Un esc¨¢ndalo por supuesta corrupci¨®n sacude al Ej¨¦rcito en Colombia

Cuando ni siquiera se hab¨ªan empezado a despejar las dudas sobre el supuesto espionaje que habr¨ªan hecho miembros del Ej¨¦rcito a los negociadores de paz con la guerrilla de las FARC, un nuevo esc¨¢ndalo vuelve a poner a los militares en el centro de la tormenta. Esta vez, la denuncia, hecha tambi¨¦n por la revista Semana, revela la presunta existencia de una red de corrupci¨®n para la asignaci¨®n de contratos millonarios?en la que estar¨ªan involucrados algunos generales y varios coroneles.

La revista tuvo acceso a centenares de conversaciones entre altos oficiales, al parecer entre 2012 y 2013, en las cuales se habla de mordidas ¨Ccoimas¨C de hasta el 50% en contratos p¨²blicos. Entre los beneficiados estar¨ªan algunos oficiales del Ej¨¦rcito condenados o sindicados por falsos positivos, como se conoce en Colombia a las ejecuciones de civiles que los militares presentaron como guerrilleros muertos en combate.

¡°En los audios queda claro que son muchos los contratos ama?ados y asignados a dedo. Tambi¨¦n hay evidencia de que se obtienen mediante el uso de informaci¨®n privilegiada que permitir¨ªa conocer de antemano pliegos de licitaciones, como el plan de compras de varias unidades del Ej¨¦rcito¡±, dice Semana.

Uno de los protagonistas de este nuevo esc¨¢ndalo es el coronel R¨®binson Gonz¨¢lez del R¨ªo, que actualmente se encuentra detenido en una c¨¢rcel militar por un caso de falsos positivos. Este hombre ser¨ªa el encargado ¨Cseg¨²n Semana¨C de cuadrar los contratos. Tambi¨¦n sorprende la cercan¨ªa que aparenta tener con el actual comandante de las Fuerzas Militares, el general Leonardo Barrero, que en esa ¨¦poca era el comandante del Comando Conjunto de Occidente. En una de las conversaciones reveladas por el semanario, Gonz¨¢lez lo llama desde la c¨¢rcel para contarle c¨®mo va su proceso penal y este le sugiere organizarse como ¡°una mafia para denunciar fiscales y toda esa g¨¹evonada¡±.

El general Barrero, al ser entrevistado por la revista, cont¨® que el militar preso hab¨ªa sido su subalterno y que supon¨ªa que las llamadas que hac¨ªa desde la c¨¢rcel militar ten¨ªan autorizaci¨®n. Con relaci¨®n a la red de corrupci¨®n neg¨® tener cualquier v¨ªnculo, as¨ª como haber interferido para que le asignaran contratos al coronel Gonz¨¢lez. ¡°Si eso es as¨ª, entonces abus¨® de mi confianza¡±, dijo.

En las conversaciones desde la c¨¢rcel, Gonz¨¢lez menciona a una docena de generales como intermediarios o padrinos para obtener contratos millonarios. ¡°Si bien algunos podr¨ªan argumentar que se trata de un avivato que utiliza el nombre de sus superiores para conseguir contratos o favores, la naturaleza de las conversaciones, los contactos que tiene al m¨¢s alto nivel, y el hecho de que varios contratos aparentemente s¨ª habr¨ªan contado con el aval de generales muestran que este episodio puede ser toda una caja de Pandora¡±, dice la revista.

En su defensa, el comandante de las Fuerzas Militares emiti¨® un comunicado donde ofreci¨® disculpas a la fiscal¨ªa y al pa¨ªs ¡°por el desafortunado empleo de expresiones que considero, apresuradas y desobligantes¡± y agreg¨® que ten¨ªa ¡°tranquilidad moral¡± ya que dijo no haber intervenido en ninguno de los procesos de contrataci¨®n de los que habla la revista. Para Barrero, una cosa es un ¡°infortunado comentario¡± y otra que se deduzca que particip¨® en actos corruptos.

El presidente Juan Manuel Santos tambi¨¦n se pronunci¨® y en un corto comunicado calific¨® de ¡°muy graves¡± los hechos de corrupci¨®n denunciados al interior del Ej¨¦rcito. ¡°Me siento indignado por el da?o que esto causa a las Fuerzas Militares y al pa¨ªs¡±, dijo y pidi¨® a la Fiscal¨ªa, la Procuradur¨ªa y la Contralor¨ªa darle celeridad a esta investigaci¨®n, porque prefiere que el caso no sea llevado por la justicia penal militar. Tambi¨¦n pidi¨® a su ministro de Defensa, Juan Carlos Pinz¨®n, ¡°decisiones contundentes y ejemplarizantes¡±.

Por el esc¨¢ndalo sobre las posibles escuchas ilegales a los negociadores de paz, que estall¨® hace dos semanas, ya han sido relevados de sus cargos ocho militares mientras se adelanta la investigaci¨®n. Sin embargo, el Ej¨¦rcito ha negado haber adelantado interceptaciones de comunicaciones y haber realizado actividades il¨ªcitas.