Detenidos

Es imposible saber cuantas personas favorables a la Rep¨²blica hay en Espa?a. Pero ya sabemos que, en Madrid, por lo menos hay tres. Las que fueron detenidas en la ma?ana de la coronaci¨®n. Es un peque?o dato, pero muy emp¨ªrico. No fue el resultado de una bronca ni de un intento de insurrecci¨®n. Seg¨²n la informaci¨®n disponible, dos de los detenidos llevaban una camiseta "republicana". La autoridad hab¨ªa prohibido las manifestaciones, pero desconozco si hay alguna legislaci¨®n punitiva referente a camisetas. Yo he visto algunas que invitan a matar hippies en las islas Cies y cosas as¨ª, pero no tengo noticia de que los portadores hayan sido llevados a mazmorra. El tercer detenido es descrito en el despacho de agencia como una persona de ¡°avanzada edad¡±, conducido a comisar¨ªa con su pertinaz esposa. Al parecer, el hombre salt¨® una valla en la Gran V¨ªa gritando ¡°?Viva la Rep¨²blica!¡±, eso s¨ª, una vez que ya hab¨ªa pasado la comitiva real. Su mujer insisti¨® en que estaba bajo medicaci¨®n. Despu¨¦s del espect¨¢culo de la selecci¨®n en Maracan¨¢, creo que cuando una persona anciana, con la salud perjudicada, se muestra capaz de saltar una valla y encima da vivas a algo en Espa?a, aunque sea la Rep¨²blica, merecer¨ªa una compensaci¨®n y no ser arrestada. Ha habido unanimidad en destacar una frase en el discurso de Felipe?VI: ¡°En la Espa?a unida y diversa cabemos todos¡±. Una buena proposici¨®n, y creo que est¨¢ dicha desde el convencimiento. Pero, por lo visto, por ahora no caben ni tres librepensadores. Me dir¨¢n que son muchos m¨¢s. La ¨²nica manera de contarlos ser¨ªa en una votaci¨®n, que no tendr¨¢ lugar porque con la soberan¨ªa popular ocurre aqu¨ª lo que Mark Twain dec¨ªa de los bancos: te prestan un paraguas en verano para que se lo devuelvas cuando llueve.