Arte, locura y destrucci¨®n

Visito el Reina Sof¨ªa, para ver los cuadros cedidos durante seis meses por el Kunstmuseum de Basilea.

Mientras veo las exposiciones, la formada por la colecci¨®n moderna del museo y la de Im Obersteg y Rudolf Staechelin, tengo a¨²n en la cabeza las im¨¢genes de la destrucci¨®n de obras de arte a manos de los b¨¢rbaros del Estado Isl¨¢mico. Por donde corren el Tigris y el ?ufrates, donde se invent¨® la rueda o nacieron las ciudades, los mismos que crucifican a cristianos o despe?an a homosexuales, destruyen esculturas y templos con martillos, taladradoras, excavadoras, explosivos.

Admiro Jard¨ªn de Daubigny, el cuadro de Van Gogh, un loco egregio. ?Hay relaci¨®n entre genio y locura? ?Se puede considerar locura lo del EI? No una locura individual, como la de Laszlo Todt, el perturbado que en 1972 dio 15 martillazos a la Piedad de Miguel ?ngel, sino colectiva. Pregunto a Sergio Oliveros, psiquiatra, fundador del Grupo Doctor Oliveros, en Madrid. ¡°Cada vez es m¨¢s clara la relaci¨®n entre creatividad y enfermedad mental, especialmente en la personalidad esquizot¨ªpica¡±, dice Oliveros. ¡°En cuanto a la segunda pregunta, cualquier religi¨®n o creencia (como la homeopat¨ªa, por ejemplo) sigue un patr¨®n irracional emparentado con la revelaci¨®n de una verdad acient¨ªfica. Pero quien mantiene un v¨ªnculo con la realidad no puede ser considerado delirante o loco. No hay locuras colectivas, pero s¨ª creencias colectivas destructivas (desde el nazismo hasta el EI) que pueden originarse en la locura de un l¨ªder¡±.

El arte se puede destruir desde fuera, como hacen los integristas. ?Y desde dentro? No es lo mismo pintar un cuadrado negro en 1915 que muchos a?os despu¨¦s, como no es lo mismo escribir Conversaci¨®n en La Catedral que mecanografiarla. ?Est¨¢ el arte en un punto muerto? ?Destruyeron las vanguardias el arte futuro, el nuestro? Cuando ya est¨¢ todo inventado, ?lleva el deseo de innovar a lo repetitivo o a lo inane? ?Qui¨¦n es el genio, Jeff Koons o los cr¨ªticos, galeristas y comisarios que lo han elevado a los altares? Pregunto a Juan Manuel Bonet, director del Cervantes de Par¨ªs, poeta y cr¨ªtico, exdirector del Reina Sof¨ªa y del IVAM. ¡°No hay punto muerto en arte. Las vanguardias destruyeron, pero tambi¨¦n construyeron, dejaron muchos caminos abiertos, no solo el del objeto y la instalaci¨®n, que son los que hoy prevalecen medi¨¢ticamente¡±, puntualiza. ¡°Se me ocurren decenas de nombres de artistas m¨¢s interesantes que Koons. Por ejemplo, dos pintores sobre los cuales he comisariado sendas exposiciones: el figurativo norteamericano Alex Katz, que tiene 87 a?os, y el abstracto suizo Helmut Federle, que tiene 71. Si hici¨¦ramos una encuesta, comprobar¨ªamos que no son medi¨¢ticos, que no est¨¢n en Los 40 Principales. A la postre Koons no es arte, es sociolog¨ªa, algo que pasaba en su tiempo con Warhol, y s¨¦ que diciendo esto no soy pol¨ªticamente correcto, porque Warhol se halla hoy en los mismos altares donde est¨¢ Koons¡±.

Y me doy cuenta, mientras camino por la calle, de que la pregunta que verdaderamente me atormenta es esta: ?es igual de odioso, grave y repugnante destruir el legado art¨ªstico de un pa¨ªs, resultado de la experiencia de muchos hombres y de muchos siglos, que matar a un hombre?

Mi coraz¨®n me dice que no, y mi cabeza me hace dudar.

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