Un oasis para los enfermos mentales
La escasez de recursos humanos y financieros marca a los estigmatizados pacientes de Senegal
La salud mental en Senegal, como en gran parte de ?frica, es un ¨¢rea marginada debido a la escasez de recursos humanos y financieros para su tratamiento y el estigma que existe alrededor de los pacientes que la padecen. Son enfermos que en Senegal quedan relegados a vivir en por las calles o escondidos por sus familias, seg¨²n revela un informe de la Association S¨¦n¨¦galaise pour le Suivi et l¡¯Assitance aux Malades Mentaux (Assamm), que indica que el fen¨®meno es especialmente preocupante en la capital, Dakar, donde se concentra el mayor n¨²mero de ellos a pesar de ser all¨ª donde se encuentran la mayor¨ªa de los especialistas.
El informe se?ala que la falta de pol¨ªticas de salud mental, la mala gesti¨®n de los escasos recursos que existen, adem¨¢s de la escasez de servicios psiqui¨¢tricos en los hospitales y la inaccesibilidad a las limitadas instituciones existentes, complican la situaci¨®n de estos pacientes, que es frecuente ver en lugares p¨²blicos como mercados, parques o estaciones de autobuses. a estas personas, de diversos estratos sociales y de 10 a 90 a?os.
Uno de los pocos espacios que presta servicios a los enfermos mentales senegaleses es el Centre de Sant¨¦ Mentale Dalal Xel, en la ciudad de Thi¨¨s, gestionado por los Hermanos de San Juan de Dios. Una vez que se traspasan las puertas del recinto se respira tranquilidad, se divisan varios edificios entre cuidados jardines, todo limpio y ordenado, en armon¨ªa y con un silencio que impera por todas partes.
Es frecuente ver a los enfermos mentales en lugares p¨²blicos como mercados, parques o estaciones de autobuses
En la sala de Ergoterapia, el paciente B. N. muestra una de sus actividades: hace dibujos, o fabrica bolsas de papel que luego el hospital les compra para despachar las medicinas que se venden en la farmacia. ¡°Otras veces hacemos reuniones de grupo y hablamos de nuestras cosas y otras tambi¨¦n descansamos¡±, dice B. N. en los alrededores del recinto de los dormitorios, que circunscriben a un gran patio en el que los familiares de los enfermos descansan en esterillas mientras los pacientes est¨¢n en terapia.
El hermano Fran?ois Faye, director del hospital, comenta que a pesar de las dificultades econ¨®micas de las familias para hacerse cargo de lo pacientes, juegan un papel "fundamental" en su tratamiento y se implican mucho en el cuidado, un aspecto que considera "muy positivo¡± para el bienestar de los ingresados. Este es uno de los aspectos que m¨¢s sorprende a la psiquiatra Tamara del ?lamo (Barcelona, 1984) que realiza un periodo de voluntariado en el hospital. Ella procede del Parc Sanitari que los hermanos de San Juan de Dios tienen en Sant Boi de Llobregat -que fue la instituci¨®n que le puso en contacto con la ONG Juan Ciudad-. Entre las dos instituciones observa las mismas diferencias que se reflejan en el d¨ªa a d¨ªa del pa¨ªs. ¡°Es una cuesti¨®n de facilidades, de tener recursos¡±, comenta.
¡°Aqu¨ª tienes m¨¢s dificultades para conseguir las cosas. Siempre tienes que mirar qu¨¦ puedes hacer para buscar otros caminos distintos a los que est¨¢s habituado all¨ª. Una de las grandes diferencias es que all¨ª tenemos mucho personal y aqu¨ª, al no tener tanto personal, ves c¨®mo la familia interact¨²a con los pacientes¡±, considera ?lamo, que entiende que el papel de la familia termina siendo muy importante en la curaci¨®n de los enfermos, "no solo durante su estancia en el hospital, sino tambi¨¦n cuando salen de ¨¦l, en la calle la familia lo es todo¡±.
El doctor Abdulaye Danfa, psiquiatra jefe del establecimiento, comparte opini¨®n. ¡°No se puede trabajar sin la familia del paciente, es quien trae al enfermo y la que hace el seguimiento cuando vuelve a casa. Siempre ingresan con un familiar", apunta Danfa, que comenta que en Dalal Xel los internamientos son cortos. "Est¨¢n como m¨¢ximo un mes. Las familias no aceptar¨ªan m¨¢s tiempo¡±, asegura.
Las 50 camas que pos¨¦e el centro est¨¢n siempre ocupadas por los cinco psiquiatras con los que cuenta el hospital, que adem¨¢s tiene una media de entre 30 y 40 consultas externa, un n¨²mero que ha diminuido por el programa de visitas en veh¨ªculo a localidades de la zona, que suelen ser dos s¨¢bados al mes, seg¨²n explica el hermano Fran?ois Faye. "Los desplazamientos son complicados y como los enfermos no pueden llegar hasta el hospital, nosotros salimos a su encuentro¡±, dice Faye, que baraja la posibilidad de ampliar este servicio y extenderlo a m¨¢s aldeas tras haber conseguido nuevos veh¨ªculos.
Entre otro de los desaf¨ªos est¨¢ tambi¨¦n mantener un tratamiento sin romperse por la falta de medicamentos, que suele ocurrir cuando la farmacia nacional y regional se queda sin stock. ¡°Sobre todo pasa con medicinas m¨¢s modernas. Especialmente los antidepresivos¡±, comenta el doctor Danfa, que matiza que a la hora de recetar, los doctores del hospital deben tener esto en cuenta por lo que en la mayor¨ªa de los casos prescriben un segundo medicamento por si el primero estuviera agotado. La farmacia de Dalal XeL cuenta con un buen remanente para hacer frente a estas incidencias, a¨²n as¨ª, los doctores est¨¢n en alerta.
Danfa asegura que Senegal es pionero en el tratamiento de las enfermedades mentales en ?frica Occidental. En Dalal Xel destacan la psicosis, la esquizofrenia y las depresiones, seg¨²n informa el psiquiatra. ¡°No se trata de algo caracter¨ªstico de Senegal, el ¨ªndice de estas enfermedades es similar al que se da en el resto del mundo¡±, contextualiza el psiquiatra, que en cambio s¨ª estima que los diagn¨®sticos por depresiones son menores en Senegal comparados con los de Europa.
Las enfermedades que m¨¢s se ven en Dalal Xel son las psicosis, la esquizofrenia y las depresiones
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