El tama?o importa y otras 7 cosas que no sab¨ªa sobre el ¨²nico ¨®rgano dedicado al placer
El cl¨ªtoris es el ¨®rgano con m¨¢s terminaciones nerviosas del cuerpo humano
De todos los ¨®rganos del cuerpo humano, solo uno est¨¢ hecho para sentir placer y se encuentra en el cuerpo femenino. Este es, probablemente el motivo por el cual ha vivido siglos en la oscuridad y no por el hecho de que est¨¦ entre los labios de la vagina y tapado por varias capas de ropa la mayor parte del d¨ªa. Hablamos del cl¨ªtoris, al que la sex¨®loga, Alexandra Hubin, y la periodista, Caroline Michel, le han dedicado su libro Entre mis labios mi cl¨ªtoris, en el que cuentan todos los secretos sobre este peque?o gran desconocido.
Fue descubierto a mediados del siglo XVI por el investigador de anatom¨ªa humana, Mateo Renaldo Colombo, explican las autoras, y desde ese momento se ha usado como arma arromadiza contra la mujer, llegando al punto de que el padre del psicoan¨¢lisis, Sigmund Freud, sostuviera ¡ªa principios del siglo XX¡ª que las mujeres que disfrutaban con el cl¨ªtoris eran inmaduras y neur¨®ticas. Despu¨¦s de esto, tuvieron que pasar varias d¨¦cadas hasta que William H. Masters y Virgina E. Johnson, padres de la terapia sexual moderna, le dieron el lugar que realmente tiene: el centro del placer.
A continuaci¨®n repasamos algunas de las curiosidades y los mitos sobre el cl¨ªtoris de los que hablan Hubin y Michel en su libro.
Lory Mal¨¦part-Traversy
Con el cl¨ªtoris ocurre igual que con cualquier otra parte del cuerpo, el de cada mujer tiene su propio aspecto. Aunque, tienen una forma com¨²n.
Lejos de lo que se puede pensar, este ¨®rgano va mucho m¨¢s all¨¢ de lo que se ve entre los labios. Est¨¢ formado por varias partes: las raices, los bulbos, el tronco y el glande ¡ªs¨ª, como en el pene¡ª, aunque algunos expertos incluyen este ¨²ltimo en el tronco, indican las autoras de Entre mis labios mi cl¨ªtoris.
"Todo el cl¨ªtoris mide una media de 9 a 11 cent¨ªmetros, y el glande ¡ªque es la parte exterior, situado en la zona superior de la vulva¡ª mide 1 cent¨ªmetro", aclaran Hubin y Michel y a?aden que "est¨¢ total o parcialmente cubierto por un capuch¨®n protector, llamado tambi¨¦n prepucio".
El tronco, por su parte, es la prolongaci¨®n del ¨®rgano hacia el interior del cuerpo y acaba dividi¨¦ndose en las raices, que rodean la uretra y la vagina. Por ¨²ltimo, en el lugar de nacimiento de las raices "emergen los bulbos", que tambi¨¦n est¨¢n en el interior del cuerpo y pegados a las paredes de la vagina.
Alexandra Hubin y Caroline Michel
Ya lo hemos contado, el cl¨ªtoris es el ¨²nico ¨®rgano destinado ¨²nicamente al placer y para ello cuenta con un total de 8.000 terminaciones nerviosas, el doble de las que tiene el pene. Y la parte que m¨¢s tiene es el glande.
Se trata, al igual que el pene, de un ¨®rgano er¨¦ctil que puede responder a estimulaciones sexuales t¨¢ctiles o mentales, que pueden ocurrir incluso de forma involuntaria y cuando dormimos.
En el momento de excitaci¨®n, todo el ¨®rgano "se llena de sangre y se hincha", aclaran las autoras y contin¨²an explicando que "a medida que nos acercamos al umbral del placer, el glande sale de su escondite y se tensa".
Lory Mal¨¦part-Traversy
Hubin y Michel mencionan en su libro un estudio realizado por la divisi¨®n de Uroginecolog¨ªa y Reconstrucci¨®n P¨¦lvica del Good Samaritan Hospital (Cincinnati, EE. UU.) en el que, tras tomar las medidas de los cl¨ªtoris de las participantes y realizarles resonancias, concluyeron que aquellas con un glande de mayor tama?o y situado m¨¢s cerca de la entrada de la vagina podr¨ªan disfrutar con m¨¢s facilidad, sobre todo porque la fricci¨®n podr¨ªa ser m¨¢s asequible. Sin embargo, las autoras del libro matizan que se trata de un estudio muy peque?o y que es necesario realizar m¨¢s.
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Por la forma del cl¨ªtoris y el lugar donde est¨¢ situado existe una zona de contacto entre la parte interna del cl¨ªtoris y la zona vaginal, que es precisamente el denominado como punto G. Pero que, explican las autoras, en realidad no se trata de un punto ni tiene un lugar concreto: "Es una zona m¨¢s o menos extensa de la pared anterior de la vagina" y que, dependiendo de la mujer, puede situarse en un lugar u otro.
De hecho, las investigaciones de la ginec¨®loga francesa Odile Buisson han determinado que durante el sexo el cl¨ªtoris se mueve gracias a las contracciones de los m¨²sculos. "Con la penetraci¨®n vaginal o con la presi¨®n de los dedos, la horquilla del cl¨ªtoris desciende hacia la zona vaginal", explican las autoras de Entre mis labios mi cl¨ªtoris.
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"La respuesta es s¨ª y no", dicen las autoras, que explican que se trata de un conducto que une el ¨²tero con el exterior del cuerpo. Hubin y Michel a?aden que los investigadores conocen su tama?o "en reposo" ¡ªtiene una longitud media de 6,3 cent¨ªmetros y un di¨¢metro de 17 mil¨ªmetros en la zona de la vulva y de 40 mil¨ªmetros en el fondo¡ª, pero no han podido medirla "en acci¨®n".
Tambi¨¦n se sabe que "todas son el¨¢sticas, pero cada una tiene sus fibras musculares y su anchura, que var¨ªa m¨¢s o menos seg¨²n la situaci¨®n". Por esto, "el di¨¢metro depende de la capacidad del perineo ¡ªque es el conjunto de m¨²sculos que se extienden desde el pubis hasta el ano¡ª para estirarse". Cuanto m¨¢s tonificados est¨¦n estos m¨²sculos, mayor capacidad habr¨¢ para contraer y relajar la vagina durante la penetraci¨®n. "Un perigeo tonificado permite experimentar m¨¢s sensaciones internas, provocadas en el cl¨ªtoris", que desciende al contraer los m¨²sculos.
Sin embargo, tambi¨¦n es importante que haya elasticidad porque si los m¨²sculos est¨¢n demasiado tonificados y r¨ªgidos pueden provocar dispareunia, que es el dolor durante la relaci¨®n, aclaran.
Lory Mal¨¦part-Traversy
Al igual que ocurre con algunos hombres, una vez pasado el cl¨ªmax, algunas mujeres tambi¨¦n necesitan un descanso. El motivo, explican las autoras del libro, "sienten una gran sensibilidad en el cl¨ªtoris despu¨¦s del orgasmo". Esto no quiere decir que no puedan seguir disfrutando de la penetraci¨®n o de caricias en otras partes del cuerpo, a?aden. Sin embargo, otras mujeres pueden seguir sin descanso o parando solo un corto periodo de tiempo. "Cada una debe descubrir sus necesidades de hacer pausas", aclaran.
Tras una erecci¨®n, tambi¨¦n podr¨ªa llegar ocurrir el llamado s¨ªndrome de la erecci¨®n exagerada o priapismo. Es decir, que el ¨®rgano permanece erecto durante m¨¢s de cuatro horas. Seg¨²n narran, ha habido al menos un caso de una mujer que acudi¨® al hospital despu¨¦s de sentir durante cinco d¨ªas dolores en el cl¨ªtoris que casi no le dejaban caminar ni sentarse. Lo habitual, matizan, es que esto ocurra por medicamentos antidepresivos o psicotr¨®picas y se trata de un fen¨®meno raro.
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En los a?os 60, tras analizar varios centenares de orgasmos, Masters y Johnson concluyeton que solo existe un orgasmo que nace en el cl¨ªtoris y se propaga por la vagina. Es decir, las mujeres no necesitan la penetraci¨®n para llegar al cl¨ªmax.
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