Por qu¨¦ ¡®Showgirls¡¯ sigue siendo una basura adictiva 20 a?os despu¨¦s
Es cine cutre elegante y magn¨¦tico. Fue porno antes del porno. La vemos ahora, justo cuando cumple dos d¨¦cadas, y comprobamos que es imposible quitar la vista de la pantalla
El cr¨ªtico del Washington Post escribi¨® sus opiniones sobre la pel¨ªcula probablemente mientras sufr¨ªa de hiperventilaci¨®n. "Tomarse Showgirls en serio, como arte basura o pornograf¨ªa asquerosa, no tiene absolutamente ning¨²n sentido", escribi¨®. Incluso el actor Kyle MacLachlan, uno de los protagonistas (tras su ¨¦xito como agente Cooper en la serie Twin Peaks), la destesta: "La primera escena era mala, pero pens¨¦ que la cosa ir¨ªa a mejor. Y s¨®lo empeora. Jam¨¢s lo habr¨ªa imaginado. As¨ª que decid¨ª distanciarme de la pel¨ªcula, aunque ahora haya encontrado su lugar como pel¨ªcula involuntariamente divertida. Pero esa no era su intenci¨®n. Era una mala historia con el director equivocado y el reparto equivocado".
Sin embargo, con el paso de los a?os, Showgirls ha ido agrandando su leyenda y no para de ser reivindicada. Lean, por ejemplo, lo que dice el prestigioso cr¨ªtico No?l Burch: "Se toma en serio la cultura popular como un lugar tanto fascinante como cruel". El director John Waters la defini¨® como "divertida, est¨²pida, sucia y perfecta".? "Ser¨¢ maravillosa basura para siempre", concluye. Quentin Tarantino tambi¨¦n se suma: "Es la ¨²nica vez en los ¨²ltimos 20 a?os que un gran estudio ha producido una gran pel¨ªcula de serie B que va a por todas". Dos d¨¦cadas despu¨¦s (en Espa?a se estren¨® en 1996, en Estados Unidos en 1995), este drama er¨®tico-pornogr¨¢fico que se desarrolla en la viciosa Las Vegas tiene mucho que analizar.
Es la ¨²nica pel¨ªcula en la historia que se ha escrito y rodado con la intenci¨®n de recibir la calificaci¨®n X: desnudos integrales, sexo encarnizado, violaciones en plano fijo y much¨ªsimos pechos desnudos se tradujeron en la etiqueta de ¡°pel¨ªcula prohibida¡±
Situ¨¦monos primero en el contexto. A mediados de los noventa, conseguir porno no estaba al alcance de un click, lo cual favoreci¨® la explosi¨®n del cine er¨®tico disfrazado de thriller. Sexo socialmente bien visto. Ahora nos sorprende y hasta inc¨®moda una escena sexual expl¨ªcita en el cine, pero en la ¨¦poca en la que Instinto b¨¢sico (Paul Verhoeven, 1992) logr¨® ser la pel¨ªcula m¨¢s taquillera de la historia en Espa?a (superada despu¨¦s por La bella y la bestia, porque efectivamente la belleza est¨¢ en el interior), el sexo vend¨ªa y estaba en todas partes. El p¨²blico celebraba sin prejuicios el erotismo, pero con la condici¨®n de que estuviese justificado mediante homenajes al cine negro. Por eso Showgirls (al igual que Instinto b¨¢sico, dirigida por Paul Verhoeven, esta vez en 1995), una f¨¢bula s¨®rdida, hortera y fascinante sobre los sue?os rotos fue recibida como una guarrada sin pretensiones.
Hacer una pel¨ªcula mediocre es f¨¢cil, pero el m¨¦rito de Showgirls es lograr que todas y cada una de sus escenas sean basura absoluta, autoconsciente y deslumbrante. Showgirls no es una de esas ¡°pelis tan malas que se vuelven buenas¡±, ni un placer culpable. Showgirls es una pel¨ªcula que no se parece a ninguna otra, est¨¢ llena de frases memorables y triunfa en todas las metas que se propone. ?De cu¨¢ntas pel¨ªculas de puede decir algo as¨ª?
La ¨²nica pel¨ªcula que busc¨® ser 'clasificada X'
La calificaci¨®n estadounidense NC-17 proh¨ªbe la entrada al cine a menores de 17 a?os, como en las salas porno. Muchos cines directamente no proyectan pel¨ªculas con esta calificaci¨®n. Todo el mundo en Hollywood huye del NC-17, pero el director de Showgirls, Paul Verhoeven lo fue buscando. Es la ¨²nica pel¨ªcula en la historia que se ha escrito y rodado con la intenci¨®n de recibir la calificaci¨®n X: desnudos integrales, sexo encarnizado (aunque en esa piscina se nota que Elizabeth Berkley se est¨¢ restregando contra el ombligo de Kyle MacLachlan), violaciones en plano fijo y much¨ªsimos pechos desnudos se tradujeron en la etiqueta de ¡°pel¨ªcula prohibida¡±. 20 a?os despu¨¦s sigue siendo la pel¨ªcula NC-17 m¨¢s taquillera de la historia. Y un ¨¦xito mayor cuando pas¨® al mercado DVD.
Solo se crey¨® su papel Elizabeth Berkley
Showgirls busca ante todo ser una pel¨ªcula hermosamente cochambrosa y al conseguirlo con creces queda muy lejos de ser fallida. No se podr¨ªa haber hecho una pel¨ªcula m¨¢s cutre sobre algo tan cutre como Las Vegas. Su inspirado reparto s¨®lo confirma la astucia de Verhoeven. La protagonista, Elizabeth Berkley (reci¨¦n salida de la serie Salvados por la campana), es la ¨²nica que est¨¢ ah¨ª enga?ada, como la propia Nomi Malone, la chica a la que interpreta. Elizabeth cree estar en un despiadado drama social, cree que sus desnudos est¨¢n justificados por el gui¨®n y cree que Showgirls la va a convertir en una estrella.
'Showgirls', una f¨¢bula s¨®rdida, hortera y fascinante sobre los sue?os rotos, fue recibida como una guarrada sin pretensiones
Su ilusi¨®n por triunfar y la furia con la que se da la vuelta todo el rato denotan una entrega extrema. Berkley cobr¨® unos lamentables 90.000 euros (habr¨ªa sacado m¨¢s dinero siendo striper de verdad en Las Vegas), y lo dio todo por la pel¨ªcula sin quejarse a pesar de pasarse 16 horas al d¨ªa en tacones. S¨®lo protest¨® cuando tuvo que rodar con monos porque se le agarraban a los pechos. Cuando pidi¨® 2.000 euros por conceder una entrevista para el DVD, la productora se neg¨®.
Gina Gershon (que da vida a la bailarina veterana Crystal Connors), en cambio, sab¨ªa perfectamente d¨®nde estaba. El improbable gal¨¢n Kyle MacLachlan interpreta a Zach Carey, un corruptible playboy al que nadie se resiste. MacLachlan no se ha visto en otra igual.
'Vedettes' supuestamente er¨®ticas y m¨²sica de cacharrer¨ªa
Los momentos m¨¢s hipn¨®ticos de la pel¨ªcula est¨¢n relacionados con ese espect¨¢culo que por alguna raz¨®n es la cima profesional de Nomi Malone/Elizabeth Berkley. El grupo de baile de la pel¨ªcula se llama Diosa, ca¨®ticamente incoherente, formado por vedettes supuestamente er¨®ticas que mezclan volcanes y purpurina, tangas de espejos y pedrer¨ªa, iglesias de ne¨®n con cuero, tachuelas y motocicletas. Es como una versi¨®n extrema de aquellos desfiles en ropa interior que hac¨ªa Jos¨¦ Luis Moreno en Noche de Fiesta. Diosa ya estaba pasado de moda cuando se estren¨® la pel¨ªcula, incluyendo esa m¨²sica de Dave Stewart (de Eurythmics) que sonaba como una cacharrera mezcla entre Bon Jovi, Donna Summer y Baccara.
C¨®mo lamer con clase la barra de un club de 'striptease'
Paul Verhoeven se arrepiente de no haber metido un misterio polic¨ªaco en la trama, pero no hac¨ªa ninguna falta. La inspiraci¨®n en la pel¨ªcula Eva al desnudo (Joseph L Mankiewicz, 1950) vertebra vigorosamente la trama, basada en el exultante sue?o americano de que da igual de d¨®nde vengas y lo que hayas estudiado: si eres espabilado y trabajas duro, puedes llegar todo lo alto (y lo bajo) que te propongas.
Nomi es una antihero¨ªna vulgar cuyos meneos (¡°cuando baila es toda pelvis¡±, nos aclaran) le permiten comprarse un Versace pero no pronunciarlo correctamente. Sin embargo, en la cultura de Las Vegas todo el mundo siente que Nomi es especial, porque tiene m¨¢s ambici¨®n que escr¨²pulos. Lame la barra del antro donde baila, el Cheetah's, sonr¨ªe cuando se forma una pelea en el bar por su culpa y est¨¢ permanentemente furiosa, por eso jadea rabiosa cuando baila.
Nomi est¨¢ muy equivocada en la vida, pero tambi¨¦n es una superviviente y desde luego las hay mucho m¨¢s tontas que ella, como la desgraciada de Penny, que nunca lograr¨¢ salir del Cheetah's. Su ambici¨®n desbocada le lleva a iniciar un romance (m¨¢s o menos) con el productor del espect¨¢culo, lo cual despert¨® cr¨ªticas de machismo contra Showgirls. Y seguramente tienen raz¨®n: sin embargo nadie cuestiona en otros pygmaliones como My Fair Lady o Ha nacido una estrella. Est¨¢ claro que la escalada social est¨¢ peor vista si se hace en tanga.
Berkley cobr¨® unos lamentables 90.000 euros (habr¨ªa sacado m¨¢s dinero siendo 'striper' de verdad en Las Vegas), y lo dio todo por la pel¨ªcula. S¨®lo protest¨® cuando tuvo que rodar con monos porque se le agarraban a los pechos
Una pel¨ªcula espl¨¦ndidamente femenina
La productora de la pel¨ªcula (la que puso el dinero) quer¨ªa sexo, Verhoeven les dio caspa te?ida de purpurina y Joe Eszterhas (firmante del gui¨®n, el m¨¢s caro de Hollywood en su momento) la vendi¨® como un alegato feminista. Por retorcido que parezca, no le falta raz¨®n. Aunque fuese vendida como un calent¨®n para los espectadores masculinos, lo cierto es que Showgirls es una pel¨ªcula espl¨¦ndidamente femenina. El universo de la pel¨ªcula pertenece a las mujeres. Son zafias y su amistad est¨¢ basada en su amor com¨²n por los refrescos extra-grandes, las patatas fritas para desayunar y la comida de perro. Pero hay pocas pel¨ªculas con tantos tipos de mujer diferentes y tantas formas de amistad: incondicional, competitiva, leal, vengativa y protectora.
Las mujeres de Showgirls son consecuentes consigo mismas y con el mundo en el que viven. Se ayudan, se vengan y no se juzgan por empujar a otra escaleras abajo. Es como Mujercitas pero sin cors¨¦s. Y sin enaguas.
El retrato fiel y cruel de La Vegas
El mismo a?o que Martin Scorsese retrat¨® los tortuosos primeros pasos de Las Vegas en Casino, Showgirls dej¨® claro que desde entonces las cosas s¨®lo hab¨ªan ido a peor en la ciudad del pecado. Un infierno de neones que, como las palmeras luminosas que tiene Zach Carey (el personaje de Kyle MacLachlan) en su piscina, no dejan ver los ¨¢rboles de verdad qu¨¦ hay detr¨¢s. El rosa fucsia y azul el¨¦ctrico de esos tugurios en los que siempre es de noche son como un sue?o para Nomi, que por el contrario choca con la hostilidad de la luz del sol: sus peores humillaciones las sufre en la calle y de d¨ªa, sus insostenibles atuendos de pend¨®n brillan por la noche, pero resultan repugnantes por el d¨ªa.
La falsa magia de Las Vegas se dibuja a trav¨¦s de la cala?a que la maneja: se?ores de americana color crema que est¨¢n convencidos de que su espect¨¢culo es pura clase, bailarinas que idolatran a estrellas crueles pero desprecian a las que son malas sin ni siquiera ser famosas y empresarios que ocultan violaciones. La monstruosa escena de la violaci¨®n y su posterior encubrimiento est¨¢ basada en hechos reales vividos por Joe Eszterhas cuando escrib¨ªa para la revista Rolling Stone.
Par¨¢bola del mundo desalmado en el que vivimos
Paul Verhoeven mantiene que Showgirls es la pel¨ªcula m¨¢s realista que ha dirigido y lo cierto es que funciona como par¨¢bola desalmada sobre el mundo en el que vivimos. El mismo d¨ªa del estreno de Showgirls en Estados Unidos tambi¨¦n se estren¨® Seven (David Fincher, 1995), otra forma de representar la salvaje crueldad que sufren los seres inocentes en la Am¨¦rica del cambio de siglo. Y no es lo ¨²nico que tienen en com¨²n ambas pel¨ªculas: Nomi Malone se trinca los siete pecados capitales en dos horas.
Qu¨¦ fue de ella
Elizabeth Berkley fue ese da?o colateral cuya carrera Verhoeven, el director, sab¨ªa perfectamente que estaba destruyendo. Rod¨® la pel¨ªcula con 23 a?os. Hoy tiene 44 a?os (los cumpli¨® el pasado 28 de julio) y se dedica a dar consejos de autoayuda a chicas j¨®venes en momentos dif¨ªciles. Ella sabe de eso. Primero dio charlas en institutos, luego lo convirti¨® en un programa de televisi¨®n (Ask Elizabeth, 'Preg¨²ntale a Elizabeth') y hasta edit¨® un v¨ªdeo. La ¨²ltima vez que la vimos fue en una reuni¨®n de los actores de Salvados por la campana, recreando su vida de instituto en la serie y en la que encajaba con humor los chistes sobre su futuro como stripper tras salir del instituto.
Porque los cr¨ªticos fueron injustos, porque es cine cutre adictivo, porque ellas se lo merecen... Por eso y por muchas cosas m¨¢s: queremos una segunda parte
El desprecio colectivo hacia Showgirls se extendi¨® r¨¢pidamente, reduci¨¦ndola a porno vac¨ªo e intrascendente. Aquellos cr¨ªticos fueron superficiales, perezosos y negligentes. Elizabeth Berkley define la recepci¨®n de la pel¨ªcula como ¡°humillante¡±. ¡°En aquella ¨¦poca nadie valoraba a los que corr¨ªan riesgos. Se re¨ªan de ellos, les avergonzaban. Ser una chica joven en medio de aquella pol¨¦mica fue horrible y cruel¡±, recuerda la actriz.
El m¨¦rito de 'Showgirls' es lograr que todas y cada una de sus escenas sean basura absoluta, autoconsciente y deslumbrante
Showgirls tampoco necesitaba el reconocimiento cr¨ªtico, sino lograr transmitir la fealdad detr¨¢s de la belleza, la elegancia chabacana y c¨®mo el cielo y el infierno (el Stardust y el Cheetah's) se parecen demasiado. Y lo consigue. El p¨²blico, que siempre hace lo que le da la gana, ha logrado que dos d¨¦cadas despu¨¦s Showgirls sobreviva como pel¨ªcula de culto gracias a la reivindicaci¨®n de los que disfrutamos con el sadismo ¨¢cido de Verhoeven. Sus pel¨ªculas son a la vez homenaje y parodia del denominado ¡°cine cutre¡±, ejecutado con un estilo y un magnetismo que hace que no podamos dejar de mirar a la pantalla. Como las moscas atra¨ªdas por la luz que va a fre¨ªrlas. Como los coches que aminoran la velocidad para mirar los accidentes de los dem¨¢s.
Se merece una secuela. Las chicas que se adelantan a su tiempo son incomprendidas, pero acaban abri¨¦ndose camino. Tal y como ha hecho la pel¨ªcula...
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