China se agranda tras la cara oculta de la luna

El miedo a lo desconocido es la sensaci¨®n dominante en el comienzo del a?o, la incertidumbre ante un presente que nos arrolla y la ansiedad por un futuro que no alcanzamos a imaginar. Percepci¨®n con la que conviviremos durante mucho tiempo. El anuncio del gigante tecnol¨®gico Apple, de que rebaja sus ingresos porque los consumidores chinos reducen sus compras preocupados por la ralentizaci¨®n del crecimiento del pa¨ªs m¨¢s poblado de la Tierra, act¨²a como un cisne negro.

Su aleteo supera Asiay alcanzan EE UU, donde el auge de Apple declina y se instala la sensaci¨®n de que sus ic¨®nicos iPhones, dise?ados en Silicon Valley y manufacturados en China, han alcanzado su c¨¦nit. ?D¨®nde surgir¨¢ el nuevo mundo de la innovaci¨®n? La tecnolog¨ªa busca la pr¨®xima gran plataforma y ¨¢rea de crecimiento, ?ser¨¢ la realidad virtual o aumentada, el coche sin conductor, la inteligencia artificial, la rob¨®tica?, se pregunta en el New York Times Kara Swisher, experta en noticias tecnol¨®gicas.

En EE UU aumenta la chinofobia entre la poblaci¨®n y entre sus dirigentes, calentada por la batalla comercial con Pek¨ªn, en tregua hasta marzo. Se teme la apertura de una nueva guerra fr¨ªa por el control de Internet. No es f¨¢cil que Washington pueda mantener su actual hegemon¨ªa en el ciberespacio. Mientras EE UU vive una absurda paralizaci¨®n del Gobierno decretada por Trump, enrabietado porque el nuevo Congreso, de mayor¨ªa dem¨®crata, se niega a financiar con 5.000 millones de d¨®lares el muro con M¨¦xico, un robot espacial chino se ha posado en la cara oscura de la luna. Puede ocultar una nueva carrera de armamento: no es descabellado pensar en misiles guiados desde el espacio. Rusia anuncia un nuevo misil hipers¨®nico. China, totalitaria, que encierra en campos de reeducaci¨®n a los disidentes, se agranda geopol¨ªticamente con inversiones en los cinco continentes. Ya es un adversario econ¨®mico, militar y tecnol¨®gico de EE UU, que se encoge bajo Trump. La UE se aleja en esta competici¨®n. Quien domine la tecnolog¨ªa determinar¨¢ el mundo. El temblor con el que recibimos 2019 es consecuencia tambi¨¦n del fin de la pol¨ªtica como la hemos conocido, con la democracia a la defensiva, frente al avance de los nacional-populismos. Conviene vacunarse contra el derrotismo liberal porque los ¡°fascistas¡± ¡ªse utiliza mal el t¨¦rmino¡ª no han ganado y actuar como si lo hubieran hecho es admitir la derrota. Aunque acontecimientos fascinantes (pero amenazantes) nos atropellan, en el pasado otras generaciones vivieron convulsiones tan o m¨¢s extraordinarias. ¡°Por mi vida han galopado todos los corceles amarillentos del Apocalipsis, la revoluci¨®n y el hambre, las epidemias y la emigraci¨®n; he visto nacer ante mis propios ojos las grandes ideolog¨ªas de masas: el fascismo, el bolchevismo y el nacionalsocialismo, y sobre todo, la peor de las pestes: el nacionalismo¡±. (Stefan Zweig, El mundo de ayer, memorias de un europeo, 1941).

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