La familia ya no es solo cosa de dos
Hay m¨¢s de 1,7 millones de hogares con un solo progenitor en Espa?a y el 80% son mujeres
"Para buscar a un hombre siempre hay tiempo, pero para tener hijos, no". Elisa Albacete explica as¨ª que es madre soltera por decisi¨®n propia, mientras da el pecho a su beb¨¦ de un mes. Tiene 44 a?os y se qued¨® embarazada por fecundaci¨®n artificial. En 2014, cuando se hizo la ¨²ltima Encuesta Continua de Hogares del INE, hab¨ªa 1.754.600 familias monoparentales. En 2011, fecha del ¨²ltimo censo, se registraron 1,69 millones de hogares con un solo progenitor. En tres a?os, este tipo de familias ha aumentado, pero la explosi¨®n se produjo entre 2013 y 2014 con un incremento de casi 50.000 hogares m¨¢s.
Como Elisa, en el 80% de los casos es una mujer la que sustenta este tipo de familias. Tard¨® un a?o y medio en quedarse embarazada, ya que a partir de los 35 las posibilidades se reducen. "Fui a una cl¨ªnica privada porque si tienes m¨¢s de 40, la Seguridad Social no lo cubre", cuenta Albacete. Una de cada cuatro mujeres que acudieron al Instituto Madrile?o de Fertilidad durante 2014 era soltera. Cinco a?os atr¨¢s, el porcentaje apenas se situaba en el 15%. Casi la mitad de las pacientes se sometieron el a?o pasado a una fecundaci¨®n artificial.
Tambi¨¦n hay cada vez m¨¢s hombres que quieren formar familias en solitario. Los casos aumentan, aunque de forma paulatina, un 3,2%. Para Juan Luis Jim¨¦nez, de 41 a?os, ser padre no fue sencillo. La normativa espa?ola sobre adopci¨®n sigue dando prioridad a las parejas y mujeres frente a los hombres. "Una t¨¦cnico de la Comunidad de Madrid me dijo que un chico soltero ten¨ªa que pensar en divertirse, que no pod¨ªa querer ser padre y que seguro que era por alguna frivolidad", relata Jim¨¦nez, que adopt¨® en 2013 a una ni?a de Vietnam. All¨ª le hicieron firmar ante notario que no era homosexual y, unos d¨ªas despu¨¦s, conoci¨® a Paula, su hija de cuatro a?os.
Otro nuevo modelo familiar son las parejas homosexuales. Isabel G¨®mez, de 52 a?os, y su mujer Carmen ¡ªque no quiere decir su apellido ni edad¡ª tienen dos hijas y tres libros de familia: el primero, cuando Isabel dio a luz a Clara por reproducci¨®n asistida; el segundo, cuando se casaron en 2005 y el tercero, cuando Carmen logr¨® ser madre legal de la hija de Isabel. Hace cuatro a?os, ya como matrimonio, adoptaron a una ni?a. M¨¢s de 31.000 personas del mismo sexo se han casado en Espa?a desde que se aprob¨® la ley de matrimonio homosexual, hace diez a?os.
"Tuvimos miedo los primeros d¨ªas de colegio, pero fuimos las dos madres de la mano para que ella lo viera como algo normal", cuenta G¨®mez. Aunque no sienten rechazo, s¨ª tienen an¨¦cdotas: "Mis hijas hacen dos regalos el d¨ªa de la madre y el del padre, se lo dan a los abuelos", afirma.
Cambio de papeles
Las madres tradicionales tambi¨¦n cambian. 20.000 suscriptoras de un colectivo llamado el club de Malas Madres alardea, en las redes sociales y blogs, de que har¨ªan cualquier cosa por cinco minutos de tranquilidad y que ni son ni pretenden ser unas superwoman. Esta comunidad pretende cambiar el modelo social de la maternidad, al igual que otras iniciativas como Si los Hombres Hablasen, un grupo masculino en el que los padres comparten experiencias.
Padres que rompen la tradici¨®n
El cambio de roles en la familia se est¨¢ llevando a cabo mediante iniciativas como Si los Hombres Hablasen, un taller solo para padres dirigido por el psic¨®logo Javier de Domingo en el que se habla de emociones y se resuelven dudas sobre la paternidad.
Hasta ahora, que las madres se jactaran de hacerse las sordas por las noches para no levantarse a consolar a su beb¨¦ pod¨ªa no estar bien visto. "Vamos siempre con prisas y gritamos a nuestros hijos porque no podemos m¨¢s, pero al final sacamos tiempo para ellos porque son lo m¨¢s importante", explica Laura Baena, la fundadora del club. La doctora en Psicolog¨ªa y profesora de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) Amelia Garc¨ªa afirma que, en realidad, son muy buenas madres: "Si en cierto momento no se soporta el estr¨¦s de tener a un ni?o peque?o, lo mejor es compartirlo".
Javier de Domingo es el impulsor de Si los Hombres Hablasen, un grupo de padres que intercambia los miedos o los problemas que les supone la paternidad. Las sesiones se celebran en La Cocinita, un local de Chamber¨ª (Madrid) que huele a potito. De Domingo lucha contra los estereotipos con los que se etiqueta a la masculinidad: ¡°El hombre tiene derecho a tener miedo¡±.
La psic¨®loga de la UCM cree que algunos cambios de roles han podido derivar en problemas dentro del hogar. La frustraci¨®n que le genera a ciertos hombres realizar tareas que tradicionalmente se han considerado femeninas puede desembocar en violencia machista.
El cambio se refleja en el permiso por maternidad y paternidad. La Ley de Igualdad de 2007 otorga 15 d¨ªas de baja exclusivos para el padre. Hasta entonces repart¨ªan el permiso de cuatro meses con la madre, de los cuales dos y medio eran obligatorios para la mujer. La media por baja maternal en la UE es de 152 d¨ªas. A Espa?a a¨²n le queda mucho; con 112, se sit¨²a lejos de los vecinos europeos.
Un club con proyecci¨®n social
Uno de los objetivos del Club de Malas Madres, fundado en 2013, es conseguir que la conciliaci¨®n sea una realidad en Espa?a, porque sin ella, dice Laura Baena, no se puede avanzar. Para ello han creado el proyecto Concilia 13F.
El 13 de febrero de este a?o publicaron, con la colaboraci¨®n de la soci¨®loga y especialista en estudios de mercado Maite Egoscozabal, una encuesta en la que participaron casi 5.000 'malas madres' y de la que se arrojaron resultados como que a las madres trabajadoras solo les quedan 54 minutos al d¨ªa de tiempo para ellas. M¨¢s de la mitad han reconocido que tuvieron problemas en el trabajo tras la baja maternal y que el 80% llegan cansadas a su puesto laboral tras cuidar de sus hijos.
Laura Baena, en nombre del Club de Malas Madres, explica que su deseo es reunirse con instituciones p¨²blicas para ofrecerse como juez que vigila que la ley de la conciliaci¨®n se cumpla, sobre todo en PYMES porque, dice Baena, en las grandes empresas s¨ª se lleva a cabo.
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