La mujer que viste a Indiana Jones y a los Blues Brothers
Deborah Landis, creadora de vestuarios de cine desde hace 41 a?os, sostiene que su trabajo nada tiene que ver con la moda

¡°Los dise?adores de vestuario tienen muy poco que hacer con la moda. Quiz¨¢, nada. De hecho, los dise?adores de vestuario son lo contrario a la moda¡±. As¨ª aclara el asunto, vestida de impoluto negro y sentada sobre un sill¨®n orejero Chesterfield de color tabaco, Deborah Nadoolman Landis: parte fundamental del ADN de Hollywood gracias a su trabajo como dise?adora de vestuario desde hace 41 a?os y a ser gobernadora de la Academia de Artes y Ciencias Cinematogr¨¢ficas de Hollywood. Landis, casada con el director John Landis, ha sido la creadora de la identidad de personajes tan ic¨®nicos como Indiana Jones, Blues Brothers o ese fant¨¢stico zombi en el que se convirti¨® Michael Jackson en el v¨ªdeo de la canci¨®n Thriller.
Su presencia el pasado jueves, en Madrid, se enmarc¨® dentro de la mesa redonda dise?o de vestuario a la espa?ola que hermana a la Academia de Cine estadounidense con la Academia de Cine de nuestro pa¨ªs. En esta charla, la dise?adora de vestuario ejerci¨® como moderadora y comparti¨® mesa con colegas de profesi¨®n como Pedro Moreno, Clara Bilbao, Tatiana Hern¨¢ndez y Cristina Rodr¨ªguez.

En el discurso de Landis, antes de comenzar el coloquio ante el auditorio de la Academia, estuvo presente Yvonne Blake: dise?adora de vestuario, presidenta de honor de la Academia de cine espa?ola desaparecida el pasado 17 de julio y quien ten¨ªa que haber estado liderando este encuentro. Algo que la dise?adora record¨® ante los all¨ª presentes, pr¨¢cticamente, nada m¨¢s subirse a hablar al estrado. Un lugar con el que est¨¢ familiarizada ya que ejerce como docente en David C. Copley: el centro de dise?o de vestuario de teatro, cine y televisi¨®n de la Universidad de California en Los ?ngeles. Antes del encuentro con el p¨²blico, EL PA?S charl¨® con esta creadora de identidades sobre el oficio de construir personajes veros¨ªmiles. La vehemencia y la pasi¨®n con la que Landis explica su oficio le hacen gesticular y sentarse en el borde del sof¨¢ para hablar a menos de dos palmos de distancia de su interlocutora: ¡°Un dise?ador de vestuario es alguien que tiene que investigar d¨®nde ha crecido el personaje. Cuando abrimos el guion tenemos que leerlo y empezar a investigar y preguntarle muchas cosas al director. Es un oficio muy meticuloso¡±, asegura.

Esta labor, debe ser como la cuerda de seguridad que llevan los escaladores: hay que saber que existe pero no sentirla. Y es que, ?hay algo m¨¢s contraproducente para una narraci¨®n que reconocer lo mal contada que est¨¢? La falta de credibilidad en una la interpretaci¨®n, la iluminaci¨®n o el vestuario contribuyen a arruinar una historia. Landis (quien gesticula tanto con las manos que genera un tintineo por el choque de sus pulseras) lo explica as¨ª: ¡°El dise?o de vestuario se resiente porque, aunque somos muy buenos en lo nuestro, el trabajo que hacemos es invisible¡±, cuenta. Y prosigue: ¡°Construimos personajes de dentro hacia fuera. No nos interesa la superficie. Los mejores directores traen a los personajes a la vida. Si alguien crea una historia hay que hacer creer que esa persona es real¡±. Durante toda la charla, la creadora se afana en transmitir que su trabajo consiste en dotar de significado y pasado a un personaje que necesita contar su historia. Porque, al fin y al cabo, todos somos fruto de quienes fuimos y lo que hicimos: ¡°?Comprar ropa? ?Hacer que los actores est¨¦n guapos? ?Oh, s¨ª, puedo hacer eso! ?Es f¨¢cil! Si fueras un personaje, te dir¨ªa que te mereces m¨¢s que una jornada de compras en Zara; necesitas mucha m¨¢s consideraci¨®n¡±, comenta con sorna.

Unos minutos antes de salir al auditorio de la Academia y presentarse ante la audiencia ¡ªentre la que solo hab¨ªa un director de cine, Javier Fesser (Campeones) y la actriz Natalia de Molina (ganadora de dos Premios Goya)¡ª Deborah Nadoolman Landis sigue sentada en el borde del sof¨¢, con una de sus piernas m¨¢s adelantada que la otra, hablando muy intensamente sobre su trabajo y abrocha su declaraci¨®n de principios dejando bien claro que su oficio es algo extrasensorial: ¡°Es un asunto muy serio y quiero que la gente venga conmigo en el viaje que supone mi trabajo¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.