Volviendo la vista al mar
La Ruta de las Caletas es una idea chica y recogida, casi familiar, que marca alguna de las muchas tareas pendientes en la relaci¨®n de los chilenos con el mar
La fiesta del mar lleg¨® a Coquimbo el tercer s¨¢bado de noviembre. Unos cientos de vecinos de la comuna, anclada frente al mar al norte de Santiago de Chile, se reunieron alrededor de los pescadores artesanos de la zona en una ma?ana dedicada a mostrar a los consumidores los productos del mar y el trabajo de los pescadores, recolectores, buzos y mariscadores locales. El programa era sencillo pero llamaba la atenci¨®n. Demostraciones de cocina con las especies que se pescan, se cultivan o se recolectan en la zona, lecciones a cargo de pescadores y cocineros y encuentros entre restaurantes de la ciudad y pescadores artesanos que operan desde la caleta de Coquimbo y otros puertos pesqueros cercanos, como los de Tongoy, San Pedro, La Herradura y Puerto Aldea. Era la segunda parada de La Ruta de las Caletas, una iniciativa nacida para poner en valor la riqueza pesquera del pa¨ªs mientras se empieza a cambiar la relaci¨®n de las poblaciones costeras con el mar, mostrando el trabajo de los pescadores artesanos y reivindicando el consumo de especies locales. Arranc¨® en Quillota a comienzos de noviembre y continuar¨¢ su recorrido por el litoral chileno entre diciembre y enero de 2018. Har¨¢ las pr¨®ximas paradas en Coronel y Arauco, el 14 y el 17 de diciembre. Temuco y Valdivia esperan fecha.
La Ruta de las Caletas es una idea chica y recogida, casi familiar, que marca alguna de las muchas tareas pendientes en la relaci¨®n de los chilenos con el mar. Cobr¨® vida en 2016, va por su tercera temporada y es una de las actividades que impulsa el Fondo de Fomento para la Pesca Artesanal, un organismo dependiente del Ministerio de Econom¨ªa, Fomento y Reconstrucci¨®n, comprometido con la b¨²squeda de caminos que ayuden a resolver la gigantesca brecha que define la actividad pesquera en aguas de Chile. Tambi¨¦n es un escaparate de la paradoja que enmarca esa relaci¨®n m¨¢s bien esquizofr¨¦nica que los chilenos mantienen con el mar.
El pa¨ªs se estira a lo largo del Pac¨ªfico ¡ªunos 4.900 kil¨®metros de litoral costero, alrededor de 8.000 si se incluye la Ant¨¢rtida¡ª pero vive pr¨¢cticamente de espaldas a ¨¦l. Disfruta de una incre¨ªble riqueza pesquera, en volumen y variedad, con especies ¨²nicas, end¨¦micas de sus aguas, pero apenas llegan a la mesa de los chilenos y son poqu¨ªsimas las que aparecen en las cartas de los restaurantes. Las cifras de consumo medio por habitante y a?o son tremendas: apenas 13 kilos de pescado frente a 83 de carne. Las capturas van mayoritariamente al exterior. El litoral del pa¨ªs acoge 462 caletas de pescadores, pero la pesca industrial se concentra en siete familias, agrupadas en cuatro empresas que ostentan de forma indefinida, gratuita y parece que hereditaria la titularidad de los derechos de explotaci¨®n en aguas territoriales. Entre las cuatro superan el 90 % de las capturas del sector industrial. Frente a ello, la pesca artesana re¨²ne a m¨¢s de once mil armadores y genera casi 100.000 empleos, entre pescadores, recolectores, buzos y mariscadores, sector que incluye moluscos y algas.
El recetario marino del pa¨ªs es casi infinito, pero eso no ha impedido la coincidencia de todas las asociaciones, cooperativas y agrupaciones implicadas en las actividades de cada parada en la Ruta de las Caletas. Llegado el momento de elegir el plato que se reparte gratuitamente a los asistentes a la fiesta, todos eligieron el tradicional pan con pescado frito: pan marraqueta, chicharr¨®n de pescado y ensalada chilena. La transversalidad que rige los trayectos de la cocina del pa¨ªs ¡ªlos mismos cuatro o cinco platos repetidos en todos los rincones de Chile, por encima de los recetarios locales¡ª se repite cuando la cocina mira al mar.
La Ruta de las Caletas es uno de los 16 programas de trabajo que mantiene el Fondo de Fomento para la Pesca Artesanal. Una parte se concentra en el fomento de consumo, como La Ruta de las Caletas, los m¨¢s importantes buscan el desarrollo de una industria acu¨ªcola a peque?a escala y algunos m¨¢s al est¨ªmulo de redes comerciales concentradas en torno a la pesca sustentable, como Sello azul, una red de restaurantes comprometidos con el consumo responsable de pescado, o el programa Del mar a mi mesa.
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