Independencia en Catalu?a
Aquellos que defienden el refer¨¦ndum secesionista tienen como m¨¢xima principal en su justificaci¨®n la de que ¡°votar es democracia¡±. Pero bajo dicho prisma, yo no entiendo que, por ejemplo, a aquellos que ya llevamos a?os en Catalu?a, que no somos independentistas, pero no por eso dejamos de respetar y querer a esta tierra, pero en donde, es verdad, que desde ya demasiado tiempo nos encontramos viviendo entre el silencio, el sentimiento de humillaci¨®n, la frustraci¨®n, la rabia, el miedo y la melancol¨ªa, pues bien, no entiendo por qu¨¦ a nosotros no nos pueden ¡°defender¡± con su democr¨¢tico voto los familiares y amigos que viven en el resto de Espa?a.
As¨ª pues, ?es democr¨¢tico un refer¨¦ndum donde unos pocos deciden sobre algo que afecta a la vida y el destino de muchos? Y por si esto fuera poco, Joan Herrera y compa?¨ªa, gente que se supone de izquierdas, haciendo llamamientos en las redes sociales a participar en un acto nacionalista, patri¨®tico y excluyente como el del pr¨®ximo 11 de septiembre en Barcelona, en vez de poner todo su esfuerzo en trabajar por el entendimiento y la convivencia que, cr¨¦ame se?or Herrera, no se consigue con una consulta como la que ustedes proponen. Yo no entiendo ya nada: Mientras, me sigo hundiendo entre la frustraci¨®n, la humillaci¨®n, la rabia, el miedo, la melancol¨ªa.¡ª Ra¨²l Fern¨¢ndez Garc¨ªa. Girona.
Las leyes no arreglan las heridas en el alma que muchos catalanes, hostilizados por una parte de la sociedad espa?ola que se entesta en no adm[/TEX_CARTAS]itir la innegable diferencia, llevamos de toda la vida. En estos ¨²ltimos a?os se han incrementado con sentencias judiciales injustas contra estatutos de autonom¨ªa y normas de convivencia ling¨¹¨ªsticas plenamente consensuadas por nuestra comunidad y en absoluto inconstitucionales, como algunos juristas y pol¨ªticos espa?oles han dejado claro en declaraciones p¨²blicas.
Tambi¨¦n con leyes e intentos de recentralizaci¨®n descarada o encubierta por parte del Gobierno de Madrid, practicante de un expolio fiscal reconocido hasta por analistas extranjeros y con otros intentos de acabar con la cultura catalana en otros territorios catalanoparlantes donde no se vota quiz¨¢ tanto a partidos nacionalistas, pero donde s¨ª hay un claro deseo social de conservar la identidad propia. En fin, ?para qu¨¦ continuar? Leyes arreglan leyes. En estas circunstancias en las que nos encontramos la mayor¨ªa del pueblo catal¨¢n, decir eso resulta un poco superficial, y aunque vengan nuevas leyes el problema de fondo es innegable que va a continuar. Y es una verg¨¹enza ya para todos. Prefiero quedarme con aquello de Jaume Balmes, fil¨®sofo y eclesi¨¢stico de nuestro pa¨ªs que dijo que a Portugal le hab¨ªa sido m¨¢s f¨¢cil ser un Estado independiente que no quedarse dentro de Espa?a manteniendo una autonom¨ªa regional. A ello vamos nosotros tambi¨¦n, le pese a quien le pese.¡ª Carles Rubies Mart¨ªn. Barcelona.?
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