Nota sobre el centenario de la muerte de Giner

Cuenta Fernando de los R¨ªos, en su texto "Escuela y despensa (homenaje a Costa)" recogido en sus Escritos breves, que una noche de 1910, durante una cena con su t¨ªo Giner y el disc¨ªpulo de ¨¦ste Joaqu¨ªn Costa fue testigo, a prop¨®sito de una poes¨ªa que describ¨ªa la Espa?a del siglo XVII, del siguiente di¨¢logo entre ellos:

- Giner -le dijo Costa a don Francisco -, esa es Espa?a.

Y Giner le contest¨®:

- No Joaqu¨ªn, as¨ª fue Espa?a. Espa?a es ya otra.

- Giner, hace falta un hombre.

- Joaqu¨ªn, lo que se necesita es un pueblo.

La b¨²squeda de ese pueblo lleva a Giner a crearlo, o a recrearlo. Es la raz¨®n ¨²ltima de su proyecto educativo. Giner pretende un pueblo educado en armon¨ªa con la naturaleza y preparado para la convivencia. Educarlo, que no instruirlo por medio de la tradicional ense?anza que se ocupaba (y preocupaba) s¨®lo por la memorizaci¨®n de lo que otros pensaban, ajena a toda reflexi¨®n propia. Inculcarle el valor de la tolerancia y los principios que fundamentan el avance de la civilizaci¨®n. Dar el protagonismo al alumno. ?C¨®mo hacerlo? Giner encuentra la respuesta en la pedagog¨ªa, que transforma y revoluciona. Algunos de esos alumnos, imbuidos de tan nobles convicciones, ser¨¢n a?os despu¨¦s capaces de hacer suyos los problemas de los dem¨¢s y antepondr¨¢n los intereses colectivos a los propios.

En la primera planta del antiguo edificio de la Instituci¨®n estaba, en una pared y enmarcada, la eleg¨ªa que Antonio Machado dedic¨® a su maestro Giner hace ahora cien a?os, donde dec¨ªa:

Pretende un pueblo educado en armon¨ªa con la naturaleza y preparado para la convivencia

¡°All¨ª el maestro un d¨ªa so?aba un nuevo florecer de Espa?a¡±

Aquel hombre bueno y poeta sabio que en su Autobiograf¨ªa recordaba: ¡°Me eduqu¨¦ en la Instituci¨®n Libre de Ense?anza y conservo un gran amor a mis maestros¡±. Aquel hombre bueno y poeta sabio que, en La Voz de Espa?a, el 14 de abril de 1937 recordaba, en la efem¨¦ride republicana, que ¡°unos cuantos hombres honrados, (¡­), tuvieron la ins¨®lita y genial ocurrencia de legislar atenidos a normas estrictamente morales, de gobernar en el sentido esencial de la historia, que es el porvenir¡±. Muchos de ellos formados gracias al proyecto educativo que impuls¨® Giner y dio cauce la Instituci¨®n Libre de Ense?anza.

Giner fue hombre de su tiempo, de nuestro tiempo y del tiempo futuro. La modernidad de las ideas de Giner hace inevitable el hallazgo de rasgos comunes con actuales renovadores de la educaci¨®n. En La educaci¨®n encierra un tesoro, parece como si Delors escribiese la continuaci¨®n de los ¨²ltimos textos de Giner. El aprendizaje del alumno no trata solo de sumar conocimientos sino de su aplicaci¨®n, como tambi¨¦n de que los j¨®venes aprendan a vivir juntos, y encuentren su propio camino en la vida por medio del ejercicio del pensamiento. Tambi¨¦n el ilustre profesor de la New York University Ken Bain dec¨ªa en 2007 que ¡°los buenos profesores no aspiran meramente a que sus estudiantes hagan bien sus ex¨¢menes, sino a producir una influencia duradera e importante en la manera en que piensan, act¨²an y sienten¡±.

Algo que, asimismo y con sus palabras, dec¨ªa Giner.

Francisco Michavila es director de la C¨¢tedra UNESCO de Gesti¨®n y Pol¨ªtica Universitaria de la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid y Patrono de la Fundaci¨®n Francisco Giner de los R¨ªos [Instituci¨®n Libre de Ense?anza].