el aceite, las harinas de ma¨ªz y trigo y el papel higi¨¦nico, sin pasearnos por art¨ªculos sofisticados como la leche condensada o la mayonesa; han sido el campo de batalla en que las fuerzas enemigas han empleado su arma m¨¢s mort¨ªfera: provocar la escasez y fomentar las interminables filas de desesperados buscadores de comida. Lo que resulta m¨¢s dif¨ªcil de explicar es c¨®mo esas mismas fuerzas que nos han invadido sin disparar un solo tiro, han logrado que uno de los pa¨ªses m¨¢s ricos de Am¨¦rica latina haya quedado en la carraplana m¨¢s absoluta. Haremos el esfuerzo de entenderlo. Seg¨²n esa punta de lanza del imperialismo y centro de conspiraci¨®n contra la revoluci¨®n bolivariana, llamada Fedec¨¢maras, el gobierno de Nicol¨¢s Maduro tiene una deuda con el sector privado, en gran parte heredada del padre de la criatura, que asciende a m¨¢s de 10 millardos de d¨®lares distribuidos as¨ª: 3.6 millardos a las l¨ªneas a¨¦reas; 2.4 millardos a la industria de alimentos; 1.4 millardos al sector salud, 80 millones a la prensa; 500 millones a la TV por suscripci¨®n, 550 millones a la industria qu¨ªmica y 5 mil millones a la industria automotriz. Como guerra es guerra hab¨ªa que gastar en armas, casi siempre obsoletas porque lo que importan son las comisiones. Por ah¨ª se esfumaron 16 millardos.
Orlando Zamora, ex jefe de la Divisi¨®n de Riesgo cambiario del BCV, dice que lo regalado por el gobierno venezolano a otros pa¨ªses, entre 2000 y 2012, fueron 35 millardos de d¨®lares lo que triplica la deuda de la Comisi¨®n Administradora de Divisas (CADIVI) con el sector privado. Es muy probable que los agentes de las fuerzas enemigas hayan drogado con burundanga al comandante perpetuo y supraterrenal, para que le regalara 18 millones de d¨®lares al cineasta gringo Danny Glover. Deb¨ªa hacer una pel¨ªcula sobre Hait¨ª que jam¨¢s realiz¨®. En ese mismo estado de inconsciencia provocada por los infiltrados, regal¨® un mill¨®n de d¨®lares a una escuela de samba brasilera, 30 mil d¨®lares para una escuela en la India, carreteras y varios desarrollos en Nicaragua por un monto de 6.6 millardos de d¨®lares, calefacci¨®n para sectores pobres de New York, viviendas en Benin y Mali, ayudadita a los Kirchner para pagar la deuda de Argentina con el FMI, adem¨¢s del malet¨ªn con los 800 mil d¨®lares para la campa?a electoral de la viuda alegre argentina. Le regal¨® a su padre espiritual e ideol¨®gico Fidel Castro, 23.2 millardos de d¨®lares y 12.9 millardos al pederasta Daniel Ortega, de Nicaragua.
El primero en detectar c¨®mo se gestaba esa guerra econ¨®mica no pod¨ªa ser otro que el inefable ministro sin fecha de caducidad, Jorge Giordani. Un buen d¨ªa descubri¨® que 25 mil millones de d¨®lares se fugaron por causa de empresarios que abusaron del SITME. Y la prontamente defenestrada presidenta del Banco Central, Edm¨¦e Betancourt, perdi¨® la chamba cuando se atrevi¨® a decir que otros 20 mil millones se los llevaron empresas de malet¨ªn. Es evidente que fueron asquerosos burgueses golpistas quienes se hicieron de esos millardos, pero los Servicios de Inteligencia que ponen preso a quien mire torcido a Nicol¨¢s Maduro o a la primera combatiente, han sido incapaces de develar no solo la identidad de los malvados burgueses, sino la de los buenos chicos revolucionarios y socialistas que se dejaron hipnotizar para que se produjera esa divisorragia.
Nuestro Mambr¨² y su corte de uniformados con ascensos y medallas por acciones heroicas como las del capit¨¢n Diosdado Cabello, han perdido la guerra econ¨®mica. Pero no es la ¨²nica porque hay otras m¨¢s vergonzosas como la de los miles de motorizados que mejor organizados que el PSUV, pusieron a temblar al gobierno y lo hicieron retroceder con el rabo entre las piernas. Y si nos vamos a la guerra del hampa contra la poblaci¨®n en todos sus estratos, aqu¨ª el enemigo ha hecho que los adalides de la revoluci¨®n socialista muerdan el polvo con la m¨¢s humillante paliza: m¨¢s de 20 mil asesinatos solo en 2013.
A todos los pa¨ªses derrotados en las guerras m¨¢s crueles les ha llegado despu¨¦s alguien, casi siempre el Imperio yanqui go home, para sacarles las patas del barro y transformarlos en naciones pr¨®speras. Por eso aquel chiste de declararle la guerra a los EE UU y perderla adrede. ?Qui¨¦n vendr¨¢ en nuestro auxilio? ?Habr¨¢ alg¨²n poder terreno, sobrenatural o divino que nos permita renacer de las cenizas a las que el chavismo ha reducido a Venezuela?
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