El manjar que separa a los adultos de los ni?os
S¨ª, hablamos de la ostra, ese molusco que solo se difruta si se tiene el paladar educado
Por fuera, tienen el aspecto de una pared desconchada y/o un arma arrojadiza. Por dentro, la textura de una mucosidad. Jonathan Swift, el escritor aglo-irland¨¦s, aseguraba que fue un hombre valiente el primero en comerse una ostra. He aqu¨ª ocho variedades del manjar (de Tasmania a Hiroshima) que separa a los hombres de los ni?os, por aquello de que hay que tener el paladar educado para saborearlas.
Ostra plana Gallega de Arcade
Esta ostra, de la variedad Ostrea Edulis, adquiere su particular sabor ¨Cseg¨²n el escritor ?lvaro Cunqueiro, a ¡°a?oranza de mar¡±¨C creciendo en la confluencia de los r¨ªos Verdugo y Oitav¨¦n, con una cuarta parte de agua dulce y abundante fitoplancton. El mejor momento para consumirla es abril, pero a ver qui¨¦n le niega un baile el resto del a?o.
Ostra nativa escocesa
Son jugosas, prietas y de sabor limpio, terroso y ligeramente met¨¢lico, con un punto de fruto seco y madera. Maridarla con whisky mata su sabor, pero posiblemente a los escoceses, que son muy suyos, les de igual.
Ostra del Pac¨ªfico de Sunset Beach
Como toda ostra intermareal, esta tiene una carne gruesa y prieta, una sabor salado medio con un punto dulce y se conserva bastante m¨¢s tiempo en buenas condiciones que muchas de sus colegas.
Ostra Regal de Vend¨¦e
Originaria de Vend¨¦e (Francia), donde crece durante seis meses hasta alcanzar el tama?o de una u?a. Posteriormente, se cultiva durante dos o tres a?os en la isla de Oleron (Francia), Cancale (Francia) e Irlanda, consiguiendo diferentes matices de sabor y salinidad en cada lugar.
Ostra de Santa Catarina
He aqu¨ª una ostra por la que vale la pena viajar: no se exporta fuera de tierras brasileiras. Recomiendan tomarla con unas gotas de zumo de lima para compensar su salinidad ¨Ctiene algunos matices minerales y vegetales¨C y acompa?arla de una caipirinha. La bossa nova es opcional, pero recomendable.
Ostra de Namibia
Las caracter¨ªsticas del agua en la que viven ¨Cmucho m¨¢s fr¨ªa¨C hacen que las precoces ostras de Namibia (?frica) est¨¦n listas para su consumo en solo ocho meses. De textura lechosa, tienen un sabor a yodo m¨¢s suave de lo habitual y un equilibrio excepcional entre dulce y salado.
Ostra de Tasmania
Sin moverse uno de Tasmania (Australia), se puede probar una ostra de carne blanca de la bah¨ªa de Blackman, una m¨¢s salada de Pitt Water, una dulce en Duck Bay y las end¨¦micas de Sydney Rock, m¨¢s peque?as y sabrosas que las dem¨¢s.
Ostra Sentan de Hiroshima
Aunque puede tomarse cruda y ali?ada con vinagre de arroz, esta ostra japonesa es habitual tomarla al grill, en tempura o cocida en platos como el Kaki-no-Dotenabe, donde se sirve con una sopa de miso con tofu y verduras. Aseguran que tiene notas de t¨¦ negro, algas y c¨ªtricos, con un final ligeramente herb¨¢ceo y una textura carnosa.
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