Por m¨¢s mujeres con t¨ªtulos de tierras y tractores

Mujeres manejando tractores con sus coloridos vestidos de tela de wax en lugar de quedarse desespaldadas mientras cosechan, otras revisando maquinaria agr¨ªcola, o propietarias y gestoras de terrenos cultivables, o socias de puestos en los mercados decidiendo sobre la calidad de los productos y, por supuesto, con protecci¨®n social y de salud. Estos son algunos de los retos que se alcanzar¨ªan para celebrar con hechos el D¨ªa Internacional de la Mujer Rural. Ellas representan m¨¢s de un tercio de la poblaci¨®n mundial y el 43% de la mano de obra agr¨ªcola. En algunos pa¨ªses africanos, hasta cerca del 60% de las mujeres est¨¢n vinculadas con la agricultura familiar. Conservan las cosechas, cultivan, labran la tierra y cr¨ªan a peque?os rumiantes, adem¨¢s de ser responsables de llevar el agua a las casas en territorios cada vez m¨¢s afectados por el cambio clim¨¢tico. Tienen tambi¨¦n a su cargo la preparaci¨®n de la comida hasta en el 90% de los casos estudiados en varios pa¨ªses del mundo, seg¨²n datos recogidos por la ONU. No obstante, la brecha de g¨¦nero dificulta que asuman estas cuestiones con decisi¨®n para gestionar los recursos, apenas tienen acceso a la propiedad de las tierras, a los cr¨¦ditos, a las ayudas, a los mercados...

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Las mujeres rurales s¨ª emprenden m¨¢s que los hombres

¡°Las familias africanas tendr¨¢n alimento asegurado cuando las mujeres controlen la tierra¡±

¡°Empoderar a la mujer rural de los pa¨ªses en desarrollo es crucial¡±

"La evidencia muestra que cuando se empodera a las mujeres, las explotaciones agr¨ªcolas son m¨¢s productivas, se manejan mejor los recursos naturales, se mejora la nutrici¨®n y los medios de vida son m¨¢s seguros¡±, ha asegurado estos d¨ªas Jos¨¦ Graziano Da Silva, director general de la FAO (agencia de la ONU para la alimentaci¨®n y la agricultura). Para la ONU es un axioma cient¨ªfico; si se invierte en la mujer, se progresar¨¢ en la erradicaci¨®n del hambre y la malnutrici¨®n en el mundo, el segundo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. "Si las mujeres tuvieran el mismo acceso que los hombres a los recursos productivos, podr¨ªan incrementar sus cosechas entre un 20% y un 30%", recoge la FAO. En pa¨ªses como Marruecos, Algeria, T¨²nez, Mal¨ª, Senegal, Costa de Marfil, Guinea, Egipto o Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo, menos del 9% de las mujeres son titulares de terrenos agr¨ªcolas.

"Gran parte del trabajo m¨¢s duro lo hacen ellas, por eso hay que evitar el modelo tradicional y proveer de herramientas y mecanismos para mejorar la productividad", declara Josefa Sacko, comisaria para la econom¨ªa rural y la agricultura de la Uni¨®n Africana (UA), que ha presentado estos d¨ªas en Roma el documento Mecanizaci¨®n agr¨ªcola sostenible: un marco para ?frica. En el continente, solo el 5% de las tierras agr¨ªcolas se preparan con tractor, mientras que en Asia es m¨¢s del 60%. Lo dem¨¢s se trabaja con animales o fuerza humana. "Este tr¨¢nsito a la mecanizaci¨®n hay que plantearlo de forma inclusiva. Con las mujeres. Yo puedo conducir un tractor", dice se?al¨¢ndose la comisaria angole?a, que prev¨¦e una mayor digitalizaci¨®n en las zonas rurales y la facilidad que eso supondr¨¢ para el acceso a la informaci¨®n sobre m¨¦todos para controlar las herramientas, las plagas, la meteorolog¨ªa... Un optimismo que debe solaparse tambi¨¦n con el fomento de acceso a la educaci¨®n, la sanidad y dem¨¢s derechos humanos.

Las mujeres rurales representan m¨¢s de un tercio de la poblaci¨®n mundial y el 43% de la mano de obra agr¨ªcola

Para conseguir los ambiciosos objetivos de Sacko, una de las cuestiones clave a las que se enfrentan algunas sociedades africanas es el cambio de mentalidad. "En cuanto a la posesi¨®n del terreno, hay que eliminar el estigma cultural de la herencia. Hay pa¨ªses en las que solo puede pasar de hombre a hombre y eso podr¨ªa cambiarse en los planes nacionales. Ellas tienen que acceder a los t¨ªtulos de las tierras", explica Sacko, que avanza que la UA tiene un programa piloto para que varios pa¨ªses africanos cedan terrenos p¨²blicos a mujeres. "Cuando hablamos de g¨¦nero, hablamos de hombre y de mujer. En un plazo de 10 a?os se puede cambiar una mentalidad. Hay que trabajar en ello", vaticina Sacko, que a?ade que se tendr¨ªa que trabajar tambi¨¦n en concienciar a los hombres para que asuman tareas dom¨¦sticas.

Esta realidad demostrada sobre las mujeres se une tambi¨¦n a la apuesta por fomentar el empleo agr¨ªcola entre los m¨¢s j¨®venes, y no solo en pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo. M¨¢s del 60% de la poblaci¨®n africana, de 1.200 millones de personas, tiene menos de 25 a?os, por lo que tanto ellas como ellos pueden encontrar empleo en un continente con un mercado alimentario que podr¨ªa hasta triplicarse para 2030. ¡°El desarrollo agroindustrial que vincula a agricultores familiares, ganaderos y pescadores con unos mercados rentables puede crear oportunidades para los j¨®venes, estimular pr¨¢cticas m¨¢s ecol¨®gicas en todo el sistema alimentario y ofrecer alimentos m¨¢s saludables e inocuos a los consumidores¡±, ha declarado Da Silva en la ¨²ltima asamblea general de la ONU, en Nueva York. "Hay que hacer el trabajo en el campo sexi para los j¨®venes, ahora es un sector muy envejecido", a?ade Sacko.?

"Gran parte del trabajo m¨¢s duro lo hacen las mujeres por eso hay que evitar el modelo tradicional y proveer de mecanismos para mejorar a productividad"

Fen¨®menos como las migraciones o la masificaci¨®n de las zonas urbanas y el abandono de las rurales ven parte de su origen tambi¨¦n en la ausencia de perspectivas laborales en el campo. La falta de voluntad para la inversi¨®n en la industria agroalimentaria o en los peque?os agricultores se suma a los efectos del cambio clim¨¢tico o los conflictos, que afectan a los pa¨ªses m¨¢s australes del planeta. En lugares como ?frica supondr¨ªa adem¨¢s un problema de dependencia y de importaci¨®n de productos que podr¨ªa cronificarse. "Tenemos que tomar medidas para hacer que la agricultura sea m¨¢s atractiva para la gente joven. Deben percibirla como un sector remunerativo y rentable, y en este sentido difundir las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n y la comunicaci¨®n en las ¨¢reas rurales juega un papel importante", declar¨® Da Silva en un reciente encuentro de j¨®venes en Kigali.?

Ya apuntaba al ¨¦xito de invertir en ellas el estudio Mujeres africanas, mirada al futuro, presentado el a?o pasado por la fundaci¨®n Codespa, que destacaba c¨®mo fomentar la educaci¨®n y la formaci¨®n, el acceso al cr¨¦dito, las decisiones en agricultura, la igualdad en el trabajo y la representaci¨®n pol¨ªtica revertir¨ªa tambi¨¦n en conseguir el objetivo quinto, "lograr la igualdad entre los g¨¦neros y el empoderamiento de todas las mujeres y ni?as". "Invertir en las mujeres no es solo una cuesti¨®n de justicia social, es inteligente", se?alaron desde la fundaci¨®n.