?Espa?a est¨¢ de regreso?
Ni la velocidad parece suficiente para solucionar el alarmante desempleo, ni se vislumbra plan alguno que permita frenar la espiral de deuda p¨²bica
El informe de J.P. Morgan del 10 de enero de 2014, titulado Spain is back, analizaba el resurgir de la econom¨ªa espa?ola seg¨²n los datos macroecon¨®micos. Sin embargo, a¨²n existe debate sobre si la recuperaci¨®n macroecon¨®mica espa?ola, con tan elevadas cifras de desempleo, permiten hablar de superaci¨®n, y se duda de si es adecuado o no manejar t¨¦rminos positivos y optimistas con 4.780.000 desempleados.
El pinchazo de la burbuja inmobiliaria dio el pistoletazo de salida a la crisis en 2008, mostrando un decrecimiento del PIB de -3,8%. Los presupuestos de las administraciones crecieron y pasaron de suponer un 40% del PIB en 2008, al 53% en solo un a?o. Lo p¨²blico trat¨® de cubrir el espacio no ocupado por lo privado, y eso, junto al desbocado crecimiento del desempleo, nos sumi¨® en un una espiral de d¨¦ficit y deuda, que sigue creciendo sin freno.
As¨ª, nos encontramos con una econom¨ªa que crece pero sigue generando dudas, acrecentadas por el indefinido panorama pol¨ªtico actual. El primer factor de preocupaci¨®n es la deuda p¨²blica, que en 2010 supon¨ªa el 62% del PIB y que hoy supera el 100%. Es decir, la deuda p¨²blica supone lo que el pa¨ªs entero genera en un a?o. Y, como es natural, adem¨¢s del volumen, los intereses se han convertido en una cifra inc¨®moda de manejar.
El segundo y m¨¢s sensible aspecto de preocupaci¨®n es el desempleo. 2013 cerr¨® con un total de 4.701.338 parados registrados en los servicios p¨²blicos de empleo. En 2014, el dato fue del 23,6%, y en 2015 del 22,7%. Y la previsi¨®n para 2016 es de una tasa de desempleo de 21,7% y de un 21,3% para 2017, seg¨²n la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo.
En ninguna de las previsiones Espa?a presenta una tasa de desempleo de menos del 20% en 2017, lo que supone que m¨¢s de 4 millones de personas van a estar desempleadas. La tasa de crecimiento del PIB en 2014 fue del 1,4%, frente a la tasa negativa de -1,7% de 2013. Ya en 2015, el crecimiento del PIB fue del 3,2%, casi dos puntos porcentuales m¨¢s que el a?o anterior y por encima de lo que los economistas consideran necesario para generar empleo, lo que supone el cuarto mayor crecimiento del PIB en la UE y el primero de las grandes econom¨ªas.
La previsi¨®n del FMI para el crecimiento del PIB en Espa?a en 2016 es del 2,7%, frente a la del gobierno en funciones, del 3%. En cualquiera de los casos, parece que el crecimiento previsto garantiza una reducci¨®n del desempleo, pero no suficiente, dada la elevada tasa de desempleo que la crisis ha dejado.
Parece que el crecimiento previsto garantiza una reducci¨®n del desempleo, pero no suficiente
Se ha ajustado la balanza comercial, es decir, nuestra relaci¨®n comercial con otros pa¨ªses, que ha pasado de un d¨¦ficit del 9% del PIB en 2009 a un d¨¦ficit de 2,2% en 2015. Probablemente se explique por una devaluaci¨®n interna, es decir, la mano de obra espa?ola es m¨¢s barata que hace siete a?os y esto ha facilitado exportar m¨¢s.
El empleo inmobiliario es en 2016 el 5,6% de la poblaci¨®n activa, pero lleg¨® a significar el 13%, seg¨²n el INE. El ajuste en este ¨¢mbito era inevitable. La construcci¨®n estaba sobredimensionada, y ha habido que adecuarla a la nueva situaci¨®n de desconfianza sobre la evoluci¨®n de sus precios. Y, en tercer lugar, la banca, que en 2008 contaba con m¨¢s de cincuenta entidades en funcionamiento ¨Choy hay menos de veinte- muestra mejores ratios de salud empresarial.
Entre las consecuencias de esos ajustes se puede destacar, en turismo, las llegadas de visitantes extranjeros, que en 2015 superaron los sesenta y ocho millones, lo que genera nuevos ingresos. Con respecto a empresas, solo en 2015 se crearon en Espa?a m¨¢s de 98.000 nuevas.
En inversi¨®n, mientras que el 2012 la inversi¨®n extranjera en Espa?a era de 14 mil millones de euros, en 2015 fue de 16 mil. El crecimiento econ¨®mico citado anteriormente implica un panorama favorecedor de la econom¨ªa espa?ola, y por lo tanto de la nueva generaci¨®n de empleo.
Entre 2012 y 2013 se aprobaron, para todos los contribuyentes, m¨¢s de 30 aumentos de la presi¨®n fiscal y las rebajas o ajustes de 2014 y 2015 no pasan de leves, sin apenas impacto positivo sobre el bolsillo. En el ¨¢mbito de las comunidades aut¨®nomas se han adoptado m¨¢s de 120 subidas de impuestos desde 2012. El trabajador medio pagaba cerca de 9.000 euros al a?o a Hacienda en 2015, y la fiscalidad del trabajo despoja a los trabajadores del 42% de su sueldo.
Por su parte, la econom¨ªa sumergida se estima en el 25%, colocando a Espa?a entre los diez pa¨ªses de la OCDE con mayor porcentaje de econom¨ªa informal.
La conclusi¨®n, por tanto, es que Spain is back, Espa?a est¨¢ de regreso al crecimiento econ¨®mico, pero ni la velocidad parece suficiente para solucionar el alarmante desempleo, ni se vislumbra plan alguno que permita frenar la espiral de deuda p¨²bica que hemos generado.
Por supuesto, el an¨¢lisis quedar¨¢ muy condicionado por la soluci¨®n pol¨ªtica de gobernabilidad que nos depare el futuro. A d¨ªa de hoy, la situaci¨®n no ayuda.
Fernando Tom¨¦ es decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nebrija
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