Negro viernes
Urge reorientar nuestra actitud sobre qu¨¦ bienes consumimos y c¨®mo se producen
Black Friday, el viernes que sigue al d¨ªa de Acci¨®n de Gracias. Los programas informativos abrieron anunciando las arrebatadoras cifras de ventas del d¨ªa: 5.000 millones de d¨®lares s¨®lo en EE?UU. Comienza la temporada de compras que enlaza con la Navidad y las rebajas de enero. El fen¨®meno se ha globalizado, extendi¨¦ndose por Europa, Sudam¨¦rica y Asia, con versiones locales como la de Jack Ma, fundador de Alibab¨¢, el Amazon chino, que lanz¨® hace una d¨¦cada el D¨ªa de los solteros. Este a?o, la gala que celebraba el evento en Shangh¨¢i tuvo un marcado car¨¢cter de exaltaci¨®n al consumo dom¨¦stico, de especial significado habida cuenta del enfriamiento de la econom¨ªa china en plena guerra comercial. El resultado fue ¨®ptimo, Alibab¨¢ bati¨® su propio r¨¦cord de ventas, 31.000 millones de d¨®lares.
Considerando cuestiones como la demograf¨ªa ¡ªse calcula que para 2050 la poblaci¨®n del planeta habr¨¢ alcanzado la cifra de 10.000 millones¡ª, el incremento de la clase media y los cambios en los h¨¢bitos de consumo, es previsible que cada a?o se superen estas cifras con holgura. Seg¨²n el Brookings Institute, se est¨¢ produciendo una expansi¨®n sin precedentes de la clase media global, a la que se incorporan anualmente m¨¢s de 140 millones de personas, la mayor¨ªa de las cuales vivir¨¢n en Asia, con China e India acaparando la mayor cuota de mercado de consumo. Uno de los rasgos que define a esta categor¨ªa social es su estatus de clase consumidora, caracterizado por unos usos que incluyen el deseo de casas mayores, m¨¢s coches y una mentalidad de usar y tirar concomitante con la pr¨¢ctica fabril de la obsolescencia programada. Todo ello con importantes implicaciones para el medioambiente, desde la emisi¨®n de gases, hasta el vertido de pl¨¢stico a los mares, pasando por la demanda global de carne, que se ha cuadruplicado.
De modo que nos encontramos atrapados en un contrasentido: por una parte el incremento del consumo genera empleo y riqueza y, por otra, socava los sistemas naturales de los que dependemos.
La celebraci¨®n del Black Friday en EE?UU coincidi¨® ir¨®nicamente con la divulgaci¨®n que hizo la Casa Blanca de un informe sobre el clima elaborado por las agencias federales, en el que se advierte por primera vez en un lenguaje sin paliativos del impacto catastr¨®fico que tendr¨¢ el calentamiento global. Sobre esta cuesti¨®n, Erik Assadourian, director del volumen Signos Vitales del Instituto Worldwatch, que analiza los patrones globales de producci¨®n y consumo, se?ala que al traer el cambio clim¨¢tico una contracci¨®n econ¨®mica forzosa, las sociedades deber¨ªan considerar adelantarse y programar un proceso de decrecimiento selectivo. ?ste es uno entre los varios enfoques que abordan la compatibilidad del desarrollo con la preservaci¨®n del medioambiente. Urge en cualquier caso, reorientar nuestra actitud sobre qu¨¦ bienes consumimos y c¨®mo se producen.
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