El traje del ma?ana

Si ha habido un avance en la moda masculina estos ¨²ltimos a?os es que ya no basta con tener una colecci¨®n de bonitos trajes para montar un desfile. Se pueden presentar trajes ¨Clos hombres los seguimos necesitando¨C, pero no pueden parecerse a los que ya existen en la planta de ropa formal de unos grandes almacenes. Los desfiles de primavera-verano 2018 de Par¨ªs, que empezaron el pasado martes, dibujan una nueva sastrer¨ªa muy influida por las tendencias que llevan cristalizando los ¨²ltimos dos a?os: la ropa deportiva, lo callejero y la huida de la elegancia convencional en su sentido m¨¢s amplio.

La colecci¨®n de Lemaire resume todo esto a la perfecci¨®n. De primeras, el look es un cruce entre el David Bowie de la etapa Delgado Duque Blanco y una fantas¨ªa sovi¨¦tica de principios de los ochenta: pantalones de vestir altos y anchos con camisa amplia sin cuello; prendas deportivas con volumen y abrigos amplios y ligeros, todo, en precisos tonos de gris, azul marino, salm¨®n o verde lavado. Mirado con detenimiento, estas prendas son muy parecidas a aquellas con las que este dise?ador franc¨¦s empez¨® a principios de los noventa. Lemaire, que ha dise?ado para grandes firmas como Herm¨¨s y Lacoste pero abandon¨® su carrera en la gran industria (excepto su presente colaboraci¨®n con Uniqlo) para dedicarse a su peque?a marca, ha tenido que esperar hasta ahora para que el resto del mundo entienda su idea limpia, casi jedi, de la elegancia masculina.

Algo parecido le ocurre a Issey Miyake, la firma japonesa que lleva 40 a?os mezclando oriente y occidente sin t¨®picos pero sin complejos, y de forma totalmente impermeable a cualquier influencia del exterior. Nadie le ha hecho mucho caso en lo que llevamos de siglo, pero la ¨²ltima emancipaci¨®n de los hombres de los c¨®digos cl¨¢sicos ha permitido que Yusuke Takahashi, el nuevo dise?ador de hombre de Miyake, presente su colecci¨®n en un clima favorable: pantalones amplios pero recogidos a la altura del tobillo, tejidos arrugados y t¨¦cnicos, chaquetas con pinzas profundas que crean volumen, americanas cruzadas y zapatillas futuristas de inspiraci¨®n deportiva. Suena raro, pero el conjunto es una solvente idea del armario perfecto del hombre de 2017 (aunque en este caso sea 2018).

Incluso Louis Vuitton, capitaneado por el brit¨¢nico Kim Jones, tiene su propia versi¨®n del traje nuevo: en su caso, dentro de una colecci¨®n inspirada en el viaje y el surf, es relajado, oversize, ejecutado en materiales ligeros y en ocasiones, con la espalda en un tejido distinto. El movimiento lo aportan los cortes (por ejemplo, en pantalones anchos cortados por debajo de la rodilla), pero tambi¨¦n algunos sabios trucos de sastre, como prescindir de forros para que el tejido adquiera su propia forma.

Ninguna noci¨®n amable de belleza, funci¨®n o proporci¨®n es aplicable a Balenciaga. El martes por la ma?ana, en una arboleda del Bois de Boulogne, desfil¨® su colecci¨®n, un ejercicio de estilo deliberadamente vulgar, anodino e incluso feo. Modelos que no lo parec¨ªan paseaban con el parque con sus ni?os y bicicletas con vaqueros como los que encontrar¨ªas en el fondo de un caj¨®n en casa de tus padres, chaquetas grandes cortadas con torpeza, camisas de rayas estilo Humana, polos gigantes de propaganda estampados con la palabra 'speedhunter' y estampados abstractos imposibles (o posibles: la ¨²ltima vez que los viste fue en las cortinas de una casa de alquiler en el verano de 1989). Crist¨®bal Balenciaga revolucion¨® la alta costura de los a?os cincuenta y su sucesor al frente de la casa, Demna Gvasalia, quiere derribar el edificio del buen gusto con una demolici¨®n por temporada.

Aunque lo parezca, no hay nada intelectual en este rechazo a todo lo que huela a clasicismo, elegancia inteligible y dem¨¢s clich¨¦s. El verano de 2018 del belga Dries Van Noten es delicadamente colorido (topo, verde oliva, amarillo p¨¢lido), pero m¨¢s sobrio que de costumbre. Como Balenciaga, juguetea con lo rancio y hurga en lo anodino: el lugar del desfile fue la oficina enmoquetada y desierta donde estuvo la redacci¨®n del peri¨®dico Lib¨¦ration. ?Se trataba una afirmaci¨®n pol¨ªtica? De una reacci¨®n a los grises tiempos que vivimos? No. La localicaci¨®n surgi¨® por casualidad pocos d¨ªas antes del show y, adem¨¢s, Van Noten, cuando habla de ropa solo habla de eso, ropa. ?l mismo lo explicaba despu¨¦s del show: "Part¨ª del color. Quer¨ªa trabajar con tonos s¨®lidos porque se ven mejor los vol¨²menes y los detalles. Es un experimento en campos de color, estampados y cuadros. Solo eso".