Las mujeres jirafa o c¨®mo convertirse en un atractivo tur¨ªstico
Las Padaung no solo son observadas como un atractivo tur¨ªstico, est¨¢n sometidas a la explotaci¨®n por parte de su tribu

Cuando se viaja a Tailandia, una de las excursiones que incluyen casi todos, por no decir todos los recorridos tur¨ªsticos, es la visita a uno de los poblados en los que viven las mujeres Padaung, m¨¢s conocidas como las mujeres jirafa, que pertenecen a una etnia procedente del desierto de Gobi (Mongolia) que se desplaz¨® a las monta?as de Myanmar, la antigua Birmania.
Esas mujeres de cuellos imposibles coronadas con flores y telas de intensos colores, forman parte de la tribu Karenni, una de las minor¨ªas tibeto-birmanas perteneciente al estado Shan que viven en la zona fronteriza cercana al r¨ªo Pai; all¨ª acabaron tras la opresi¨®n que los sucesivos reg¨ªmenes birmanos ejercieron durante d¨¦cadas. El reasentamiento forzado, la encarcelaci¨®n, la falta de representaci¨®n pol¨ªtica y la carencia del estatus de ciudadan¨ªa, entre otras violaciones de derechos humanos, han llevado a miles de karenni a instalarse en campos de concentraci¨®n de la zona de Mae Hong Son, la provincia m¨¢s occidental de Tailandia.
All¨ª, en el poblado Ban Huay Pan Rai, conviven unas cuantas familias; en sus tierras, una pandilla de criaturas de diferentes edades corretean entre las casas de madera, construcciones tan pintorescas en medio de un entorno tan rico en vegetaci¨®n que recuerdan inevitablemente a un parque tem¨¢tico. Y en medio de esa imagen ¡ªy lo que constituye el atractivo principal para quien lo visita¡ª es la tradici¨®n que la tribu conserva: cubrir con anillos de lat¨®n en espiral el cuello de algunas de sus mujeres.

Los incansables turistas, siempre armados de sus c¨¢maras fotogr¨¢ficas, proporcionan una fuente importante de recursos para la subsistencia de la aldea, por lo que las mujeres jirafa est¨¢n obligadas a posar mostrando siempre su mejor sonrisa. Mientras que el gobierno birmano trat¨® de prohibirlo para no alimentar el concepto de pa¨ªs poco desarrollado, el tailand¨¦s lo difunde como un reclamo que en varios foros cr¨ªticos se califica como una Disneylandia Cultural y tambi¨¦n como zoo humano.
Cuentan que, cuando en mi¨¦rcoles de luna llena nace una ni?a, nace una aut¨¦ntica Padaung. Madre e hija son cubiertas de atenciones y se les presenta el respeto y admiraci¨®n del resto de la tribu. El proceso de ¡°entronizaci¨®n¡± de la ni?a comienza a los cinco a?os, cuando se le empiezan a colocar en su peque?o cuello las anillas de lat¨®n o bronce, originariamente de oro, que poco a poco van presionando la clav¨ªcula hacia la caja tor¨¢cica. Una deformaci¨®n que crea la ilusi¨®n ¨®ptica de un cuello m¨¢s largo y estilizado conseguido a base de anillos que suelen pesar unos 5 kilos, aunque pueden llegar a doblar ese peso, sobrecargando la clav¨ªcula, los hombros y las costillas, que pueden desplazarse hasta 45 grados de su posici¨®n normal.
El momento de cambiar los collares, otro de sus momentos de celebraci¨®n, tambi¨¦n debe suceder en noche de luna llena. Se produce cada tres a?os, a medida de que la ni?a va creciendo y desarrollando su estructura ¨®sea, mientras se alimenta su distinci¨®n y posici¨®n social respecto al resto. Las fotograf¨ªas de los viajeros muestran que esa operaci¨®n es realizada por las ancianas de la tribu, que manejan con habilidad un cuchillo de grandes dimensiones. La eliminaci¨®n de los anillos del cuello es un signo de castigo y de consecuencias catastr¨®ficas para la mujer que los ha usado, probablemente la falta de musculatura y la debilidad de sus v¨¦rtebras no son capaces de sostener el peso de la cabeza, pudiendo provocar asfixia o desnucamiento, en el mejor de los casos deben pasar el resto de su vida acostada o sosteni¨¦ndolas entre las manos seg¨²n comentan Paul y Elaine Lewis en su libro Peoples of The Golden Triangle.

Existen distintas interpretaciones sobre la tradici¨®n de los collares. Algunas fuentes dictan que las mujeres comenzaron a llevar los anillos para protegerse de los ataques de los tigres. Otras que se empleaban para evitar ser esclavizadas, ya que su gran peso les impide realizar tareas de mucho esfuerzo, pero la versi¨®n m¨¢s l¨®gica parece ser la de que obedece a un gusto est¨¦tico; en algunas culturas como la antigua egipcia un cuello largo era considerado como signo de distinci¨®n, belleza y riqueza. Esta teor¨ªa tambi¨¦n justifica la utilizaci¨®n de otros anillos que cubren brazos y piernas, en los casos de las m¨¢s ancianas desde los tobillos hasta las rodillas; y tambi¨¦n aparece como signo de ostentaci¨®n, los collares son considerados joyas, por lo que los cuellos m¨¢s largos son la prueba tangible de la riqueza de la familia a la que pertenecen y por consiguiente el rango exigible a la futura pareja.
Esta tradici¨®n, que tanto interesa a los turistas, est¨¢ enmascarando la explotaci¨®n de mujeres que realmente son refugiadas pol¨ªticas. Adornadas con flores y lazos, vestidas con tejidos de alegres colores y tejiendo en artesanales telares, son v¨ªctimas de un descarado chantaje emocional, ya que de su exhibici¨®n p¨²blica y sus sonrisas depende en gran parte el sustento de toda la tribu. F¨ªsicamente son extremadamente vulnerables y se encuentran sometidas a una estricta pol¨ªtica de buena conducta: en caso de cometer alguna falta grave pueden ser condenadas a perder su autodependencia, y en aquellos considerados muy graves, como el adulterio, la tribu tiene la potestad de poder castigar con pena de muerte.
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