Reforma de los convenios

Poco a poco, el equipo econ¨®mico de Pedro S¨¢nchez va definiendo sus iniciativas en el margen estrecho que le permiten sus 84 diputados en el Congreso. La ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, anunci¨® ayer la intenci¨®n del Gobierno de recuperar el poder de los convenios sectoriales en la negociaci¨®n colectiva, invirtiendo as¨ª la pr¨¢ctica actual de dar primac¨ªa a los convenios de empresa sobre el resto. Esta decisi¨®n se concretar¨¢ presumiblemente a trav¨¦s de la proposici¨®n de ley que ya est¨¢ en el Parlamento y cuenta con muchas probabilidades de ser aprobada. La reforma de la reforma laboral puede empezar por este punto si logra la aquiescencia de una mayor¨ªa parlamentaria.

La preeminencia de los convenios empresariales sobre los sectoriales fue uno de los instrumentos utilizados por el Gobierno de Rajoy, en el marco de la reforma laboral de 2012, para propiciar una devaluaci¨®n salarial, que es, en s¨ªntesis, la pol¨ªtica econ¨®mica troncal desplegada por el PP contra la recesi¨®n. Los resultados de esta pol¨ªtica son conocidos: gran creaci¨®n de empleo, pero de escasa calidad, con una rotaci¨®n desmesurada y salarios reales a la baja. La vuelta a la superioridad del convenio sectorial, limitada a los aspectos salariales y jornadas de trabajo (el acuerdo de empresa se ocupar¨ªa de las decisiones sobre organizaci¨®n interna) restablece un orden negociador m¨¢s acorde con la estructura empresarial espa?ola, donde abundan las peque?as y medianas empresas y restablece el equilibrio al conceder m¨¢s capacidad negociadora a los sindicatos.

Hasta ahora, el Gobierno ha identificado correctamente las l¨ªneas de cambio de las leyes laborales y est¨¢ exprimiendo las pocas opciones parlamentarias de que dispone. Se habr¨¢ avanzado mucho en la reforma de la reforma si se concreta la superioridad del convenio sectorial, se defiende con ¨¦xito la virtualidad de un convenio mientras no se firme el siguiente y se logra un acuerdo contra la subcontrataci¨®n.